Un espectáculo familiar que actualiza las aventuras del personaje clásico e incluye una crítica al exceso de pantallas.

Sala Russafa presenta este fin de semana Pinocho sueña con ser, un musical familiar con títeres, teatro negro y canciones en directo que invita a redescubrir la imaginación lejos de las pantallas.

El clásico de Carlo Collodi regresa en una versión libre y contemporánea con la que Maltravieso Teatro aborda la fascinación infantil por la tecnología. El montaje, con dramaturgia y dirección de Isidro Timón, se estrena en la Comunitat Valenciana el sábado 25 de octubre a las 17h y el domingo 26 a las 12:30h dentro de la programación familiar de Sala Russafa.

En esta nueva lectura, el protagonista de madera vive en pleno siglo XXI y, como muchos niños de hoy, se siente atrapado por las pantallas. Desde esa mirada actual, la pieza revisita los episodios más populares del cuento original y plantea cuestiones sobre la identidad, la pertenencia y la aceptación de la diferencia. Recomendado para espectadores de entre 2 y 6 años, el espectáculo combina humor, música y una estética artesanal que refuerza su mensaje sobre la importancia de imaginar sin depender de la tecnología.

Para recrear este universo, Timón recurre a lenguajes teatrales tradicionales: marionetas de distintas técnicas, máscaras elaboradas a mano y escenas desarrolladas con el uso del teatro negro, una técnica visualmente atractiva que estimula la atención del público infantil. «Queríamos ser coherentes con lo que contamos, por eso renunciamos a recursos digitales y apostamos por lo manual y lo vivo», señala el director.

En Pinocho sueña con ser, el seductor mundo de Jauja se transforma en un entorno dominado por móviles y pantallas, símbolo del exceso tecnológico que amenaza la imaginación de los más pequeños. Sobre el escenario, Luis Prieto, Ana Báez y Máximo Leal interpretan en directo las canciones originales de Lorenzo González y dan vida a los múltiples personajes que acompañan al joven Pinocho en su viaje de autodescubrimiento.

El montaje ofrece así una experiencia teatral de pequeño formato que combina artesanía, música y emoción, demostrando que el teatro sigue siendo un espacio privilegiado para soñar con los ojos abiertos.

Las funciones tendrán lugar los días 25 y 26 de octubre en Sala Russafa, con entradas disponibles a 10€ en taquilla y 8€ en venta anticipada a través de la web del teatro.