Año 2040. La extrema derecha ha llegado al poder. El Cabanyal se ha extinguido como barrio. Ahora es un parque temático. Las bicis están prohibidas. Las ruinas del antiguo carril por donde circulaban se transitan ahora a pie como si fueran aquellos clásicos recorridos turísticos de antaño. Este tour distópico y ficcionado es la nueva creación de Colectivo Miss Panamá (compañía valenciana creada por María Salguero Salas y Blanca Añón). Bautizado como Theme Park Cabañal, se estrena el viernes 7 de mayo, dentro del festival Cabanyal Íntim.

«La idea de realizar un tour ficcionado surgió en la Catedral de Toledo», explica María Salguero Salas (que firma la dirección y dramaturgia), «Tenían unas audio-guías muy didácticas que por momentos introducían partes musicadas que generaban una extrañeza casi lisérgica en la percepción del espacio. Dicha extrañeza se hizo todavía más interesante cuando salí a la calle, con los cascos, en busca de un cuarto de baño y se produjo una disrupción tan inquietante como maravillosa entre lo que escuchaba y lo que veía a mi alrededor; hordas de guiris como yo y tiendas de souvenirs a reventar mientras escuchaba la historia de la puerta del infierno, la puerta del perdón y la del juicio final».

Aquella visita, experiencia casi lisérgica incluida, no abandonó a María, sino todo lo contrario, empezó a pensar en «las posibilidades narrativas de introducir los auriculares en escena o más bien lo contrario, en la posibilidad de que los cascos permitieran trasladar la ficción propia de la escena a la calle». Poco después, Cabanyal Íntim abrió su convocatoria de proyectos y no lo dudaron, «nos pareció un escenario perfecto para llevar a cabo el “experimento” de plantear un tour guiado por una voz que imita a una inteligencia artificial, por lo que se supone que son las instalaciones de un parque temático».

Y eso es Theme Park Cabañal, un circuito para 20 personas, con auriculares, por El Cabanyal. Un viaje por el presente desde una perspectiva arqueológica en el que lo fake avisa del cataclismo que se puede avecinar. Todo impregnado de buen humor. «Para mí el humor es medicinal y es un territorio en el que me siento muy cómoda. Ayuda mucho para conseguir cierto distanciamiento a la hora de retratar una problemática y así evitar caer en lo melodramático. Cuando en colectivo Miss Panamá soy yo la que dirijo y escribo la obra suelo tender bastante a lo satírico y a la mezcla de géneros o formatos que a veces parecen incompatibles y cuya hibridación suele generar por sí misma cierta comicidad».

En este tour distópico la imaginación de los participantes es su billete al viaje al futuro. «De algún modo sí que esperamos del público que tenga cierta capacidad y disposición de entrar en la convención y que si una voz les dice: “Bienvenidos a 2040”, acepten las reglas del juego sin necesidad de razonarlo todo demasiado… Es parte contractual de cualquier hecho teatral y condición sine qua non para disfrutar de la propuesta».

Al fin y al cabo ese público es a su vez el protagonista. Si se revisa la ficha artística de Theme Park Cabañal no aparece nadie en el apartado de intérpretes. «No podemos evitarlo, nos gusta “molestar al público”. Prácticamente en todas las obras de Colectivo Miss Panamá involucramos al público en la acción en mayor o menor medida. Supongo que es nuestra manera de intentar contagiarles nuestro gusto por lo performativo haciéndoles partícipes o, en este caso, protagonistas de la historia que les vamos a contar». Apuestan por romper los típicos roles escénicos, eliminar barreras entre espectadores y actantes «y nutrirnos del riesgo que eso conlleva convirtiendo las reacciones y el feedback en parte de la dramaturgia. También debe ser consecuencia de que no tengo mucha destreza ni me interesa demasiado la dirección actoral…».

Crear una dramaturgia, un espacio escénico y un espacio sonoro cuando la pieza es un tour por diversos lugares de un barrio conlleva una serie de dificultades y aspectos que no se pueden controlar. Para ello, desde Colectivo Miss Panamá han «seleccionado puntos de interés no convencionales teniendo en cuenta que no cambien su ubicación o sus características para no llevarnos ninguna sorpresa los días del tour. En este caso, el espacio escénico lo genera el diálogo de la ficción que se narra con los elementos del barrio de El Cabanyal como telón de fondo. Inevitablemente existe un componente de riesgo y cierto margen a la improvisación dado que es una pieza que no se puede ensayar, trabajamos con el material que el barrio nos aporta y cada pase puede ser muy distinto dependiendo de lo que nos encontremos por el camino».

Theme Park Cabañal es el quinto proyecto de Colectivo Miss Panamá (en noviembre, en La Mutant, se estrena el sexto, «Mistéria», dirigido por Blanca Añón). Debutaron con una adaptación de la película Canino (Yorgos Lanthimos, 2009), para después escribir sus propias piezas. Igual que la que ahora estrenan rastrea en un futuro distópico los restos del presente actual, resulta tentador preguntar qué hay en Theme Park Cabañal de las obras anteriores. «Pues a parte del uso del público como materia prima y el componente satírico, seguimos en la línea de generar un discurso muy sórdido con una estética que roza lo pop. Por otro lado, el uso de nuevas tecnologías aplicadas a la escena empieza a ser una de nuestras particularidades más reconocibles. Somos muy amigas de lo distópico y lo surrealista.

Con Kikamori retratamos el fenómeno de los Hikikomoris, las parafilias y las teorías sobre el extincionismo humano que también se pueden vislumbrar en Theme Park Cabañal. En Kapøwski presentamos a los líderes de una secta que adoran a una inteligencia artificial adicta a las series de los años noventa que buscaba nuevos súbditos entre el público… y en esta ocasión, sacamos al público a pasear como si se trataran de turistas domingueros por las instalaciones de una recreación del cabañal fake habitado por bots. Todo esta contagiado de cierto humor post-humanista y de una pulsión que invita a caricaturizar la realidad y a reírnos, por no llorar, de nuestras disfuncionalidades como sociedad».

Puestos a hacer paralelismos, voltereta doble. ¿Se puede establecer alguno  entre la situación que denunciáis que ocurre en El Cabanyal (y también en otro barrios) con esos lugares sintéticos que se disfrazan justo de lo que no son y los acaban sustituyendo y las artes escénicas? «A ver con qué pirueta salgo de esta, (risas)… No sé si se puede aplicar el concepto de gentrificación a las artes escénicas, pero en cuanto a lo fake, si me preguntas que si falta riesgo, autenticidad y originalidad en la mayoría de propuestas actuales, creo que es evidente que sí. Y la verdad es que no sé si se trata de un problema de falta de creatividad o es más bien consecuencia de que lamentablemente dependemos siempre de ayudas de instituciones públicas, cuyos requisitos son prácticamente un decálogo de obligado cumplimiento de propuestas escénicas normativas y vendibles. Y no hay nada que juegue más en contra de la creatividad que estar pensando en “cómo llenar un teatro” o “cómo generar nuevos públicos” antes de sentarte a escribir una obra. Hay cierto guiño auto-referencial a lo que las artes escénicas podrían derivar en un futuro no tan distópico. Pero no quiero hacer spoiler, así que ¡venid al parque temático Theme Park Cabañal y os lo contamos todo allí!». Ya sabéis, 2040 os está esperando.

Funciones:

7 y 14 de mayo: 18.30h

8 y 15 de mayo: 18.30h

9 y 16 de mayo: 18.30h

Punto de encuentro / inicio del tour: Plaça del Rosari, 3 (TEM)

Más info en la web del certamen.