El cineasta rumano recibe la Luna de València en Cinema Jove y protagoniza un encuentro centrado en su obra, los referentes clásicos y las nuevas formas de cine
El Festival Internacional de Cine de València Cinema Jove ha celebrado un encuentro con Radu Jude, homenajeado con la Luna de València en su 40ª edición. El cineasta ha conversado con el público y el director del festival, Carlos Madrid, en la Sala 7 del Edificio Rialto, en un diálogo centrado en su trayectoria, su manera de entender el cine y el papel de las nuevas plataformas audiovisuales.
Reconocido con premios en festivales como Berlín, Locarno o Karlovy Vary, Jude se mostró reflexivo respecto a su carrera y su proceso creativo. Se definió como una persona introvertida con una relación distante con sus películas: «Nunca me quedo a ver mis películas. Es un mecanismo de defensa. Necesito separarme de lo que he hecho».
El director rumano evita pensar en los éxitos o fracasos de sus obras, y prefiere ignorar las presiones que estos generan. Sus influencias no proceden del cine contemporáneo, sino de la literatura clásica. «El Quijote tuvo una gran influencia en mí. Cervantes, las Novelas ejemplares, Los trabajos de Persiles y Sigismunda, o incluso el libro de Unamuno sobre el Quijote contienen ideas muy reveladoras para el presente».
Durante el encuentro, Jude insistió en la importancia de conocer las raíces del cine. «Cuando doy clases en Rumanía, mis estudiantes prefieren a Gaspar Noé o Nolan antes que a los Lumière. Pero si ves un corto humilde de los Lumière puedes pensar: “esto sí puedo hacerlo”». Citó a Rivette para advertir de los peligros de olvidar a los referentes anteriores a la Nouvelle Vague.
Pese a esta mirada hacia el pasado, Jude defendió el presente como un momento fértil para el cine: «Todo lo que nos rodea, todas las imágenes en movimiento, pueden ser cine. El mejor cine que se hace hoy probablemente esté en Tik Tok. Es un momento muy excitante para el cine».
Radu Jude nació en Bucarest en 1977. Graduado en Dirección por la Universidad de Medios de Comunicación de Bucarest en 2003, debutó con el corto La tapa de lámpara (2006), premiado en Sundance. Su primer largometraje, La chica más feliz del mundo (2009), fue seleccionado en Berlín y Toronto.
Su filmografía ha sido reconocida internacionalmente con títulos como No me importa ser bárbaro (2018), ganadora en Karlovy Vary; Un polvo desafortunado o porno loco (2021), Oso de Oro en Berlín; o No esperes demasiado del fin del mundo (2023), premiada en Locarno. En 2025 ha recibido el Oso de Plata al Mejor Guion por Kontinental ‘25 y trabaja actualmente en una adaptación del mito de Drácula.
El homenaje a Jude se completa con una retrospectiva de su obra que incluye cortos como Caricaturana (2021) y largos como Aferim! (2015) o Un polvo desafortunado o porno loco (2021). Además, la Filmoteca Valenciana proyectará No me importa ser bárbaro (2018) el jueves 26 de junio a las 17 h y No esperes demasiado del fin del mundo (2023) el viernes 27 a la misma hora. Ese mismo viernes, a las 20 h, se exhibirá La tapa de la lámpara (2006) dentro de la Selección de Lunas ganadoras al Mejor Cortometraje.