Jorra i Gomorra. Foto: Camelia López.

Aunque ellos hacen un guiño en una de sus canciones a Twin Peaks (Windom Earle), escuchando a Jorra i Gomorra cuesta no pensar en Lost y aquel capítulo en que se movía una isla. Y fantasear con que ellos hacen lo mismo con su Mallorca, cuando componen y hacen crecer ese repertorio que no puede negar su adn natal, melódicamente y en buena parte de sus letras. Una especie de costumbrismo luminoso, brillantemente pop, galácticamente folk y sabiamente programado para evitar los pasajes clónicos que a veces invaden al power pop.

Las canciones de Jorra i Gomorra hablan de sus cosas, de días buenos, de palmeras de chocolate y pastelerías, de señores que saben refranes, de fiestas, pero también asoma la literatura catalana del siglo XV. ¿Anticostumbrismo siguiendo aquella definición del antifolk? Lo mejor es no intentar etiquetar lo que, por naturaleza, es expansivo. A Jorra i Gomorra no hay que escucharlos, hay que bebérselos en tragos pausados, y cantar, gritar, bailar y sudar los problemas, como bien dicen en uno de sus temas.

Jorra i Gomorra actúan este sábado, 24 de noviembre, en el Octubre Centre de Cultura Contemporània, junto a Tremp, a partir de las 19h. Entradas a 5/7€.