Nuevo mes, nuevo Barómetro Cultural para testar la situación de València a partir de voces expertas. Si en abril la nota que sacaba la ciudad era un 7’25, en esta ocasión aumenta esa puntuación unos decimales más hasta el 7’75.
Como será buena costumbre, siempre, en esta sección hemos recurrido a cuatro personas relacionadas con la cultura en València para no solo pedirles una cifra, sino también que emitan un diagnóstico sobre el panorama que vivimos. Nuestro Barómetro Cultural está compuesto en esta ocasión por:
Sara Mansanet (València, 1980). Gestora Cultural, Técnica del Aula de Cinema de la Universitat de València y responsable del Festival Internacional de Mediometrajes La Cabina.
Luna Valle (València, 2003). Música, responsable del sello Buñuelos y 50% del proyecto Okuparte.
Teresa Cebrián (València, 1962). Presidenta de la Acadèmia Valenciana del Audiovisual, Coordinadora de EDAV.
Sergio Membrillas (València, 1982). Ilustrador, la mano que mece Cuaderno blablabla.
¿Qué nota le pondrías a la València cultural del 0 al 10?
Sara Mansanet: 7.
Luna Valle: Un 9, pero es muy relativo jiji. Un 9 pensando en la maravilla de propuestas culturales emergentes.
Teresa Cebrián: 8.
Sergio Membrillas: Le pondría un notable. Un 7 sobre 10. Aunque un 8 sobre 10 en cuanto a intenciones, para ser justo.
¿Lo mejor de la València cultural?
Sara Mansanet: Nuestras ganas de crecer contra viento y marea. Es algo increíble y, a veces, irracional.
Las profesionales de la cultura hemos conseguido posicionar a València como referente en los últimos años. Para ello ha sido (y es) fundamental el trabajo de Lavisible, Las Entendidas, Agència Districte o Filipinas 5, así como el de artistas como Reyes Pe o Julia Valencia, entre muchas otras. Son inspiradoras.
Admiro profundamente a las gestoras culturales y artistas con las que compartimos espacios, proyectos y objetivos. Todas y cada una de ellas son piezas clave en el crecimiento y la consolidación de València en este campo.
Luna Valle: Lo mejor creo que es lo que he dicho antes. Siento un gran movimiento de creadoras y creaciones valencianas bonitas, sinceras y potentes que luchan por sobrevivir y por permanecer y significar desde hace ya mucho tiempo.
Teresa Cebrián: La calidad de la oferta cultural, la gran diversidad que abarca todas las disciplinas (música, artes plásticas, escénicas, audiovisuales, gráficas…) con una propuesta abundante, ecléctica y en muchos casos muy innovadora. La riqueza de la oferta, tanto la institucional como la que nace desde la iniciativa privada, a manos de grandes promotores o de pequeños colectivos (pequeños pero muy activos) que generan cultura en la ciudad. Y cómo muchas de esas iniciativas vertebran los barrios, hacen partícipes a los vecinos y se dejan notar en la ciudad.
Sergio Membrillas: Las ganas de la gente de hacer cosas. Ahora mismo convivimos en la ciudad varias generaciones de gente con unas ganas de darle un impulso a València flipante. Siempre que le doy tips a alguien que viene de visita a València, me doy cuenta de la riqueza cultural que tenemos en la ciudad. Ya sean nuevos negocios, promotoras de conciertos, restaurantes, cafeterías, museos, librerías, bares, galerías… Y es que la cultura no reside solo dentro de las paredes de un museo, es tan amplia como nuestro día a día nos permita. Hace 10 años venía la gente a visitarme y no había casi nada.
Ha habido un efecto retorno, muches hemos vuelto y hemos querido que esta ciudad sea un poquito mejor. Nos hemos dado cuenta a 5000 kms de lo bien que vivíamos aquí, pero que igual lo que pasaba es que a València le faltaba una vueltecita. Que era un poquito tostón. Ahora todo ha cambiado bastante y yo siento que hemos mejorado muuuuuucho. València me parece un lugar óptimo para vivir como creativo. Me lo paso bien y disfruto.
Las instituciones públicas, se van esforzando y van mejorando ( por ejemplo el diseño gráfico de la comunicación y algunas programaciones son top), aunque no podemos dejar recaer toda la responsabilidad a las instituciones, porque nos decepcionarían. Son necesarias y tienen que trabajar duro en que una ciudad prospere culturalmente, eso es así. De hecho, yo confío en ellas para que podamos avanzar de manera mayúscula. Es su deber.
El IVAM, el Centre del Carme y La Filmoteca son TOP.
