Un nuevo Hamlet (Carme Teatre, del 22 al 25 de octubre) en la cartelera. En esta ocasión con títeres y la garantía de Bambalina. En el escenario, Jorge Valle. La adaptación y dirección corre a cargo de Jaume Policarpo. Y es a él, a quien le preguntamos por la necesidad de una nueva versión del clásico de Shakespeare. ¿Por qué era necesario un Hamlet más?
«No te pones a hacer porque sientas la necesidad general proyectada sobre tu impulso creativo. No. Es un proceso más ordinario, menos ambicioso. Hamlet, el nuestro (probablemente uno de los más pequeños), no es más que una ocurrencia que no se desvaneció a los pocos minutos de concretarse en el pensamiento. Puede que se consolidara como proyecto por ser la obra más importante del dramaturgo más importante y enfrentarte a eso produce un cosquilleo en el perineo que da gustito. Puede que con el tiempo haya descubierto que llego más lejos si me expongo a un manifiesto peligro de fracaso, o lo que es peor, igual padezco aquello que tanto critico: esa cándida suficiencia que suele evidenciarse en la asunción de empresas fuera de tu alcance… Bueno, quizás simplemente fue un calenturón… Ultimamente me aferro a estos episodios de concentración máxima en el futuro de mi compañía para agarrar fuerte la idea que brota. Y brotó Hamlet. ¡Mira tú por dónde!».