La retórica del progreso ocultó a principios de los 60 un discurso de atenuación y blanqueamiento de la dictadura franquista. Bajo el eslogan “25 Años de paz”, la campaña propagandista de 1964 liderada por Manuel Fraga, ministro de Información y Turismo por aquel entonces, proponía pivotar el discurso oficial hacia el desarrollismo, el bienestar y el progreso, dejando atrás los ecos de la Guerra Civil para ahora esgrimir la bandera de la paz. Un lavado de cara en toda regla que optaba por la modernidad a ciegas, una gran mentira aspiracional, que ni llegó ni se le esperaba, pero que hizo uso, no obstante de una obra gráfica que fue en efecto renovadora y con gran fuerza visual.

El MuVIM presenta, hasta el 2 de octubre, la exposición ¿25 años de paz? El lavado de imagen del franquismo en 1964 , que desmonta la falacia que la dictadura construyó con exposiciones, estrenos cinematográficos, festivales, publicaciones… Para legitimar unos años aparentemente felices, escenificados por la misma sonrisa congelada que la protagonista de uno de esos carteles publicitarios de neveras de última generación.

La muestra como no podía ser de otra forma, aborda el debate crítico y la reflexión sobre cómo ese pasado próximo influye en nuestro presente y hasta en el futuro. Discursivamente a través de la contemplación de una exhaustiva representación de carteles, portadas de libros y revistas, carátulas de discos… que constituyen una inmersión en la España de los años 60 y 70. Como apunta Rafael Company, director del MuVIM y comisario de la exposición: «El objetivo principal es rememorar aquel lavado de imagen de 1964, que pretendía ocultar la naturaleza fundamentalmente autoritaria, y represiva, del franquismo desarrollista».