El DIY es siempre una alternativa para aquellas personas que quieran combatir la pereza y se lo puedan permitir. A veces surgen cosas preciosas de ello. Siempre pongo el ejemplo de cuando Calvin Johnson montó K Records en Olimpia porque no se quería mudar a Seattle (lo más lógico en aquel momento hype). Ahora K Records es una institución. Así que a veces una idea y ponerle ganas, hace que la contribución cultural sea ya suficiente.
¿Lo peor de la València cultural?
Sara Mansanet: Nos hemos acostumbrado a avanzar poniendo parches. Venimos de estructuras precarias que siguen sin afianzarse y construimos aparentes gigantes que realmente tienen los pies de barro. Necesitamos presupuestos potentes y continuos para reforzar los pilares de todo lo construido.
Luna Valle: Lo mejorable creo que es evidente. Estas propuestas son emergentes y por la tanto forman parte de los márgenes. Como dice mi amiga actriz Candela Herrero hay dos mundos: el institucional y el precario y esta división genera mucho sufrimiento, mucha injusticia y mucha desigualdad.
Teresa Cebrián: Echo mucho de menos un apoyo firme y decidido por el talento local. Nuestros actores y actrices, nuestros artistas plásticos, nuestros músicos… Necesitan mucho más apoyo y mayor visibilidad.
Por no hablar, sobre todo, de lo difícil que es para el talento emergente, para los colectivos jóvenes que quieren gestionar cultura desde pequeñas asociaciones, para aquellos que buscan mayor formación, de más calidad, residencias de creación… Es necesario invertir en el talento local y un apoyo firme a los que empiezan.
Sergio Membrillas: Falta de riesgo e inversión por parte de las instituciones. EL DIY es estupendo pero la cultura requiere muchos cuidados. Y para ello hacen falta recursos. Sin recursos no hay cultura, y si la hay es a costa de mucho esfuerzo. En países como Francia o Alemania tienen programas exclusivos. No voy a compararnos con países mucho más solventes, porque pecaría de iluso. Pero el cuidado es posible, y ampliar unas partiditas de fondos… pues vendría fenomenal.
Por la parte personal, que la gente valore la historia cultural inmediata de la ciudad para poder llegar a lugares mejores. Que nos enorgullezcamos un poco más de todo lo que pasó aquí, o todo lo que se generó durante décadas y debería haber ayudado a generar una identidad sólida.
Que si Kooolhaas casi construye, que si Bofill construye, que si Björk tocó gratis, que si los Ramones tocaron mogollón de veces, que si Bacon, De Kooning y Guston en el IVAM, que si David Byrne tocó en Arena… A veces el orgullo de la cultura de la ciudad se construye desde dentro y desde atrás, para no ser esa ciudad de gente en chanclas y sin camiseta que camina por la calle Colón. València tiene una memoria muy frágil, una pequeña falta de autoestima. Pero para solventar dicho problema, tenemos que trabajar duro para mejorarlo. Les habitantes y las instituciones, juntes, de la mano. Ese es el psicólogo que necesita València.
¿Qué echas de menos en València desde el punto de vista cultural?
Sara Mansanet: Estructuras estables y consolidadas. Verdadera política cultural desde todas las instituciones, comprometida y con visión a largo plazo. El cortoplacismo mata.
Perder el miedo a la interdisciplinariedad: unir cultura con innovación y tecnología es fundamental. Todavía estamos verdes en este aspecto.
Luna Valle: Echo de menos que las instituciones imperantes de esta ciudad nos empiecen a prestar atención. Lo que hacemos es importante y mucho.
Teresa Cebrián: La conexión real con el público. Es muy complicado llevarlos a las salas.
También una televisión mejor financiada, que apueste por el talento emergente y le dé visibilidad.
Y ya sería la bomba que las distintas administraciones que gestionan cultura desde concejalías diferentes o distintos departamentos del gobierno local se sentaran juntas a diseñar una estrategia cultural conjunta para la ciudad.
Sergio Membrillas: Más ritmo en las exposiciones, expos cada menos meses.
Una fundación para Renau, permanente, como toca.
Un MuVIM. Tengo la sensación de que hemos perdido un museo en el centro de València en el que he visto unas expos maravillosas.
Menos pereza y más esfuerzo por la creación de una escena. Las escenas lo son siempre todo.
Una semana del diseño a la altura de ciudades como Estocolmo, Barcelona, Londres… Por pedir, que no se diga.
Barómetro Cultural de abril (Patricia Moreno, Manolo Gil, MªÁngeles Fayos, Nacho Lloret): 7’25.