Foto: Eva HM.

Foto: Eva HM.

María Garijo publicó, este año, su ópera prima literaria, «Canción de invierno» (Ediciones Oblicuas) que, como ya se apunta en la contraportada de la misma «es una exposición descarnada de los sentimientos más comunes de los seres humanos». Relatos intensos en los que la autora se desnuda interiormente, acaricia la poesía, se sumerge en el mar y camina entre el amor, la melancolía, la tristeza y el deseo, siempre el deseo.

¿Cuándo empiezas a escribir? ¿Ocurre algo (una lectura, un acontecimiento,…) que te incita a hacerlo o siempre te recuerdas con un boli y unas hojas en blanco?


Recuerdo haberlo hecho siempre. En mi época de estudiante escribía cuentos, poemas y, llevaba muy esporádicamente un diario. Pero fue hace unos pocos años a raíz de un acontecimiento importante en mi vida, cuando sentí la necesidad imperiosa de hacerlo cada día y de una manera mucho más íntima e intensa.

¿Los textos que se incluyen en «Canción de invierno» han sido escritos adrede para su publicación en el libro o has hecho una selección de material que ya tenías?

Algunos textos llevaban escritos algún tiempo y otros nacieron mientras la idea de publicar el libro ya estaba en marcha, pero nunca escribí algo pensando que iría en él, simplemente lo hacía. La selección llegó después.

El libro se titula «Canción de invierno», en facebook eres conocida como Winter Song, ¿qué historia hay detrás de todo esto?


El invierno es mi estación favorita del año. El cielo alcanza matices de color que nunca podrías ver en un día veraniego cuando la luz es totalmente plana. Los árboles y la tierra muestran su cuerpo desnudo, descansando para renacer en primavera. La lluvia es un regalo del mar, un mar acerado y vibrante, que nos hace el cielo con su sonido, su olor; sentirla sobre la piel, verla caer tras el cristal mientras te envuelves en una manta, en un abrazo. Los cuerpos se atraen, buscan el calor de otra piel, se acogen, se entregan. Durante el invierno la gente sale de su letargo soporífero del verano, el mundo se mueve; se come, se bebe, se duerme…se hacen decenas de cosas que en el verano resultan pesadas y solitarias. Para mí el invierno está repleto de vida.
Y la canción elegida hace muchos años para todas estas emociones fue “Winter in my heart” de VAST. Pero acortando, me quedé con Winter, el apellido llegó después por el amor a la música.

Son textos con una profunda carga emocional. Sean o no autobiográficos, ¿no tenías miedo a desnudar esos sentimientos?


Creo que la palabra miedo se queda corta, pánico y terror lo define mejor. 
En realidad era lo único que me echaba atrás a la hora de publicar, pero a la vez necesitaba compartirlo con el mundo. Y la verdad es que ahora me alegro de haberlo hecho, de haber tomado la decisión en el momento oportuno y, que un pedacito de mí haya llegado a formar parte de muchas personas y sus corazones. Ha sido algo positivo y bonito para mí, y me consta que también para mucha gente, lo que me hace aún más feliz.

Hay una constante en los textos que es la referencia a partes del cuerpo humano. ¿Resultado de una literatura muy carnal por tu parte, un recurso literario,…?


Bueno, esto se lo debo sobre todo a Alberto Trinidad. Su escritura y su mundo tan particular han influido muchísimo a la hora de definir mi estilo. Él me descubrió el poder de la escritura en los sueños y en la ilusión. Cuando escribes, igual que cuando sueñas, es posible que un niño sin sombra vestido de verde atraviese el cielo volando recto hacia el mañana; que tus piernas sean brillantes, con escamas y puedas respirar bajo el mar o que tu cuerpo se haga tan pequeño que pueda caber por una diminuta puerta en un árbol, persiguiendo a un conejo blanco y, mil aventuras más. Entonces, por qué no sentir cómo llora un corazón, cómo se rompe la piel ante una mirada, hacer un lazo con tus arterias o que una sonrisa de felicidad divida tu cara en dos… Todo es posible en la escritura, puedes crear tu mundo e invitar a quién quieras o, a cualquiera de sus órganos y miembros a perderse en él. Eso algo emocionante, mágico y maravilloso.

También hay una presencia importante del mar y cosas relacionadas con él (incluida la portada en la que sales paseando por la orilla de una playa). ¿te interesa literariamente o tiene un significado especial para ti?


