Adiós Amores son Iman Amar y Ana Valladares. Un dúo que factura exquisitas, emocionantes y contagiosas canciones por las que sobrevuelan Jeannette, France Gall, el soft pop, la música ye-yé, la psicodelia, The Flaming Lips, el flamenco en toda su extensión, Elia y Elizabeth, Vainica Doble, Lole y Manuel, Los Chunguitos…Lo que no solo dice mucho de su pericia compositiva sino, también, de su excelente buen gusto. El año pasado editaron su primer disco largo, Sus mejores canciones (Snap! Clap! Club!) que recopilaba los tres singles que había editado (y agotado) antes más dos temas nuevos con los que abrían y cerraban el álbum. Todo ello grabado y mezclado en el estudio La Mina por Raúl Pérez

Adiós Amores forma parte del cartel (que completa Íñigo Soler) del Atomic Art 2023, que se celebra el próximo sábado, 28 de enero, a partir de las 20h, en el Teatre El Musical. Una sexta edición dedicada a Pier Paolo Pasolini y en la que cuentan con el arte de la joven ilustradora valenciana Andrea Vega.

Ana Valladares, 50% de Adiós Amores, contesta nuestras preguntas.

¿Cómo y cuando nace Adiós Amores? 

Ana Valladares: El concepto de Adiós Amores nace a principios del 2019 en un viaje que hace Iman a Sevilla. Ya nos conocíamos desde hace bastantes años pero fue por esas fechas cuando conectamos más a nivel personal y artístico, descubriendo que compartíamos muchos gustos en común y sobre todo en el plano musical. A partir de ahí y de una forma bastante espontánea, empezamos a componer las primeras canciones que compartimos en formato demo a algunos amigos. Al ver que había buen feedback decidimos conceptualizar más el grupo y grabarlas en estudio. Es cierto que la música siempre ha estado acompañándonos en nuestras vidas y hemos tenido diferentes proyectos (Iman por ejemplo ha tocado bastante sola, yo toqué el teclado en un grupo) pero de la forma en la que estamos involucradas ahora no habíamos hecho nada por el estilo.

Vuestro primer LP incluía los 3 singles que habíais editado hasta entonces y dos canciones más. Aunque es vuestro primer trabajo largo, ¿tenéis la sensación de que cerráis una primera etapa con él?

Ana: Totalmente. Como el grupo se fue formando poco a poco en el tiempo preferimos usar el formato single porque es cierto que no teníamos muy claro qué hacer con estas canciones. Una vez faltaban las dos últimas por lanzar, consideramos que sería bonito tener un LP recopilatorio con todas ellas porque, aunque inicialmente no contemplamos esto, sí que creemos que son canciones que están muy relacionadas entre sí y que surgieron en un momento muy concreto de la trayectoria del grupo.

El título del álbum, Sus mejores canciones, es magnífico.

Ana: Queríamos dejar claro que era una recopilación de singles y no nuestro primer LP. Nos gustaba el concepto de álbum recopilatorio de cantautor de los 70 que conquistaban a sus oyentes titulándolo con un “lo mejor de…”.

A pesar de ser una recopilación de singles va más allá de ese concepto y tiene alma propia de disco.

Ana: Creemos que son canciones que comparten mucho entre sí. Se compusieron más o menos en la misma época pero a la hora de llevarlas al estudio, darle algo de más forma y lanzarlas lo hicimos de manera progresiva por las circunstancias. Pero es cierto que si lo hubiéramos planteado de otra forma podrían haber funcionado bien como LP.

¿Cómo os repartís el trabajo compositivo? ¿Cómo escribís esas letras que beben tanto del pop clásico como de la copla? 

Ana: Nuestro mayor secreto para componer: Facetime y WhatsApp (ríe). Al estar a distancia suele ocurrir que alguna tiene una idea de melodía y a raíz de eso le vamos dando más forma. Seguramente tengamos nuestros archivos de WhatsApp llenos de audios de 30 segundos tarareando alguna melodía que, evidentemente, tiempo después acabará siendo algo totalmente diferente. Solemos escribir juntas, nos pasamos ideas y hacemos videollamadas para compartirlas.

¿Qué papel tiene Guille Briales en el grupo, que aparece en los créditos de las canciones?

Ana: Guille nos ayuda con la producción de las canciones y le da un sonido muy característico.

¿Cómo habéis convivido con los elogios y la excelente acogida que tuvisteis desde el principio (incluidos los reconocimientos de Stephen McRobbie ,de The Pastels, o Margo Guryan)? 

Ana: En un primer momento, cuando vimos que nuestra música había llegado a artistas que admiramos de antes de que existiera siquiera el grupo, creo que sufrimos una especie de des-realización, no llegamos a asimilar que están hablando de nosotras (ríe). Después, pasado un tiempo, evidentemente nos hace muchísima ilusión y apreciamos mucho que eso pase.

¿Adiós Amores sería hoy otro grupo si no hubiera habido una pandemia justo después de publicar vuestra primera canción?

Ana: Adiós Amores es un grupo pandémico y, quién sabe, quizás si no hubiese habido una pandemia el grupo no hubiera seguido adelante, o igual estaríamos bañándonos en billetes (ríe). A nosotras, en particular, no nos vino del todo mal porque estábamos un poco bloqueadas al inicio del grupo y no sabíamos muy bien a dónde queríamos llegar. La pandemia nos dio algo de tiempo para pensar qué era lo que nosotras queríamos realmente y no hacer las cosas por inercia y porque surgen así.

Es un disco con ecos a Jeannette, France Gall, el soft pop, la música ye-yé, la psicodelia, The Flaming Lips, al flamenco en toda su extensión (mencionáis incluso el «cine quinqui» cuando habláis en el disco de «Doce Navajas» y la verdad es que podría formar parte de la banda sonora de Deprisa, deprisa perfectamente»), a Elia y Elizabeth (a las que además versionáis)… incluso se cierra con una canción con base electrónica. ¿Cómo conseguís que con tantas sonoridades distintas al final todo suene a Adiós Amores y no sea como una colección de singles reunidas sin coherencia? 

Ana: Pues la verdad es que no tenemos ni idea. Creo que partimos de una base en la que escuchamos muchísimos estilos diferentes de música por lo que nuestras influencias son infinitas pero a la hora de crear música no buscamos que suene a ningún estilo en concreto.

¿Qué importancia tiene lo popular en las canciones de Adiós Amores?

Ana: Lo popular tiene muchísima importancia en todo lo artístico, aunque sea de una forma super indirecta siempre va a estar ahí como influencia inevitable. Nosotras en particular siempre hemos dicho que bebemos del folclore andaluz y que este nos ha acompañado desde el principio.

Ana de La Cuadra, como antes hizo con casi todos los singles, se encarga de la portada del disco. 

Ana: Para los dos primeros singles que sacamos (Charlotte / La fuente) elegimos nosotras unos cuadros que ella ya había hecho porque la conocíamos de Sevilla y nos gustaba mucho su trabajo. A partir de ahí y, como queríamos que hubiese un hilo conductor entre singles, elegimos a Ana para que fuera nuestra ilustradora de canciones. Le pasábamos la canción y ella nos exponía qué tenía en mente, siempre había bastante complicidad porque encontraba una forma muy acertada de ilustrar nuestras ideas.

¿Qué planes de futuro tenéis?

Ana: ¡¡¡Sacar música!!!