La Feria Internacional del Libro de La Paz (Bolivia) se celebró del 3 al 12 de agosto. Fue un evento que acogió a 100.000 visitantes, que pudieron acudir a las más de trescientas actividades programadas entre presentaciones literarias, conferencias, charlas, conciertos…y que contó con la participación de 27 autores internacionales. Dos de ellos valencianos, Pablo Caracol y Jordi Peidro, con los que conversamos sobre la experiencia vivida.
¿Cómo fue la selección para ir a Bolivia?
Pablo: Desde la Feria del Libro de La Paz escribieron a APIV (Associació de Professionals de la Il·lustració Valenciana) porque conocían el trabajo de difusión y defensa de derechos laborales que la asociación lleva a cabo desde hace mucho tiempo, y tras unos cuantos correos llegaron a la conclusión de que una Llamada a proyecto con jurado externo, es decir, que fuera la propia Feria quien decidiera cuál de las candidaturas le parecía más óptima, era la fórmula más justa y apropiada.
Jordi: Me llegó una convocatoria a través de APIV en la que buscaban seleccionar dos ilustradores para invitarlos a impartir un taller, dar alguna charla y participar de alguna mesa redonda, conversatorio lo denominaban ellos, con ilustradores locales. Al incidir que en la Feria de este año tenían especial interés en la novela gráfica, decidí presentar un extracto de mis últimos trabajos con la fortuna de que, junto a Pablo, fui seleccionado.
¿Qué tal la experiencia?
Jordi: Los días de compromisos con la FIL o el CCELP (Centro Cultural de España en La Paz) compaginaba las actividades previstas con el turismo por la capital boliviana. El resto de los días que estuvimos allí, junto con mi pareja, visitamos otros puntos de un país tan peculiar como interesante geográfica y humanamente. Nos alojamos en el mismo hotel que Pablo pero por los horarios y por circunstancias familiares mías complejas, no hubo demasiada ocasión de compartir tiempo allí. Algo que sin duda remediaremos a no tardar.
Pablo: Cada día trataba de aprovechar al máximo mi estancia allí, tanto en lo referente a lo profesional como a las vivencias fuera de la Feria; lo cual implicaba innumerables paseos a la deriva, gastronomía popular, interactuar con sus habitantes y disfrutar de conciertos y fiestas. En cuanto al tiempo compartido con los otros invitados, como comenta Jordi por incompatibilidad de horarios no pudimos coincidir mucho, pero por otro lado, pude conocer a un gran número de escritora/es y gestora/es culturales así como a compañera/os Ilustradora/es.
¿Qué importancia ha tenido para vosotros desde el punto de vista profesional?
Pablo: Por mi experiencia, es pasado un tiempo cuando puedes evaluar el impacto que este tipo de eventos tienen en tu carrera profesional. Por el momento, estando allí tuve un par de reuniones con gestores de diferentes festivales para barajar la posibilidad de asistir nuevamente como invitado internacional, así que cruzo los dedos para que finalmente pueda acontecer alguno de ellos.
Jordi: Cualquier evento que permita mostrar mi trabajo creo que es importante para el bagaje propio. Si esto sucede en el extranjero mucho más. Este tipo de experiencias siempre me resultan muy atractivas aunque por agenda no pueda optar a demasiadas de ellas.
¿Qué fue lo más gratificante de la estancia?
Pablo: Por un lado me llevo las alianzas que he hecho con lo/as compañero/as de ABCH (Asociación Boliviana de Creadores de Historietas) con quien a día de hoy seguimos en contacto desde APIV para encontrar vías mediante las que seguir compartiendo recursos y experiencias. Por otro lado, al margen de lo profesional tuve la suerte de estar viajando por el país durante tres semanas, desde la amazonoa boliviana hasta el lago Titicaca, pasando por otras ciudades como el alto Potosí, Sucre o Santa Cruz, así que me llevo muchos recuerdos, anécdotas y experiencias maravillosas.
Jordi: El contacto con los autores de cómic bolivianos, el trato de la gente del CCELP y de la propia Feria y, para mí, el interés de los alumnos del taller de novela gráfica, que con una variada procedencia profesional y sus intereses particulares enriquecieron mucho la propuesta. También la parte «aventurera» del viaje y la relación con la gente del país fueron fantásticas.
¿Cómo puede «afectar» la experiencia vivida en vuestro futuro (tanto a nivel de posibles contactos que surgieran como a la hora de trabajar determinados temas o la forma de hacerlos)?
Jordi: Debo madurar todavía la experiencia pues a mi regreso he desembarcado en una vorágine de trabajo y compromisos que no me han permitido aún digerir lo vivido. Tengo contactos de autores locales para futuras colaboraciones, ha surgido la posibilidad de algún trabajo puntual de ilustración para una editora de Cochabamba y con el tiempo, el propio viaje, como me ha sucedido en otras ocasiones, puede regresar de mi interior en forma de proyecto; un tebeo, una novela… Ya se verá.
Pablo: Sin duda, salir de tu radio de actuación puede nutrirte a muchos niveles, algunos incluso de los que no llegas a ser consciente del todo, así que estoy deseoso de ver en que se materializa toda esta aventura.