4.el_paseo

Ana Penyas (Valencia, 1987) ilustra lo que ve y le preocupa: barrios, familia, vecinos, Memoria Histórica, gentrificación, vidas pequeñas y ejemplares en su esfuerzo diario de salir para adelante. Los espacios y sus personas, las relaciones que se establecen entre ellos son el asunto sobre el que pivota su trazo. Con una peculiaridad de estilo que tiene un magnetismo que atrapa al espectador, porque en lo extraordinario de la distorsión, en la aparente ausencia de reglas estilísticas, se produce la identificación y la cercanía. Vivimos en un mundo extraño y Ana Penyas lo sabe.

Estudiaste Bellas Artes en Valencia y Diseño Industrial entre Valencia, Italia, y Holanda. Además de formarte en ilustración en Barcelona con Ignasi Blanch. ¿Cuál ha sido la enseñanza más valiosa de todos estos años de formación?

Le guardo mucho cariño al curso de ilustración en Barcelona porque fue cuando me di cuenta de que quería ser ilustradora. Pero la enseñanza más valiosa ha sido poder trabajar en el proyecto de “Los días rojos de la memoría”. Fue mi primer proyecto largo donde trabajé sobre una historia real (las memorías de un hombre que relataba su experiencia en el franquismo). Trabajamos en equipo, realizamos entrevistas a personas mayores, visitamos lugares… Fue un proyecto que me aportó mucho a nivel político, personal y artístico.

En tus ilustraciones llama la atención la mezcla, la ausencia de reglas estilísticas que crean un estilo muy personal. ¿Abordas tu trabajo desde una ausencia de normas artísticas?

Hay reglas que tienen la función de romper el resto de reglas y, en ese sentido, sí que sigo una metodología: deformar los rostros, romper la perspectiva, cambiar colores… Y para hacerlo, suelo basarme en un esquema o boceto previo.

¿Qué técnicas empleas para dibujar: manuales, digitales, ambas?

Siempre parto de herramientas manuales donde mezclo acuarela, guache, tinta china, lápices de colores, rotuladores… con la transferencia de imagen fotográfica a través de disolvente. La mayoría de ilustraciones son enteramente manuales, pero si hay algo del original que no me convence paso al retoque digital.

ana penyas

En «Aquí e noutro lugar» has jugado con las escenas cotidianas inspiradas en tu residencia en Oporto para hablar, entre otros temas, de la gentrificación.

En Oporto estuve un mes, por lo que todo tuvo que ser muy rápido. La residencia artística estaba en una zona del centro donde era inevitable reflexionar sobre la gentrificación: el bar de abajo, el zapatero, la tienda de juguetes antiguos, las prostitutas de la calle… Y por otro lado, carteles de constructoras anuncianndo nuevos proyectos que no parecían destinados a los actuales vecinos. Dediqué bastante tiempo a pasear, hacer fotografías y “entender” la ciudad. Fotografié muchas texturas que luego incorporé en las ilustraciones. Me decidí por el azul y la geometría del azulejo para jugar con los elementos de la imagen corporativa que se estaba vendiendo de Oporto a los turistas. ¡Lo siguiente ya fue dibujar!

Y vuelves a rescatar el título para tu primera muestra individual, «Aquí y en otro lugar».

Está compuesta por una selección de trabajos realizados en los últimos años (que incluye también la residencia en Oporto) que reflexiona sobre temas como la gentrificación, los barrios o la Memoria Histórica. Es fruto de rescatar todas aquellas resistencias invisibles que conforman los lugares comunes en los que nos encontramos, desde lo cotidiano o la memoria, y desde la que nos construímos, aquí y en otro lugar.

¿Qué otros temas te gusta ilustrar, y qué papel juega el humor, la ironía en lo que quieres contar?

Me interesa la ciudad y lo que ocurre en ella, también temas relacionados con el feminismo. Muchas veces yo no invento nada, las escenas las veo en la calle, a veces me hacen reír y otras me enfadan. Hay temas en los que el humor me sirve para contar lo que quiero y en otros, como la Memoria Histórica, en los que no me siento cómoda y me sale un tono más amargo.

Cuándo dibujas sobre nuestra Memoria Histórica como pueblo, tus ilustraciones se tornan más austeras. ¿Cómo seleccionas el color?

Como con el humor, hay temas que me inspiran más oscuridad o crudeza que otros. Aunque siempre me muevo por una gama entre rojos, azules y verdes. ¡Y casi nunca veréis un amarillo!

ana_penyas_ilustracion_longinos9

Has ilustrado portadas de libros (la autobiografía de Katharine Graham, directora del Washington Post, para libros del K.O. ), memorias («Los días rojos de la memoria»), intervenido espacios públicos (mural para Ciutat Vella Oberta), participado en el tercer volúmen del proyecto «Hits with tits», colaborado en fanzines, revistas, (El Hype, Bostezo)… Da la sensación que eres muy prolífica, ¿cuáles son tus rutinas a la hora de ilustrar?

Tengo la suerte de estar ahora mismo dedicándome solo a la ilustración, así que intento dedicarle ocho horas al día. Estoy en un taller compartido con otras amigas y eso hace que aunque tenga un trabajo solitario esté pasando el día con gente. ¡Así se trabaja mucho mejor!

En tus cómics «Estamos todas bien» o «Tal vez mañana» relatas historias de tu propia familia ¿cómo abordas la narración de vivencias personales?

Este año he estado ampliando estos pequeños cómics sobre mis abuelas para hacer una novela gráfica más larga. Es la primera vez que hago algo así y he tenido que aprender sobre la marcha. Las entrevisté, para que ellas mismas me contaran sus vidas y rescatar aquellas experiencias a las que ellas dan importancia. Combino su experiencia con mi visión sobre el rol de mujer que han vivido, el contexto en el que han crecido… También incluyo ficción si veo que es necesario para reflejar lo que me inspiran.

Tu serie acrílica «España cabe en un bar» tiene una poderosa fuerza figurativa y onírica en la que la realidad deformada resulta verídica. Pintura e ilustración, ¿dónde está la línea que las diferencia?

Aunque a veces la línea divisoria entre pintura y ilustración no esté muy clara, para mí no tiene que ver con que esté hecha en lienzo o en papel, sino con aquello que se quiere comunicar y el objetivo de la obra. La mayoría de las veces, la ilustración acompaña a un texto o intenta narrar con imágenes una historia, es una portada de un disco… Tiene una función más allá de la propia expresión artística.

vidamia_0001

¿En qué ilustradores te has fijado últimamente?

Esta última edición del Tenderete me compré Stripburguer, una revista de cómic donde estoy encontrando a muchísimos ilustradores que no conocía. Ahora mismo estoy maravillada con ilustradores belgas como Nina van Denbempt y Brecht Vandenbroucke.