Néstor Mont no es precisamente un recién llegado, no sólo por sus tres discos firmados con su nombre y apellido, sino por su trayectoria anterior participando en un buen número de grupos (Bacilos Transparentes, Bajo Nocturno, Mi bolsillo junto al mar, Cendraires, Aljub, …). Más allá de la figura típica y tópica del cantautor, Mont consigue que sus canciones transpiren folk de fuerte tradición enraizada en la tierra en que vive. Han pasado unos meses de la salida de «Tres» (Mésdemil, 2014), ¿contento con el resultado ahora que ya hay cierta distancia para que lo puedas valorar?
Sí, contento, está teniendo muy buena aceptación, sobretodo los directos. Pese a lo complicado que es dar a conocer este tipo de trabajos, el boca a boca está funcionando, y «Tres» está creciendo.
Parece el disco más vitalista de tu carrera en solitario. Incluso un tema como «Parem», con una letra dura y crítica, tiene ese aire festivo que te digo. ¿Desde el punto de vista compositivo lo viviste así?
Sí, así fue, en las composiciones se refleja el estado de ánimo del compositor, al menos en mi caso, y ahora estoy lleno de energía.
Además de ese aire vital, también es un disco en el que parece que has derribado cualquier tipo de barrera melódica, como si te hubieras expandido musicalmente sin descartar ninguna idea que te viniera a la cabeza.
Es un disco muy espontáneo, quizá por eso te da esa sensación. En la grabación del disco hay improvisaciones, tal cual un directo, y esa actitud desinhibida le da frescura al disco.
Es un disco en el que está muy presente la poesía, ¿Por qué elegiste musicar esos poemas concretamente? ¿Qué importancia tiene la poesía, musicalmente hablando para ti?
Sí, hay un poema de V.A. Estellés y dos de Marc Granell. La elección de los poemas responde sencillamente a inspiraciones, leo el poema y siento una música para él, la trabajo y nace la canción. La poesía nos hace sentir y reflexionar sobre muchos aspectos de la vida, incluir poesía en el repertorio es enriquecedor, tanto para mí que los interpreto como para el público, que a través de la canción pueden descubrir esas joyas.
«Burjassot» ya la grabaste en tu anterior trabajo, «Amor de terra», ¿qué te impulsó a volver a grabar una nueva versión?
La incluí en este nuevo trabajo porque le cambié el concepto rítmico y encajaba perfectament con la energía y contundencia que desprende este disco.
También, en ese disco incluiste «Nova muixeranga», pero instrumental. En «Tres» recuperas tu adaptación, pero le añades letra. ¿Te supuso un reto hacerlo por el respeto que imagino que tenías hacia el tema en cuestión?
Era un reto y una responsabilidad ponerle letra a una pieza tan simbólica como es la Muixeranga, pero empecé a trabajarla y salió una buena letra. Eso permitió incluirla en el repertorio, porque en la formación de trío no podía interpretarla instrumental.
«Amor de terra» era un disco muy marcado musicalmente desde el punto de vista tradicional. En «Tres», se mantiene ese vínculo con las raíces musicales, pero parece como integrado en las canciones, siendo parte pero no todo de las mismas. ¿Fue intencionado?
Fue intencionado y a la vez natural. Llevo años trabajando en la música tradicional, pero antes de eso tocaba en grupos pop o worldmusic, en este disco todo ese bagaje aparece, junto y revuelto.
Tienes un curriculum musical impresionante a tus espaldas (grupos anteriores y colaboraciones) ¿en qué medida crees que cada una de esas experiencias van sumando en tu carrera actual?
Pues en gran medida, de hecho somos lo que somos a causa, en gran parte, de nuestro recorrido vital. El participar en muchas formaciones y tan diversas permite tener una visión ancha y sin prejuicios.
¿Cómo ves la escena musical en Valencia?
Por un lado creo que hay una eclosión de proyectos de todo tipo, una gran efervescencia musical, mucha creatividad, hay trabajos de gran calidad. La contraparte es la falta de una industria que de salida a tanta producción, que la visualice y permita abrir caminos para permitir el encuentro entre el público y la música que se está haciendo ahora en Valencia.