Mausoleo. Foto: Alex Gisbert.

Algún día habrá que reconocer a Antiguo Régimen la espita oscura que abrieron en la música en València en la década anterior. Cómo recogieron la tradición de lo ya vivido aquí en épocas pretéritas para actualizar el sonido sin perder la esencia ni dejar de mirar al exterior. Cuesta creer que sea casualidad que las semillas que plantó aquel grupo no tenga nada que ver con una nueva hornada de grupos (La Plata, Margarita Quebrada, Tercer Sol, Mausoleo, Semana Santa, Nunca Nada…), que, afortunadamente cada uno buscando su propio estilo, se mueven entre páramos oscuros. Por seguir echando la vista atrás, también sería justo recordar a Acapvlco como banda germinal.

El trío valenciano Mausoleo es uno de esos grupos que partiendo del post-rock está trazando su propio camino. Debutaron con el ep Extraño, de marcado lirismo gótico, y ahora entregan su primer disco largo, Absolución (Desorden Sonoro/Flexi Discos), ocho temas en los que siguen abrazando la fe sombría, pero en los que las melodías directas equilibran y catapultan el álbum muchísimo más allá del simple ejercicio de estilo. Y en los que su juventud (aunque no son unos recién llegados, como su curriculum así lo atestigua: Mexican Moustache, los mencionados Acapvlco, La Bière Ganchosa, Los Bikini Girl…) es más una actitud que rema a favor que una simple fecha en el DNI.

Cedemos la palabra a Andrés Sanabria, Xus Arcas y Mikel Cabanes para que nos guíen por la inmensidad del disco que han registrado.

1- Mausoleo

Recurrir a pensar que nadie es necesario ya que “me tengo a mí mismo” como forma de alivio ante la realidad. Siempre hay un porvenir sin esa persona y si no lo hay, basta con engañarse pensando que todo estará bien. Como dijo Héctor Lavoe “Todo tiene su final, nada dura para siempre”.

2- Paredón

A partir de ahí se genera una especie de ejercicio causal en el que uno mismo es el principio y el fin de todas sus carencias para después, con arraigado cinismo, mirar a otra parte de los adentros y acabar pidiendo ayuda. Ni el amor ni las buenas intenciones solucionan mucho, surge la frustración dando paso a otro proceso en el que el egoísmo y la rabia lo ciegan todo y señalando a los demás sin miramientos.

No puedo permitirme sentir todo el peso de la culpa. Al final, exhausto a más no poder, se ve el reflejo roto y distorsionado de algo que no se entiende empujando a la duda. ¿Por qué soy así?

3- Mentiré

La ausencia de verdad no preocupa, siempre está ahí. La costumbre de vivirla hace que al final se interiorice como una herramienta más para sobrevivir. No es la forma más adecuada, pero es como mejor se afronta muchas veces la realidad aunque eso te convierta en alguien cobarde que te aleja de quienes te rodean. Da vergüenza pero hay que admitirlo: a veces se puede ser una mierda que solo busca estar bien consigo mismo incluso usando a los demás.

4- Sodomizado

Hay momentos que, aunque parezca difícil de creer, uno puede odiar como si fuese el sentimiento más sincero que se ha vivido y más cuando la persona señalada es alguien muy cercano. Es algo tan fuerte que solo desaparecerá cuando alguien pida perdón o simplemente haya desaparecido. Hasta que llegue alguno de esos momentos solo queda desear que llegue pronto.

5- Dogma

La pureza y rectitud espiritual no es algo que llame la atención más allá de la recompensa que hay detrás de ellas para justificar cualquier acto desde el más ínfimo hasta el atroz. Lo peor de esto no es que lo profesen quienes lo hacen, sino que incluso esto afecte a quienes no buscamos la virtud. Un ejemplo de ello podría ser la iglesia católica que no solo hace lo que quiere con sus acólitos sino que también influyen en la política y la moral de sociedades enteras, corrompiendo hasta niveles que nos afectan más de lo que creemos.

6- En el final

Se puede querer mucho a otra persona pero el tiempo no perdona nunca y saca a relucir cualquier sentimiento reprimido que lo destruye todo. El problema es cuando esta deja una herida abierta por un final que no se vio venir. Llega un momento en que la inseguridad propia y el dolor distorsionan los recuerdos sin importar. Nada va cambiar lo que ya fue.

7- La vida me escupe

Este tema de Qloaca Letal, de Valladolid, nos parece que tiene de las mejores letras de punk en castellano y este pequeño homenaje nos ha acompañado desde nuestro primer concierto. Nos hace mucha ilusión haberla incluído en el disco, y ojalá que algún día los Qloaca la lleguen a escuchar.

8- Inherente

Ante la decepción del día a día y los fracasos puntuales no se pueden evitar dudas como ¿qué puedo hacer para sentirme mejor y aprender a quererme? ¿Cómo puedo valorar a los demás como se merecen? ¿Cómo puedo ser feliz? Es difícil huir de esa constante, dan ganas de entregarse al dolor y la circunstancias, es más fácil y predecible. Sin embargo justo en el límite donde confluyen esos pensamiento se gesta a la vez algo que hace que nos enfrentemos todos los días a ello cambiando la perspectiva, permitiendo celebrar efímeras victorias morales que dejan dormir un poco más tranquilo.

Hay quienes lo llamarán terquedad o miedo a la verdad, nosotros preferimos pensar que es esperanza ,tanto en nosotros como en los demás, y que aunque no vea en el momento con claridad, poco a poco nos vamos acercado a la idea de persona que se quiere ser. Quizás no sea así, pero no importa, no interesa. Solo se sabe que mañana será otro día y habrá otra oportunidad para cambiar.