Este proyecto que puede verse los días 1 y 2 de noviembre en el TEM, surge de la necesidad de dar voz a mujeres silenciadas a lo largo de la historia.
En este caso, mujeres que eran patologizadas como mentalmente enfermas, colocadas en un lugar de debilidad mental para mantenerlas sometidas, solo por el hecho de transgredir los roles que la sociedad reservaba para ellas dentro de la estructura patriarcal. Pensamos que es una historia de cierre y opresión, terrible y poco conocida, que necesita ser contada. La originalidad, en cuanto a la propuesta escénica, será un recorrido itinerante, donde el público irá transitando a través de las tres escenas.
Locas, cae la noche es un proyecto inmersivo, que da continuidad a la anterior obra Un siglo de abismos, y nace para poder disfrutarse de manera itinerante en tres espacios. Una itinerancia que propone a sus espectadores un viaje, de cerca de sesenta minutos, por tres jardines diferentes durante los últimos setenta años. Tres jardines, de tres colores y aromas diferentes, en los que tienen lugar cada una de las tres escenas.
Tres jardines donde veremos a Clara, personaje que nos sirve de hilo conductor, mostrándonos las historias de mujeres anónimas que fueron estigmatizadas como enfermas mentales.