Señora Oswald. Foto: Vanessa Peinado.

Canciones con voces pop, estribillos arrebatadores y con la fuerza instrumental del rock. Así se definen Señora Oswald en su bandcamp. Y hacen pleno porque eso es lo que ofrece el grupo valenciano en su primer disco, Nada suena como ayer . Canciones cocinadas a fuego lento, orgullosamente melódicas, con cambios de ritmo pegadizos y arrebatos de energía controlada. Pep Villalba nos disecciona el álbum.

La historia surge como un tema pendiente entre Marti (José Luis Marticorena) y yo, después de haber compartido formaciones musicales efímeras e intensas en el siglo pasado, no compartíamos ningún registro para el recuerdo. Después de la separación de Superseco, Marti me propuso grabar alguna canción que tenía, sin más fin que disfrutar del proceso. Y así me empezó a enviar ideas grabadas con un móvil (desde Valencia) que posteriormente empezaba a instrumentalizar (en Menorca). Una a una fueron yendo y viniendo ideas cada vez más desarrolladas hasta que se convirtieron en las 12 canciones del disco. Las voces se grabaron en Valencia, Montse (Mora) y Marti hicieron un tutorial rápido de “Cómo grabar en casa tus propias canciones y no morir en el intento” y el resto de instrumentos, mezcla y máster los grabé en mi estudio en Menorca.

Poco antes del máster y contentos con los resultados, nos planteamos llevar las canciones al directo. Marti contactó con amigos y exmiembros de Superseco y Reno, les hace la propuesta y así nace Señora Oswald.

El disco ya acabado entra en el local, (empezamos la casa por la ventana), y ahora sí, cada músico y miembro aporta su color a las canciones y las preparamos para presentarlas en directo.

1- Buscando palabras

Canción que abre el disco y que solemos utilizar para cerrar los directos por su instrumental final.

2- El final

Canción con una base rítmica muy marcada. Mi intención era darle una sonoridad recreada en algunas bandas inglesas de los 90 como Power of Dreams, y al final creo que cambié de continente y acabó sonando más a Gigolo Aunts. Disponer de demasiado tiempo en el estudio te puede llevar a esas cosas.

3- Nada suena como ayer

Quizás una de la que esté más contento con los arreglos, por lo sencilla que era la idea original, cuatro acordes y una melodía. La canción se va moviendo con la entrada y salida de instrumentación para que no fuese repetitiva. Una estructura musical a lo Pixies (fuerte-flojo).

4- Abogado del diablo

La canción más producida. Un medio tiempo dónde se añadió un puente previo a un largo instrumental con arreglos de cuerda. Ni recuerdo las pistas de guitarra que grabé. Un guiño a Imposible Germany de Wilco con notas de guitarra dobladas.

5- Días de gloria

Si eres de Valencia y tienes unos añitos no hay mucho que explicar. Una de tantas noches de farra de los 90. Quien no fuera al Horno de los Borrachos para calmar el estómago antes del descanso del guerrero/a no sabe lo que se perdió. ¿Aún está abierto?

6- Mañana

Letra onírica con personajes de cuentos. Recurso que suelo utilizar cuando escribo. Debe ser algún complejo de Peter Pan. Dejé a mi hijo de 10 años que grabara la batería y los samples, le di carta blanca y se vino arriba. Los dos quedamos encantados con el resultado

7- Continuar

Es una canción que tenía acabada y pensada para otra banda, pero al final decidí pedirle a Marti si la quería grabar. Letra melancólica dónde en algún momento nos hemos sentido Juan Nadie y buscamos algún camino para transitar.

8- Al despertar

Quizás la canción más folk del disco, con una base acústica muy marcada y acompañada por un teclado de fondo. La letra habla del vértigo que a veces producen los cambios.

9- Triste vejez

Idea que tenía grabada desde hace años que a Marti le encantaba. La canción más rápida y oscura del disco, dónde hay una presencia de guitarras muy cargadas de efectos y mucha distorsión.

10- Señora Oswald

Fue la última canción que compusieron Marti y Cabo antes de separarse Superseco y la primera que se grabó.

11- Decadencia

La canción que más problemas dio en la producción, se cambió de tiempo y ritmos varias veces porque no acababa de caminar.

12- La caja de pandora

Última canción en componer y una de las que han ganado notablemente después de arreglarla en el local. Canción de desamor donde hay una cita para entendedores, a quien considero el mejor escritor de canciones del país, José Ignacio García Lapido.