«Tiempo y detalles» se titulaba la magnifica antología (en formato cd-libro) que publicó Comboi Records a Fernando Garcín. Dos palabras que definen a la perfección la obra de un corredor de fondo al que las palabras le piden que cuente historias. O que ponga los cimientos para que otros las imaginen y las hagan suyas. Poeta, músico, cantante, escritor,… con Garcín las etiquetas no sirven.
¿En qué momento se encuentra la carrera de Fernando Garcín?
Desde 2009 (después de mi experiencia en Woodstock, que me hizo ver otros modos de trabajo) empecé a trabajar en nuevos proyectos, he estado escribiendo libros y también componiendo mucho, y he tenido la suerte de colaborar con gente muy interesante. En otoño de 2011 publiqué en edición digital “Amor Sin Título”, un trabajo en el que mostré algunos de mis nuevas composiciones, y colaboraciones pendientes de publicar con músicos tan apasionantes como Sebastian Weisman, Jesús García Roldán, Carlos Carrasco, Néstor Mir, o Lozone. He seguido componiendo nuevos temas. He colaborado con varios artistas foráneos como Christophe Morin, Maloa Warriors (con los que he hecho 5 temas), The Magneto Flobe, o J Moya. Y he ido buscando los músicos que pudieran unirse y ajustarse a mis ideas y a mi proyecto. Me gusta intentar capturar el momento, no abusar de la tecnología y retener el lado de la frescura, experimentar con ella. Siempre tengo material nuevo, tanto escrito como musical. Como dice mi amigo Russell Richardson, la belleza sigue siendo no detenerse.
¿Qué es eso de los Poetemas?
Cuando empecé a reunir músicos amigos para hacer recitales, acuñé esa palabra para identificar lo que era un poema que devenía canción, fuera recitado o cantado. Una de las muchas carencias de nuestra cultura musical autóctona es el vocabulario. Cuando la gente foránea me comenta que le gusta mi actitud “grunge”, o mi “talk walk sing style” o mi faceta de “storyteller” me doy cuenta de que nos faltan palabras para lo que apenas hemos desarrollado, y muchas veces usamos los términos anglosajones de forma equivocada o fuera de contexto. Néstor Mir decía que hacíamos punk folk poético y hacía bien en decirlo así, porque carecemos de vocabulario propio. Pasa el tiempo y nos siguen faltando las palabras.
¿Qué te consideras más: poeta o músico? ¿O ambas cosas están tan interconectadas que es imposible separarlas?
Escribo. Poesía y algo de prosa. Como músico, soy un intruso. Pero se me da bien componer canciones, de forma básica. Y se me da muy bien encontrar la letra para toda música que me proponen. La palabra clave de tu pregunta es “interconectadas”. En mi larga trayectoria interactiva en Myspace y ahora en Reverbnation, así como en mi breve experiencia en USA, me he dado cuenta de que en otras culturas como la anglosajona, la francesa, etc, no se calientan la cabeza con las definiciones. Les gusta lo que hago y me tratan como un igual. Y creo que la razón principal es que están acostumbrados, por larga tradición, a la interconexión. No tienen prejuicios, ni por cuestiones de estilo, de sonido, de forma de cantar o de edad. Abundan en curiosidad. Por lo demás, soy un músico de andar por casa.
Cuando escribes algo, ¿cómo sabes si acabará siendo un poema o una canción?
No lo sé. Ha habido poemas publicados en libros que al cabo del tiempo se han convertido en canciones. Sé que en ocasiones estoy escribiendo pura poesía. Y sé que en ocasiones estoy escribiendo con la vista puesta en una estructura musical. Pero eso es porque me he pervertido.
Es habitual que cuando se habla de ti aparezcan los nombres de Lou Reed, Tom Waits o Leonard Cohen (por citar algunos), ¿a quién sueles echar en falta tú cuando lees algo sobre tu música?
Esos son grandes nombres, clásicos. Tienen en común mucho trabajo, mucha experimentación y muchas vidas dentro de una. Tanto en el Estado Español como en otros países me han asociado con esos nombres, salvando las distancias. Lo curioso es que han sido los anglosajones y franceses, entre otros, los que me han asociado con otros nombres que me son fundamentales: Jacques Brel (me lo comentó un músico punk inglés), Gainsbourgh, Bowie, Kevin Ayers, y, aún más curioso viniendo de foráneos, Pau Riba o Albert Pla.
Utilizas indistintamente el castellano y el inglés en tus letras, ¿qué te lleva a elegir uno u otro idioma?
Escribo directamente en un idioma u otro. No se me ocurre traducir. Los temas que he escrito en inglés vienen de la influencia que me ha causado el contacto humano con personas anglosajonas o que se comunican conmigo en inglés. No uso el inglés como una opción “interesada”. Simplemente, me surge escribir algo en inglés y así se queda. De cualquier manera escribo más en castellano.
Tu sonido tiene cierto aroma clásico, pero ¿estás al tanto de las novedades que van saliendo? ¿Algún grupo o músico actual que te haya llamado, especialmente, la atención?
Mi sonido creo que es un híbrido entre lo clásico y lo alternativo o experimental. Me gustaría ser aún más experimental pero hace falta más tiempo para que los músicos lo capten y se abran a mis pequeñas ideas. Por supuesto, soy muy ecléctico, y procuro estar al tanto de todo lo que se hace. A través de internet conozco a gente muy interesante. En particular, me interesan más cuanto más se salen del tiesto (como a mí me gusta) Hilrant, Maloa Warriors, Maybe, Thomas D’Amour, Tom Hedrick, The Johnnie Squizzercrow Experiment, Sharon Rachman A Jigsaw; me interesan los que recuperen lo mejor los 70’, mezcla de rock progresivo, folk rock surrealista, Captain Beefheart, Pau Riba, o la new wave, Tom Verlaine, Raincoats, Young Marble Giants, Joy Division… Me acerco al universo “indie” aunque a veces no me satisface cómo cantan, demasiado afectado o lánguido. Me encantan Jesús G. Roldán, el proyecto de la banda Caballo, The Stuffs, Los Últimos Bañistas…
¿Qué recuerdos tienes de la Valencia musical de cuando empezaste?
Mi primer recuerdo casi adolescente es Julio Bustamante, vestido de blanco con sombrero, y Remigi Palmero, actuando en la Malvarrosa. La hostia. Pero cuando empecé con músicos, mis recuerdos se remiten a Terminal Sur, Miquel Gil, La Gran Esperanza Blanca, Ceremonia, Perros de Lluvia, mucha libertad, mucha variedad, mentes abiertas…
¿Cómo ves la Valencia musical hoy en día?
Sigue habiendo mucha creatividad. ¿Cuándo no? La veo a través de la humareda, y deseo que no haya otra nueva generación perdida. En una ciudad tan ruidosa y festiva, hacerse oír no es sencillo. Hay gente trabajando, siempre la ha habido. Con mucho entusiasmo. Ahí estáis vosotros, y tantos otros lugares y asociaciones culturales. Echo de menos que todas las iniciativas tengan más repercusión y respuesta pública, más allá de lo “cool”. Y como decía, echo de menos más interconexión entre estilos y edades. Que los de mayor edad vayan a ver a los jóvenes y viceversa. Que los de otros estilos vayan a ver lo diferente. De la cuestión económica ni hablo.