La compañía vasca Tripak estrena Platea en La Mutant el 16 de noviembre, transformando el escenario en un limbo entre la vida y la muerte.

La Mutant reabre su programación con Platea, una reflexión sobre el tránsito entre la vida y la muerte que plantea Tripak en clave de humor y absurdo. En esta obra, la compañía vasca imagina un limbo peculiar: una mesa de banquete en un paisaje de marismas, donde los personajes llegan como náufragos o sirenas. Este espacio intermedio, visualmente impactante y de atmósfera surrealista, sirve para explorar los deseos y miedos humanos de una forma poética, con elementos musicales a cargo de la violinista Andrea Berbois.

El montaje despliega una estética poderosa que guía al público entre la risa y la reflexión, impulsada por cantos polifónicos y acordes experimentales de violín y acordeón, que recorren desde lo clásico hasta lo abstracto. En este limbo, una figura divina recibe a los recién llegados, quienes, entre momentos de desorientación y desgarro, exponen temores profundos como el rechazo, la obediencia y la vergüenza.

Reprogramación en La Mutant
A raíz de la DANA, La Mutant ha tenido que ajustar su calendario de espectáculos. Platea se mantiene en su fecha de estreno, pero se han aplazado otros proyectos, como Per tal d’acabar finalment amb mi mateix, de Santi Ribelles, reprogramado para el 26 de noviembre, y el homenaje a los titiriteros, Un cuerpo sin talento, que ahora se celebrará el 7 de diciembre.