Ela Vin. Foto: Anna Estellés.

Ela Vin (o lo que es lo mismo, la cantautora valenciana Esther Vinuesa) explica, unas líneas más adelante, que su primer disco largo, Tlazohcamati, es como un viaje en muchos sentidos. Sonoro y emocional. Y así hay que entenderlo, siendo cada canción como una parada, con sus particularidades, sus arreglos, sus protagonistas. Un viaje que no ha hecho sola, sino en muy buena compañía, la de Xema Fuertes, Cayo Bellveser, Txema Mendizábal y Óscar Pena.

“Tlazohcamati es una expresión de agradecimiento. Podría sintetizarse como gracias, pero su significado es más profundo. Está formada por dos verbos: ‘mati’ que sería ‘saber’ y ‘tlazoa’ que significa ‘apreciar’, ‘amar’… Por lo que sería ‘saber apreciar, saber valorar en el otro”, explica Esther en la hoja promocional del álbum.

Cuando Ela Vin pasó por nuestras páginas para elegir sus discos favoritos, dijimos de ella que lo suyo eran las teclas de las emociones y que para ello se servía del pop pizpireto y sencillo que no simple, del folk que acaricia y mece, de las melodías que soplan al oído y hasta de ritmos pirandones que invitan al baile. Añadan a eso una mayor presencia latinoamericana, musical y vital, y el texto seguirá valiendo para hablar de su disco. Aunque mejor será que sea ella quien nos lo comente, canción a canción:

1- Danzantes

No es casualidad que este sea el tema que abre el disco. Por un lado representa cierta continuidad, más emocional que otra cosa, con mi anterior trabajo que recibe el mismo nombre. Para curiosas y curiosos el nombre de Danzantes remite a un mezcal, el primero que probé y que metafóricamente me acabaría llevando a vivir una experiencia vital a México. Pero también remite a mis orígenes musicales y familiares. El acordeón es el primer instrumento que aprendí a tocar gracias a mi yayo Florentino. Considero de una honestidad brutal haber empezado con este tema, con esos acordes en los bajos del acordeón y mi voz, desnuda, sin más. Arriesgado, quizás, pero un gran comienzo y tal vez toda una declaración de intenciones. El carácter del tema lo definió el tres. Cuando Xema Fuertes en el estudio lo cogió y empezó a hacer arreglos vi claramente hacia donde iba a ir. Le ha otorgado un sutil carácter latinoamericano que me encanta. Danzantes trata de transmitir el dolor de una historia que ha llegado a su fin, vista con la perspectiva y la distancia que otorga el paso del tiempo.

2- Tú

es el Caribe. Representa la frescura y la ilusión tratando de vivir el momento al máximo sin demasiadas ataduras ni expectativas y, sin embargo, esperándolo todo. Acabé de componer este tema en Medellín con el ukelele, que fue el único instrumento que me llevé en mi segunda gran aventura recorriendo varios países de Centroamérica y Sudamérica durante el verano y el otoño del 2018. Suelo ser fiel a los instrumentos con los que compongo las canciones porque ellos confieren de alguna manera su carácter. Me quedé con las ganas de comprarme un cuatro por aquellas tierras, así que me conformé con un ukelele tenor a la vuelta. Nada tienen que ver, salvo que ambos tienen cuatro cuerdas.

3- Lunática

Es la única canción ajena a mi historia. Y digo mi historia porque siempre hablo de cosas que vivo en primera persona. Sin embargo la inspiración para esta se la debo a mi gran amiga de la infancia, mi amiga desde los cuatro años, María, a quien pedí permiso para poder contar su historia. Es una canción que ha crecido y madurado en el tiempo. Al final he conseguido darle la profundidad e intensidad que merece la historia que en ella se narra. No entraré en detalles porque es muy personal. Cada quien que tome sus propias interpretaciones, que también está bien. Recuerdo que llevaba unos arreglos pensados para esta canción. Yo me los imaginaba con campanas tubulares para darle ese toque de solemnidad un poco fúnebre. Al final la marimba cumplió esta función. La sutileza del pedal steel de Txema Mendizábal contribuyó también a que se generara un ambiente dentro de la canción muy envolvente.

4- Déjà Vu

Es la niña mimada por ser la pequeña. Sutil, delicada, aterciopelada, frágil… pero como el junco que nunca se quiebra. Parece que la canción vaya a desmontarse en cualquier momento, pero camina altiva y con dignidad hasta el final. Es la última que compuse y como me dijo Manuela, en una entrevista realizada a finales de noviembre, en el programa Territori Sonor, es “una visita inesperada” a la que no pude negarle la entrada. Esta canción habla de muchas cosas. Está llena de metáforas para referirme a momentos vitales en mi vida que probablemente se han repetido en más de una ocasión. Creo que representa, en definitiva, un cierre emocional, un adiós simbólico lleno de consciencia, ternura y amor para dar entrada a otra etapa.

Hablando un poco de la producción creo que está plagada de detalles muy cuidados y delicados. Desde la elegancia del contrabajo de Cayo Bellveser, pasando por la batería de Xema Fuertes para que el tema camine a un tempo cargado de sensualidad, hasta el terciopelo en el sonido del clarinete de Óscar Pena y ese arreglo de piano, por mi parte, en el puente que hace que la canción respire y se vaya a otro lugar.

