Foto: Jj Ca.

Meser y Kasú. Foto: Jj Ca.

Hay que empezar a pensar en enterrar algunas frases hechas. Como por ejemplo, aquella de «las casualidades no existen». El grupo Nacidos de la Tierra es fruto de una. «Nació de una casualidad, de conocernos por amigos en común y descubrir que los tres estábamos buscando plasmar nuestro sonido de algún modo especial», explica Kasú. Meser y Malakai completan la formación desde el año 2006. Perú, España y Reino Unido son sus países de origen, respectivamente. «Todos somos libres» (2013) fue su segundo disco (debutaron en 2007 con «La Raíz»), un álbum que iba más allá del hip hop, aunque las rimas coparan el protagonismo principal. «Los tres venimos del mundo del hip hop y eso se nota, pero trabajamos con la idea de dejarnos llevar por la música, así que la cultura hip hop es nuestro camino, pero el sonido nos nutre desde muchos otros estilos también».

En vuestra música, además de hip hop, es fácil reconocer ritmos funk, reggae e incluso jazz, ¿es el hip hop un punto de partida al que ir sumando sin prejuicios todo aquello que consideréis que acaba beneficiando a la canción?

Meser.- Cuando nos unimos, la premisa era hacer música, experimentar sin ponernos límites estilísticos ni de ningún tipo, lógicamente al venir los tres del mundo del hip hop eso se va a notar siempre porque es nuestra base, pero nos gustan mucho otros sonidos, otros estilos como el reggae, el jazz, el soul, funk o incluso la música criolla. Nos encanta experimentar y sacar un sonido propio y variado, ya hay demasiados grupos haciendo lo de siempre, nosotros buscamos algo más.

Siendo tres los miembros del grupo, ¿cómo lleváis a cabo el proceso compositivo? ¿Primero es la música y luego la letra o al revés?

M.- Depende, debido a que Malakai vive en Londres, normalmente nos envía la música y sobre ella escribimos, luego hacemos una primera grabación y añadimos los arreglos necesarios a la música. Otras veces es al revés, tenemos una idea y se la transmitimos a Malakai para que cree algo, tenemos mucha conexión con él y cuando le explicamos lo que queremos transmitir con la canción, él hace la música y queda genial.

En el caso de las letras, la mayoría van firmadas por Meser y Kasu, ¿cómo las escribís juntos?

M.- En el hip hop cada uno se escribe su letra, por eso todas las letras del disco están escritas por nosotros y en el caso que haya colaboración con alguien, también por esa persona su parte. En cuanto a la forma de hacerlo nos ocurre lo mismo que con la música, a veces empieza a escribir uno sobre el tema que fluya en ese momento y el otro se amolda. Tenemos una afinidad en nuestra forma de ver el mundo, de sentir lo que nos rodea, por eso se nos hace bastante sencillo escribir juntos al igual que transmitirle a Malakai lo que la música tiene que decir, es una composición de a tres en realidad.

En «La lucha del hombre» cantáis «Pienso y luego esgrimo…». ¿Una buena pista de ese proceso compositivo?

Kasú.- Es en realidad una metáfora sobre cómo utilizamos las reflexiones, el pensamiento, el sentimiento para luego trasladar todo eso en palabras que son como una especie de «arma», por eso lo de «esgrimo», porque luego de meditar y dejar fluir nuestras ideas pasamos a la acción compartiendo con el mundo, a través de las letras y la música que la acompaña. Para entenderlo así continúa el texto: «Pienso y luego esgrimo…con finas escrituras lo que el corazón me dictó».

Hablando de letras, en «Siente el ritmo» decís «Que le den a los puristas». ¿Hay que hacer una lectura en el sentido de no tener ningún límite musical como hablábamos antes?

M.- Sin duda, a la hora de escribir esa letra sabíamos que muchos “falsos puristas”, que realmente no saben nada de la cultura hip hop, pensarían que una canción cuyo mensaje transmite “siente el ritmo y baila”, no se podía tomar como algo muy “hip hop”, cosa que para comenzar no nos preocupa nada, por eso esa letra comienza así. Pero los que realmente saben de cultura hip hop sabrán que los inicios fueron bailando funk en los Block Party’s en Nueva York, de ahí que la frase siguiente diga “traigo aquí el estilo que se bailará en las pistas, como siempre se ha hecho”.

Aunque Malakai es un miembro más del grupo, ¿por qué no suele aparecer en las fotografías de Nacidos de la Tierra?

M.- Por dos motivos básicos. Por un lado, porque vive en Londres y aunque trabajemos mucho vía internet, por desgracia no nos podemos ver tan seguido como nos gustaría, por otro,  porque él no es muy dado a las fotografías, pero siempre está en el alma de cada cosa que hacemos.

¿En qué beneficia, musicalmente o no, al grupo el hecho de que cada uno venga de un país diferente?

K.- Creemos que en todo, porque esa fusión de estilos musicales, de culturas, esa apertura de mente que viene asociada a la mezcla, al no creer en fronteras de ningún tipo, hacen que el grupo sea más libre, que dejemos fluir nuestra creatividad sin miedos ni ataduras y que cada uno podamos aportar cosas diferentes por haber nacido, crecido y conocido lugares, personas y formas de ver el mundo tan diversas, pero que sin embargo tienen mucho más en común de lo que se puede pensar desde fuera.

