Alfonso Cantador. Foto: Charo Fernández, @charofg, Aka Agro DJs.

Dice Alfonso Cantador que su relación con la música «ha sido, por ahora, la relación más duradera y positiva de mi vida, vivo la música con mucho respeto hacia ella y siempre desde la barrera. Admiro a la gente que sabe hablar sobre ella y tiene talento. No suelo hablar de música sino estoy muy seguro de lo que voy a decir aunque esté equivocado porque equivocarse es necesario». Hoy en Verlanga lo hace, hablar de música no equivocarse, eligiendo sus favoritos.

Alfonso nació «en el invierno del 75 en Córdoba y siempre he pensado que debido a eso prefiero el frío al calor, seguro que no tiene ninguna relación pero yo me lo creo. Tengo el corazón dividido entre Córdoba y València, porque llevo viviendo en València desde el 2003. Creo que Córdoba forjó en mi carácter el pararme en apreciar los detalles y darle valor a observar todo lo que ocurre a mi alrededor, y València ha sido la ciudad que me ha enseñado a vivir más deprisa abrazando una libertad que me faltaba. Antes de aterrizar en València, viví largas temporadas en Argentina, Irlanda y Portugal, esos años fueron importantes a nivel cultural y ahí empecé a desarrollar mi propia personalidad. Mi año en Argentina, con 22 años, fue clave para entender el rock de forma más amplia».

Si piensa en música «lo primero que se me viene a la cabeza es flamenco y rock, creo que los cantaores que admiro son igual de rockeros que mis bandas preferidas aunque no ocurre lo mismo en el sentido contrario. Para mí, el flamenco es la música que me ayuda a concentrarme, a eliminar lo innecesario por eso siempre durante mi vida, las horas antes de algo importante, el flamenco me ha ayudado a bajar las pulsaciones y a focalizar lo importante. Estoy seguro que Camarón sonará en mi cabeza antes de morir».

Cantador es una de las personas que hay detrás del George Best Rock Club, «montarlo con cuatro amigos ha sido la experiencia más gratificante de mi vida, he podido conocer a muchos músicos, aprender muchísimo de la vida y dar rienda suelta a la creatividad en este sector».

Una canción:

“Viviré” (Camarón de la Isla)

Recuerdo cuando la escuché, tendría 11-12 años, en el coche de mis padres en el típico viaje a la playa en verano, aquella vez se paró el tiempo y ahí empecé a interesarme por el flamenco y luego Córdoba y mil noches con amigos paseando por las callejuelas ya hicieron el resto.


Un disco:

Esta vida me va a matar (Los Suaves, 1982)

Tampoco dudo con esto, los que me conocen ya saben por donde voy a ir, se trata de Esta vida me va matar, de Los Suaves. No me acuerdo cuando los empecé a escuchar, pero sí me acuerdo que me dormía con los cascos puestos escuchando cintas de Los Suaves grabadas a pelo. Siempre me ha influenciado más la música en castellano porque le doy valor a las letras y a la poesía que esconden las notas y ahí, señores, a Yosi no me lo baja nadie del primer puesto. He llevado muchas camisetas de Los Suaves y desde hace un tiempo me la pongo cuando veo que la noche va a ser larga, peligrosa y maravillosa.


Un concierto:

Arcade Fire. Paredes de Coura, 2005

Un festival maravilloso con el mejor cartel que he tenido la oportunidad de vivir. Fui con amigos de Córdoba, acampamos en la ladera de un bosque increíble y yo me moría por ver a los Pixies, los Foo, Queen of Stone Age, Nick Cave, The Bravery … ¡¡¡pero no!!!…me acuerdo que estaba sentado en una ladera enfrente del escenario por la tarde cuando empezaron a tocar los Arcade Fire y no me creía lo que estaba viendo, nos lo conocía y el impacto fue imposible de esquivar, presentaban Funeral, el disco que los encumbró. Ese concierto está en youtube aunque las imágenes no pueden reflejar lo que ahí pasó, sí me gusta verlo de vez en cuando, me acuerdo que eran muchos y nada más salir se volvieron locos, violines, percusión, guitarras, canciones, guitarras, teclados…Tocaron como una orquesta perfectamente afinada, compacta y totalmente poseídos, no se me olvidará el atardecer sonando «Wake up».