El mar lo es todo; espectador, cómplice, marco, escenario, telón, esposo de la luna y padre de las gentiles mareas, meta, verdad, condena y único camino para la salvación.
He hecho mías palabras, un poco al tun tun , que Alessandro Baricco utiliza para describirlo en un capítulo de su libro “Oceáno Mar”
. No podría definirlo mejor. Nunca podría vivir lejos del mar, se trata de una necesidad el sentirlo cerca.

¿Es «Canción de invierno» un libro sobre el amor?


Totalmente. No hay otra cosa en su interior que no sea amor.

El libro se abre con un pequeño fragmento de Stephen King y cada texto va precedido de una frase extraída de «Oceáno Mar» de Alessandro Baricco. Además de estos dos, ¿qué otro autores te interesan?


Bueno, a Stephen King no lo he leído en mi vida. De hecho soy más bien miedosa y no creo que pudiera leer uno de sus libros, y mucho menos en una noche de tormenta con lo que me gusta. Ufff. 
Ese texto que elegí a modo de prólogo en el libro, llegó a mí un poco por casualidad. Una tarde de verano mi hermana y yo nos fuimos a los cines d’Or, atraídas sobre todo por el título de una de las películas que proyectaban “Un invierno en la playa”. La película en cuestión no es relevante, pero sí me hizo recordar este texto de King que aparece en el libro “El cuerpo” del que existe una conocida película, “Cuenta conmigo”. Tanto la película como el libro comienzan con ese fragmento y, la verdad, pensé que era justamente lo que yo deseaba expresar dado el carácter íntimo y personal de “Canción de invierno”. 

Volviendo a la pregunta, no me considero fiel a ningún escritor, bueno sí, a Baricco, pero intento leer de todo. Auster, Murakami, Katayama, Márquez, Becquer… Laura Gallego, Tolkien o M. Ende, entre otros (la fantasía siempre ha estado muy presente en mi vida).

También escritores nóveles como yo, que publican o no por su cuenta como mi buen amigo Manuel Pérez Recio, Carolina Otero, Ana Elena Pena o José Miguel Campos, quienes he descubierto recientemente. En realidad sería una lista larga, leo lo que me apetece, lo que me invita, lo que me incita a sentir y a hacerme la vida más bonita, los libros que huelen bien… Quizá mañana me compre un best seller, quién sabe y, sobre todo, qué más da. Seguro que a alguien le parece algo inaudito, pero en mi librería conviven Noah Gordon y Pessoa. Aún no ha estallado.

Algunos de los textos por su sonoridad o su tono poético podrían adaptarse al formato canción, ¿quién o quienes te gustaría que se encargaran de ello?


Ay! Ay! Me has dado en el corazón.
Pues como sabes, en la presentación de “Canción de Invierno”, Javier “Sáez” le puso banda sonora a unos textos que recité. Para mí sería el elegido ideal, ya que lo considero un buen amigo y músico. Creo que nos entendemos bastante bien ya que nuestros proyectos, él con su próximo disco y yo con mi libro, se gestaron a la vez.

Manolo Tarancón sería otro de los elegidos, pues también iba a tocar el día de la presentación y las circunstancias jugaron en nuestra contra. Es un músico excepcional al que admiro desde hace mucho tiempo y con quien siento una conexión especial. 
Y creo que por la forma de sentir las emociones, por cariño y porque las estrellas me lo han susurrado, Ricardo Lezón, de McEnroe, sería el tercer elegido. Lo admiro en todos los sentidos creativos posibles, además de ser un referente para mí en muchas emociones.
 Y como no hay dos sin tres, esta vez serán cuatro. Uke, sin palabras, la exquisitez de sus creaciones lo dice todo.
 Lo mejor de esto, es que a cada una de estas personas las considero mis amigas.
 Esto es otra cosa que hacen la escritura y la música. Unen.

¿Cómo es tu proceso creativo? ¿Reescribes mucho? ¿Das a leer a alguien lo que has escrito?


No suelo reescribir nada. Tengo una libreta de cada día, llámale diario, pero cuando me pongo a escribir es porque tengo algo que decir, algo que sacar de las entrañas y lo hago sin más. Quizá al releer retoque aquí o allá, pero todo ocurre en el mismo momento, en el mismo día, no dejo nada para mañana, porque al día siguiente la emoción sería otra.

¿Proyectos literarios de futuro?
Por el momento sigo escribiendo relato corto que publico en un blog que abrí hace poco, siempre he sido muy reacia pero es una oportunidad para llegar a mucha más gente. Me gustaría escribir una historia, una novela, aunque tengo mucho que aprender para llegar a eso.
 Lo que tengo claro es que deseo seguir llegando cada día a más corazones, de qué manera, la casualidad lo dirá pero siempre desde el “Amor”.