Diferentes entidades del ámbito cultural y social de la Comunitat Valenciana han empezado a trabajar conjuntamente en un proceso participativo que persigue lograr una estrategia territorial sobre cultura inclusiva. Se trata de Cultura+Social, un proyecto que ha sido impulsado por la asociación Adonar y que ya cuenta con el apoyo de más de 60 agentes de ambos sectores.

Cultura+Social se puso en marcha a principios de 2020 al ser una de las iniciativas elegidas por el Ajuntament de València en su convocatoria para el desarrollo de proyectos de innovación social en la ciudad. Desde entonces, el equipo de Adonar ha desarrollado una investigación que ha comprendido audiciones con responsables del ámbito público, referentes culturales, medios de comunicación, espacios escénicos y organizaciones sociales.

El resultado de ello será un estudio-diagnóstico que servirá como base para diseñar un plan de acción, que se presentará en el primer trimestre de 2021 gracias a la colaboración de todos los entes participantes. A partir de entonces, se consolidará una plataforma de trabajo por la cultura inclusiva que comprenderá una web propia, acciones de formación, un servicio de ticketing y una mesa de diálogo permanente.

Asimismo, Cultura+Social cuenta con el apoyo de la Diputació de València, ya que en 2020 ha sido seleccionado en su convocatoria de subvenciones para el fomento de la participación ciudadana, la transparencia y el acceso a la información pública. Con todo, el proyecto permanece abierto para que más entidades del sector cultural o social de la Comunitat Valenciana puedan seguir sumándose a lo largo del proceso.

Desde Cultura+Social también se ha elaborado un manifiesto público para que la ciudadanía valenciana pueda unirse a la iniciativa y, así, reivindicar una cultura inclusiva. Dicho escrito está disponible en la web de Adonar y puede firmarse de manera online mediante un sencillo formulario.

Por su parte, dichas entidades culturales y sociales celebraron un primer encuentro el pasado 10 de diciembre para compartir conocimientos y necesidades. Este paso propio del proceso participativo de Cultura+Social sirvió para definir unas primeras conclusiones de la fase de investigación que, ahora, serán el punto de partida para seguir trabajando de manera conjunta y proponer medidas concretas con vistas a acortar las distancias entre el ámbito cultural y el tejido social, es decir, para que aquellos colectivos que no acceden o participan en la cultura puedan hacerlo.