Entre un edamame salteado como entrante y una nube de chocolate blanco con pimienta Sansho y frutos deshidratados como postre hay un mundo por explorar. Si el cocinero Takuya Inamine se encarga del mapa del recorrido la experiencia es fantástica. De copiloto imprescindible, el beer sommelier Julio Cerezo. La nave, un clásico de la ciudad, ahora reinventado como Shinkai Tastem.
El restaurante es uno de los siete locales (tres de València y cuatro de Alicante) que participa en Sabor Mahou MaridaDos, «una experiencia que une a siete grandes chefs de la Comunidad Valenciana para potenciar el sabor de los encuentros gracias a la creación de menús exclusivos, que cuentan con la cerveza como hilo conductor».
Probar un miércoles por la noche (en la presentación de la iniciativa) la sabrosísima crema de bogavante acompañada de tartar de gamba blanca de Cullera, una deliciosa vieira rebozada con sopa de cangrejo, el calamar de playa o el temaki de anguila de l’Albufera, todo salido de la cabeza y las manos de Inamine, y con el maridaje de cuatro cervezas Mahou (de la irresistible IPA a la poliédrica Maestra Dunkle) fue como volver a vivir en la ciudad, por unos minutos, las añoradas noches de Champions League de hace años.
Desde el 12 de noviembre y hasta el 2 de diciembre Sabor Mahou MaridaDos permite por un precio (reducido de su tarifa habitual) que oscila entre 35€ y 40€ (tanto en horario de comidas como de cenas) paladear estos menús exclusivos. Además de en Shinkai Tastem, la propuesta incluye a Señuelo («templo del marisco en el centro de València de la mano de Sergio Giraldo») y Casa Manolo («el cruce entre el sabor tradicional y la vocación irreverente de Manuel Alonso ha convertido Daimús en lugar de peregrinaje») en València; y a Puerto Blanco («la convergencia entre las tradiciones española, mexicana y japonesa que propone Patrick Manguette en el icónico local de Calpe»), Teselas («la fusión entre sabores nipones y españoles de Jaime Iborra»), Moments («la alta cocina que nace del calor de las brasas en el santuario de la familia Remacha Sanz con vistas a la bahía de Alicante») y La Ereta («la atalaya desde la que Dani Frías ofrece su mirada renovadora a la cocina tradicional del mar y la huerta») en Alicante. En este enlace puedes reservar mesa, ¡buen viaje!