5- Las horas

Una canción que también ha evolucionado en el tiempo y que me ha sorprendido por su producción. La compuse con guitarra y, al final, el acordeón acabó siendo el protagonista marcando el tempo como un reloj. Más arriba he comentado que suelo ser fiel a los instrumentos con los que compongo porque estos, por su timbre, aportan cierto carácter a las composiciones. Pues “donde dije digo, digo Diego”. Cuando Cayo escuchó el tema vio muy claramente que era el acordeón el instrumento que debía marcar la producción. Así que no tuve nada que objetar. Acordeón, pues acordeón. La guitarra también se entremezcla en toda la trama de arreglos pero pasó a un segundo plano. Hablando un poco de su temática, Las horas es el deseo de un nuevo encuentro, la espera, la incertidumbre y la seguridad de que tarde o temprano sucederá. Y con el tiempo, sucedió…

6- Sancti Petri

Sancti Petri es un antiguo pueblo pesquero abandonado que se encuentra en Chiclana de la Frontera y que se puede ver desde la playa de La Barrosa (Cádiz). En la antigüedad fue un asentamiento fenicio donde se construyó un templo en honor a Melkart (dios del comercio). Posteriormente sobre sus ruinas se construyó el templo de Hércules el Gaditano. Sirva como dato curioso la procedencia del lugar. Por lo demás nada tiene que ver con lo que narra la canción.
Es un lugar hermoso, sin duda. Al atardecer los mosquitos te comen, pero merece la pena por el rayo verde que se puede ver justo cuando el sol se esconde. No sé si lo vi, pero eso me dijo un viejo amigo, al que hacía un tiempo que no veía y me encontró en ese presente huyendo y tratando de abstraerme de un pasado que seguía demasiado presente, valga la redundancia.

La producción de esta canción es muy fiel a la idea original. A nivel personal es muy reconfortante ver que tu idea y percepción del tema es compartida. Una acústica con delay, unos coros para reforzar y dar amplitud y una guitarra española, por parte de Xema, para darle esas pinceladas de color que hace más interesante a la canción. Creo que en este tema, como en otros del disco, se cumple la máxima de que menos es más.

7- Valtari

Es una canción pero también el sexto álbum de estudio de Sigur Ros. Lo único que une estos dos datos y la vinculación con este disco (como con otros del mismo artista) es que formaron parte de la banda sonora en un momento de mi vida. Podría haberlo titulado de otro modo, pero a mí me gusta jugar con lo simbólico y poco evidente. Creo que por los nombres de mis discos y algunos títulos de mis canciones queda bastante evidente. Y aunque ahora mismo lo esté contando no creo que mucha gente hubiese caído en este dato.

Sin perderme en divagaciones, como decía, representa un momento en mi vida muy especial y un lugar grabado en mi memoria que se encuentra en la costa de Michoacán (México). Me costó mucho dar por terminado este tema. Siempre le estaba cambiando algo. Al final, la última versión es la que se puede apreciar en el disco. Un tema de una delicadeza extrema tanto por la letra como por la producción y arreglos. Me gusta en este tema, como en otros, la manera desnuda de empezar. Tan solo con los elementos estructurales de la canción: mi voz y el instrumento.

8- Ariadna

Es un triángulo de amor en el que Ariadna es la protagonista de la trama. Tú representa el presente, el aquí y el ahora. Y Él representa el futuro y un espacio lejano. Su carácter es tan monótono como intencionado. Como la araña laboriosa que teje, teje y teje… Cuando compuse este tema me vino a la mente el cuadro de Las hilanderas, de Velázquez. Supongo que por lo de tejer y porque la protagonista de la canción vive una historia dentro de otra historia como ocurre en el cuadro de Velázquez, un cuadro dentro de otro cuadro protagonizado por una mujer.

Un dato curioso es que fue el único tema que se grabó sin claqueta y con la voz y guitarra al mismo tiempo. La voz en esta canción siempre me ha gustado especialmente. Nos gustó tanto la grabación que la dimos por buena sin necesidad de separar las pistas. Los coros que hacen Cayo y Xema en este tema, al igual que en Sancti Petri me encantan. ¡Y qué decir del pedal steel! Txema Mendizábal me tiene ganada como persona, como músico y como amigo.

9- Abans de tu

Mi primer tema en valenciano. El por qué aún no lo sé. Jugando a hacer como que cantaba en francés o en portugués cuando empecé a componer este tema, ¡qué vergüenza!, las palabras casi vinieron a mí sin querer. Me gustó mucho el resultado y así se quedó, no concebía otra lengua en la canción. Abans de tu representa la contradicción, el miedo a la pérdida de libertad en una relación confusa que no se sabe si está empezando o está llegando a su fin. Al final creo que es un grito desesperado por sentirse libre, no hacia una persona en concreto sino hacia un sentimiento mal gestionado que nos acaba encadenando. Pese a su temática el resultado final ha sido muy luminoso, muy mediterráneo ¿no? ¡Qué contradicción!

10- San Ángel

Hasta llegar aquí han pasado muchas cosas que se reflejan en cada una de las canciones. Creo que dista mucho de Danzantes, el primer tema. Esa versatilidad en cuanto a producción y sonoridad me gusta porque hace que, de algún modo, el disco en sí mismo también represente un viaje.

San Ángel es uno de mis lugares favoritos de Ciudad de México. Una colonia que estaba cerca de donde vivía. Al principio tenía otro nombre esta canción pero no le encontraba demasiado sentido. Y puesto que recoge la vivencia directa de una relación que culminó en México me pareció muy bonito, y sobretodo significativo, ponerle este nombre. Creo que es el tema mas folk del LP.
He de reconocer que ordenar los temas en el disco me costó un poco. Pero creo que al final di con la fórmula consiguiendo que la escucha supusiera en sí misma un viaje. Un viaje sonoro y emocional a través de diferentes paisajes, unos más coloridos que otros, otros inhóspitos y fríos, cálidos, luminosos, recogidos, melancólicos, nostálgicos hasta casi rozar la tristeza… en fin, eso ya queda al gusto de oyente.