1- Ha querido la casualidad que coincidan tres exposiciones de fotografía en València, a través de las cuales podemos recorrer visualmente la ciudad (casi) desde el siglo XIX a la actualidad. Lo ideal es empezar por Jean Laurent. Fotografías de Valencia y Alicante en el siglo XIX, en La Llotgeta – Centre Fotogràfic. La reapertura de este espacio (gracias al impulso de la Fundación Railowsky y la Fundación Caja Mediterráneo) es una de las mejores noticias que nos deja la temporada cultural actual. La muestra, comisionada por José Aleixandre, nos regala instantáneas de entre 1867 y 1870, de la Lonja, la Plaza de toros, la Catedral, el Palacio del Marqués de Dos Aguas, la Puerta de Serranos, el Puente del Real, el Paseo de la Glorieta, la Plaza de la Constitución, el Puerto del Grau, El Miguelete, Santa Catalina o de personajes anónimos y sus oficios. Una panorámica de la ciudad frente al río, a partir de seis imágenes unidas, es el gran hit de la expo ante el que resulta imposible no quedarse hipnotizado descubriendo las chabolas del cauce, la ropa tendida, los animales,… Como hacer las cosas bien no cuesta nada, se ha editado catálogo (a precio muy asequible) que recoge las fotografías mostradas (las mencionadas de València y otras de Sagunto, Xàtiva, Alicante, Sax, Elche y Orihuela). Se puede visitar hasta el 30 de junio.
2- Entrar en la Sala de Exposiciones Municipales del Ayuntamiento de la calle del Arquebisbe Mayoral es comprar un billete a la València de los años setenta y ochenta gracias a la exposición la exposición Francesc Jarque. Fotogramas de una ciudad. Comisariada por Ana Teresa Ortega (y como si se tratara de un prólogo no oficial de la que se inaugurará el mes de junio en el Museu d’Etnologia), se transita por la rotulación aún hoy moderna de los comercios (el de Manero Foto espero que esté protegido en algún lugar), se comprueba lo que ha cambiado urbanísticamente València, se traga saliva con las imágenes del antiguo matadero, se reflexiona sobre el cariz político de algunas de las fotografías, se siente nostalgia por la huerta perdida y respeto por los rostros ajados de algunas personas retratadas, se derrocha fascinación por la colonia Mar y Sol en la Playa de la Patacona que nos podría haber hermanado con California, en definitiva se pisa y se huele la ciudad que fue. Hasta agosto la podéis visitar.
3- Laura Silleras ganó en 2018 la beca Fragments que concede la Unió de Periodistes Valencians. Nosotros hemos ganado un libro (magníficamente editado) y una exposición con sus fotos. La muestra se llama – Voldria que sempre fora així – va dir ell. – Sempre és només un moment- va respondre ella. Un título que alude a una cita de La historia interminable, de Michael Ende. Hasta el 9 de junio se puede visitar en el hall del MuVIM. Son instantáneas realizadas por Silleras entre 2014 y 2018 en El Cabanyal. Un intento por reecontrarse con un lugar que sentía que ya no reconocía después de haber vivido fuera durante unos años. Gente vestida de fiesta en casas desordenadas y con basura a la vista, paredes a las que se les cae la piel, estampas costumbristas (o post) que son el adn de un barrio, una boda gitana con su prueba del pañuelo, el esfuerzo y la dureza de la pesca en alta mar. Momentos de la vida de una ciudad tremendamente actuales, con los que completar el periplo por parte de la historia gráfica de València.