Uno de los rasgos diferenciales de Nacidos de la Tierra, respecto a otros grupos de hip hop, es vuestro prisma positivo (sin por ello evitar la crítica). ¿Es intencionado?

K.- Sí y no. Sí fue un poco intencionado al hacer «Todos Somos Libres», pero sobre todo porque estábamos cansados de oír que todo estaba mal en todas partes, y más en la música y concretamente en el hip hop. Por ello, decidimos darle un toque más positivo pero que en realidad nos sale así porque siempre intentamos verle el lado positivo a las cosas, con lo cual no fue necesario «forzar» el positivismo, por eso es que no fue intencionado del todo. Somos lo que cantamos e intentamos ver más allá del dolor y del sufrimiento, no quedarnos sólo en eso. Sabemos que la vida son altibajos constantes pero siempre puedes sacar algo bueno de cada cosa que te ocurra y por ahí va la filosofía del grupo, luchar, y si algo no resulta como esperabas, analizarlo y seguir hacia adelante.

¿Por qué creéis que en España muchas veces el hip hop ha copiado toda la parafernalia gangsta del rap estadounidense cuando la realidad entre ambos paises (en ese sentido) es nulo?

M.- Realmente hay de todo en todas partes, en Estados Unidos hay muchos tipos de hip hop, de estética, de actitudes pero aquí por culpa de las modas sólo vemos a los más “llamativos” que son los que van de gangster (o los que lo son). En España hay grupos que han copiado tal cual la estética gangster de allá igual que el sonido, muchos se limitan a imitar la estética en lugar de los fundamentos o de tomar su propia interpretación de la cultura, pero no es algo único del hip hop, también pasa en el rock, en el pop… es igual que por ejemplo los moteros que copian tal cual la estética de Estados Unidos aunque sus vidas no tengan nada que ver… Nosotros preferimos quedarnos con la filosofía original de la cultura hip hop, la de la Universal Zulu Nation, la que lucha por cambiar las cosas para todos/as, contra la violencia y las drogas.

¿Cómo es vuestra relación con la escena hip hop valenciana (Charly Efe, Ilegal Music, Disturbio Project, Los Chikos del Maíz,…)?

M.- Valencia es muy pequeña y nos conocemos todos, especialmente los que llevamos ya unos años en esto, nos encanta que hayan tantos grupos valencianos y que la escena de aquí esté creciendo tanto y con tan buenos representantes, esperamos que siga así y que poco a poco hayan más grupos valencianos saliendo fuera, ya que siempre hemos dicho que Valencia tiene muy buen nivel de rap. Por nuestra parte siempre que estamos en Valencia apoyamos a grupos que están comenzando, hacemos talleres y reuniones con ellos para contarles nuestra experiencia ya que es algo que nos habría gustado tener en su momento. También nos gusta estar al día de las novedades que surgen en la ciudad, de cómo viven ellos la cultura y aprendemos mucho con esa visión, que es diferente a la que nosotros tenemos ya que los tiempos cambian, pero es refrescante ver cómo han hecho suya la cultura y la interpretan a su modo. También lo que intentamos es que sepan siempre de donde viene, porque surgió y los valores de Paz, Amor, Respeto, Unidad, Diversión, Conocimiento… que tiene la cultura hip hop para que no se pierdan nunca, porque siguen siendo necesarios.

Una de las características de Nacidos de la Tierra es su compromiso social, más allá de las letras, con hechos y ahí están vuestro talleres e implicación en numerosas causas. ¿Es algo indisociable del grupo?

M.- Sin duda, Nacidos de la Tierra no es sólo música. ¿De que serviría que cantemos mensajes, que digamos a la gente que hay que cambiar las cosas si no lo hacemos nosotros? Nos consideramos activistas y la música es sólo una parte de todo lo que hacemos. Tenemos proyectos que nos gustaría llevar a cabo en un futuro y no tienen que ver con la música, aunque esta siempre está involucrada de una forma u otra en todo lo que hacemos… Mientras tanto trabajamos con diferentes organizaciones como Cruz Roja, ONG’s, Ayuntamientos, Centros Culturales, Asociaciones etc… para tratar de mejorar un poco el mundo en el que vivimos en la línea de nuestras canciones.

En marzo de este año estuvisteis de gira por Estados Unidos. ¿Qué tal la experiencia?

M.- Genial, no creímos que tendríamos tan buena acogida y que tendríamos tantas ganas de volver a ir, sin duda ha sido una experiencia magnífica, allá se nos ocurrió la idea de grabar el videoclip de la canción “¿Qué Importa Todo?” porque Nueva York nos trató tan bien que queríamos llevarnos un recuerdo. Así que como el mensaje de la canción dice, pensamos: “No somos expertos en grabación de vídeos ni tenemos un gran equipo, pero nos tenemos a nosotros mismos y a nuestras ganas por grabar un vídeo aquí, así que ¿qué importa todo?, grabemos el vídeo y que salga lo que tenga que salir”. Así lo hicimos y estamos sorprendidos por el resultado del mismo (que también lo hemos editado nosotros sin saber) y por la buena acogida que ha tenido, ya que incluso lo están emitiendo en cadenas de televisión allá en Estados Unidos.