Si Pep Giménez (Xàtiva, 1983) aparece hoy en las páginas de Verlanga es, seguramente, porque en 2005, en la Facultad de Filología, se topó con un cartel en el que «se pedían colaboradores para participar en una nueva publicación cultural. Desde entonces llevo escribiendo en Beat Valencia sobre la escena musical valenciana, power pop, los Ramones, libros que molan, Pixies, indie rock, Weezer, etc. Todo ello contando con los consejos, e infinita paciencia, de su editor jefe (y amigo) Víctor López«.
Cinco años después, otros dos buenos amigos suyos, Mariano López y Guillermo Beltrán, «me dieron la oportunidad de infiltrarme en las ondas radiofónicas a través de La Colina 45 (Mislata Radio). Cuando el periplo del programa llegó a su fin me embarqué, junto con Guillermo, en una nueva aventura: Fahrenheit 77. Desde 2015 por este espacio han pasado muchos de los músicos más destacados de Valencia: Julio Bustamante, Carolina Otero, Cuello, Ambros Chapel, Star Trip, y un largo etcétera». Sin embargo, como el propio Pep apunta, «todo tiene un final y la actual temporada de Fahrenheit 77 también será la última. De esta forma, en 2023, concluiré una etapa de más de diez años en Mislata Radio».
¿Cuál es el primer recuerdo musical que tienes?
De pequeño, todo lo que me venía de influencia musical procedía de la televisión y la radio. En unas navidades me regalaron el casete de Saca la lengua, de Los Ronaldos, era fan del grupo porque obviamente solía ver sus actuaciones en programas como Rockopop, y para un chavalín Coque Malla y canciones como “Por las noches” eran el culmen de lo divertido y lo guay.
¿Cuál fue el primer disco que te compraste?
Creo que el primer casete que me compré fue el disco de Blur de 1997 (ahí estaban “Beetlebum”, “Song 2” y, mi favorita, “You’re so Great”). Un tiempo después me pillé mi primer cd: (What´s The Story) Morning Glory, de Oasis. Yo era un inocente chico del brit pop hasta que un día descubrí a los Ramones…
¿Qué importancia tiene y ha tenido la música en tu vida y en tu día a día?
La música es una de las cosas que más feliz me hace junto con los pases milimétricos de Modric y la pizza Pepperoni. Puede ser un topicazo pero no hay día que pase sin que me ponga los cascos y dedique un buen momento a escuchar un par de buenas canciones, tanto si es rock clásico como alguna novedad. En realidad, intento conservar ese maravilloso cosquilleo que te venia cuando te ponías delante de la tele a ver videoclips, te comprabas una Rockdelux o te paseabas por una tienda de discos solo para ver las portadas.
¿Qué estás escuchando ahora?
Sigo enganchado al mejor grupo de la historia y cada cierto tiempo necesito mi dosis de punk pop: “I Wanna Be Your Boyfriend”, “Shenna is a Punk Rocker”, Commando”…Lo único más grande que ser madridista es ser fan de los Ramones, aunque uno se va haciendo mayor y un día se descubre a sí mismo tarareando “Wildest Dreams”, de Taylor Swift mientras friega los platos. De lo publicado durante el 2022 me quedo con lo nuevo de Biznaga, Bremen no existe, el mejor disco de punk de este año, y con los norteamericanos Titus Andronicus: The Will to Live suena como un Bruce Springsteen atiborrado con bebidas energéticas. Obviamente también escucho bastante música valenciana y querría destacar a un artista de ahora y a un grupo de los 90: por un lado Ramírez Exposure me parece uno de los grandes talentos actuales en cuanto a pop y, por otro lado, siempre he guardado en mi corazoncito el Trip, de Furious Planet, un disco que ha envejecido mucho mejor que supuestos clásicos indies de los 90. Y para no daros más la lata os dejo una pequeña playlist de canciones con las que sigo disfrutando:
1- I Wanna Be Your Boyfriend (Ramones)
2- Wildest Dreams (Taylor Swift)
3- Prueba Esto (Los Planetas)
4- Mr. Perez (Furious Planet)
5- Contra Mi Generación (Biznaga)
6- The Heartbreak Kid (Ramírez Exposure)
7- Debaser (Pixies)
8- (I’m) Screwed (Titus Andronicus)
9- Radiation Vibe (Fountains Of Wayne)
10- Back in Black (AC/DC)