Las cuatro películas nominadas al Premio Goya a la Mejor Película de Animación guardan, desde la diferencia (tanto argumental como formal) un máximo común que es el de ir más allá de las historias comunes. Desde la irreverencia gamberra a la normalidad vs integración, pasando por lo instructivo vs divertido o la concienciación social, estos son los films, algunos de ellos explicados por quienes firman su dirección:
Gora automatikoa (David Galán Galindo, Esaú Dharma, Pablo Vara)
Cuando Galindo, un ácido director de cine sin éxito, ve el triunfo de La gallina Turuleca en la gala de los Goya de 2021, descubre que hay una forma de ganar un Goya automáticamente: ser la única película de animación que se presente. Entonces Galindo decide hacer una película de animación para conseguir tan ansiado Goya. Para ello va en busca de sus viejos compañeros de aventuras cinematográficas: Pablo y Dharma.
David Galán Galindo, Esaú Dharma y Pablo Vara: «Gora Automatikoa es una ácida comedia sobre el mundo de los premios cinematográficos, una reivindicación del mundo de la animación española, protagonizada por tres cineastas que odian sus vidas pero aman el cine».
Mironins (Mikel Mas Bilbao, Txesco Montalt)
Tres gotitas de pintura cobran vida en los cuadros de Joan Miró para vivir divertidas y surrealistas aventuras en el fascinante universo del arte y la imaginación.
Mikel Mas Bilbao: «Mironins es una inmersión en la creatividad y la imaginación a través de las aventuras de tres gotas de pintura que viven dentro de los cuadros de Joan Miró. La película nace por la voluntad de acercar el universo de las artes a los más pequeños de la casa de una forma divertida y surrealista».
Salvar el árbol (Zutik!) (Haizea Pastor, Iker Álvarez)
Cuenta la leyenda que por cada árbol plantado nace un pequeño duende. Desde ese momento árbol y duende estarán vitalmente vinculados para siempre. Lo que a uno le suceda le sucederá al otro también. Estos duendes son invisibles a los humanos. Hubo una época en la que los niños y las niñas podían verlos, incluso eran amigos de juegos y aventuras. Pero… En algún momento los niños y las niñas se fueron alejando de la naturaleza y perdieron esa relación. Y la magia desapareció. Hasta tal punto que hoy los duendes temen a los niños. Los consideran peligrosos, tan peligrosos como si de adultos se tratara, siempre tratando de poseerlo todo. Siempre tratando de cambiarlo todo.
Y lo que hay que cambiar esta vez es el parque. El alcalde tiene un gran plan. Convertir el viejo y frondoso parque en un nuevo y tecnológico parque 5G. El primer parque del mundo de estas características que lo aupará a la presidencia, según él. A toda la ciudad le apasiona la idea. A los duendes, que verán como sus árboles serán reemplazados por antenas de led con wifi, no.
Valentina (Chelo Loureiro)
Valentina sueña con ser trapecista y cree que por ser Down no podrá conseguirlo, pero su abuela, compañera de juegos, aprendizajes y canciones, le asegura que si las orugas consiguen convertirse en mariposas, nada es imposible. Y que nunca debemos perder la ilusión ni las ganas de aprender, las mismas que ella pone, aún a su edad, en su afán de convertirse en directora de orquesta.
Chelo Loureiro: «Cuando cumplí dos años, mi hermana contrajo la polio, por lo que desde entonces conviví con niñas y niños con dificultades especiales, porque en el incontable número de hospitalizaciones por las que se vio obligada a pasar, con estancias de muchos meses, nos daba tiempo a conocer docenas de historias de niños con síndromes, trastornos, malformaciones o problemas que los hacían diferentes al resto de la gente. Desde entonces tuve en mi cabeza la necesidad de contar una historia protagonizada por una personita considerada diferente. Diferente a los ojos de los demás, porque Valentina siente, sueña, ríe, se enfada y vive su aventura como cualquier otra niña. Necesité casi sesenta años y un montón de experiencia acumulada para atreverme con esta entrañable, para mi, sin duda, ópera prima».