Acaba de ganar las elecciones y antes de su investidura conversa con un psicólogo. En esa charla el Presidente descubrirá o confesará «los verdaderos motivos que le han guiado hasta ese momento». L’Electe (del 28 de octubre al 8 de noviembre, Teatre Talia) está protagonizada por dos pesos pesados de la escena valenciana: Josep Manel Casany y Alfred Picó. Juli Disla se ha encargado de valencianizar el texto original de Ramón Madaula.
Para conocer mejor a ese Presidente y todo lo que le rodea, le hemos pedido a Carles Sanjaime, director del montaje, que nos dé unas cuantas claves para saber lo que es y lo que no es L’Electe.
L’electe es:
➡️ Una realidad posible.
➡️ Una comedia sobre el poder, o sobre la fragilidad del poder, o sobre la humanidad del poder, o más bien sobre la personalidad del poder. Y sobre el patetismo del poder. Porque tarde o temprano siempre llega el momento en el que no podemos asumir nuestro propio discurso, lo que nos conforma, y entonces saltan todas las alarmas y agotados dejamos de creer en nosotros mismos, en lo que hemos decidido proyectar a los demás. Y es cuando necesitamos ayuda. El Presidente necesita ayuda.
L’electe no es:
➡️ Una crítica social sobre el poder y las personas que lo representan, en nuestro caso el Presidente de la Generalitat. O no sólo eso.
➡️ No habla de la hipocresía del poder ni de su crueldad e indiferencia hacia nosotros. O sí.
➡️ La realidad, pero podría serlo.