Foto: Sergio Parra
La obra Carmen, nada de nadie revive la lucha de Carmen Díez de Rivera por la libertad y la democracia en un momento crucial de la historia de España.
Rambleta se prepara para recibir el próximo viernes 21 de febrero Carmen, nada de nadie, una pieza teatral que ahonda en la vida de Carmen Díez de Rivera, una mujer clave en la Transición española y jefa de gabinete de Adolfo Suárez. Dirigida por Fernando Soto y escrita por Justo Tallón y Miguel Pérez García, la obra nos acerca a una figura que desafió su destino y dejó una huella imborrable en la política y la sociedad española.
Nacida en un entorno privilegiado, Díez de Rivera optó por renunciar a las convenciones impuestas por su tiempo y elegir su propio camino, lo que la llevó a enfrentarse a la soledad y a la incomprensión. La puesta en escena nos sumerge en los días previos a la legalización del Partido Comunista de España, un periodo frenético y crucial para la historia del país. A través de su memoria, el espectador es testigo de sus batallas personales y políticas, enmarcadas por el contacto con personajes fundamentales de la época y momentos de gran trascendencia.
Fotos: Sergio Parra
Su carácter magnético le valió la admiración de quienes la conocieron, pero también la condena de muchos, que la tacharon de traidora o espía comunista. Sin embargo, lejos de amedrentarse, Carmen encontró en la adversidad un motor para seguir adelante. La obra refleja su determinación y valentía en un contexto de incertidumbre, donde las luces y sombras de su vida la convirtieron en un símbolo de resistencia.
El elenco está encabezado por Beatriz Argüello en el papel de Carmen, acompañada por Oriol Tarrasón, Ana Fernández y Víctor Massan. Juntos, trasladan al espectador a una época en la que la política, la pasión y el sacrificio se entrelazan en un relato vibrante y emotivo.
«Carmen representa a aquellos seres humanos que no se someten y que se sacrifican por construir un mundo más justo. Su lucha es lo que me atrajo poderosamente», afirma Fernando Soto.
Por su parte, los autores destacan el paralelismo entre su figura y la tradición quijotesca: «Díez de Rivera encarna a quienes defienden principios nobles sin temor a ser considerados utópicos. La utopía no solo es posible, sino necesaria».
Carmen, nada de nadie ofrece una mirada profunda a una de las etapas más determinantes de la historia reciente de España y rinde homenaje a una mujer que rompió barreras, luchó sin descanso y cuyo legado sigue presente en la memoria colectiva.
