Sandra Sancho. Foto: María Visuals.

Me llamo Sandra Sancho y casi siempre firmo como San. Soy a estas alturas de mi vida muchas cosas, pero profesionalmente, comunicadora social y gestora cultural. Seguramente me habréis leído a través de las redes de La Fábrica de Hielo, La Marina de València, Tercera Setmana, Deleste, Distrito 008, o Els Magazinos Dénia. Supongo que si tuviera que definirme con una sola expresión sería «culo de mal asiento» porque estar mucho rato quieta me sienta mal. De pequeña soñaba con ser bailarina, pero la realidad es que no llegué nunca a completar los estudios. También quise ser turista permanente, pero aún no he conseguido la fórmula que me lo permita. Después quise estudiar Ciencias Políticas, pero llegado el momento, me decanté por estudiar Publicidad y ahora sé que estudiar el Master de Gestión Cultural fue la mejor decisión que tomé.

Soy una afortunada. Vivo, trabajo y disfruto de València cada día. Hoy me puedo dedicar a conjugar mis dos pasiones: comunicar cultura y «hacer ciudad». He formado parte del Colectivo Desayuno con Viandantes y esa inquietud por activar el espacio público la canalizo ahora en La Marina de València junto a la Agència Districte. Creo que nos hemos propuesto conquistar cada rincón de la ciudad con propuestas culturales y esto sólo ha hecho que empezar. Además, hace ya unos años, junto a mis compañeras del Master formé el colectivo Lavisible con la única intención de dedicarnos por nosotras mismas a la gestión cultural y hacer más visible la cultura en esta ciudad. Nos podemos sentir orgullosas de haber juntado, y juntar cada año, a todos los responsables de comunicación de los museos y centros culturales de la ciudad gracias al Informe Connecta Museu.

Pero si hay algo que pueda decir de mí y sea una verdad absoluta es que cerveza en mano, puedes verme de sarao en sarao y casi siempre saliendo la última. Me gusta bailar, reír, viajar y sobre todo, vivir. Así que encantada de tomarme un vermut con todo aquel que se anime a conversar.

Un disco:

La música me acompaña, así que discos hay cada momento. Últimamente oigo en bucle Todo va a salir bien, de Depedro.

Una película:

Paris, Texas. Sus planos son increíblemente bonitos, pero la elijo porque me hace plantearme la necesidad innata de sentirme libre y, bueno, porque no decirlo, me encanta el corte de pelo de Nastassja Kinski en esa película.

Un montaje escénico:

Bueno, por destacar uno (que ya es bastante difícil), las Navidades pasadas tuve la suerte de ver en la Ópera de la Bastilla una producción extraordinaria de la mítica Tristán e Isolda, de Wagner. Nada más y nada menos que con Peter Sellars como director de escena y Bill Viola como responsable del decorado /montaje visual.

Un libro:

Rayuela, On the road, Crónica de una muerte anunciada, Lolita,… ¡Ufff!

Una serie de tv:

Los Soprano.

Una serie de dibujos de tv:

Los Simpson. A cualquier hora y hasta sabiéndome los diálogos. Ahora he empezado a ver Tuca y Bertie y me estoy divirtiendo.

Una revista:

¡Hola! Siempre que voy a ver a mi yaya Luisa.

Un icono sexual:

Si buscas icono sexual en google lo primero que sale son mujeres y me quedo con Brigitte Bardot. Del género masculino, diría Rudolf Nuréyev y su cuerpo perfecto de bailarín.

Una comida:

El queso y cualquier cosa que lo lleve. Pan con queso, me vale.

Un bar de Valencia:

Qué difícil… Hay tantos bares como intención tengas con ellos. Si es para comer, el Bar Ricardo y un «picaeta de lujo» improvisada con mis primos. Su ensaladilla nunca está de más. Si es para pedirte una cerveza (tras otra), en compañía de perros y amigos, me quedo con mis vecinos de delante. El Abrazo de la China es un buen punto de encuentro siempre.

Una calle de Valencia:

¿Una? València, como dice Baydal, no se acaba nunca. Pero si me tengo que quedar con una… la mía, Pedro III El Grande.

¿Con quién te tomarías un vermut?

Soy más de cerveza y me la tomaría al sol con cualquier persona que quisiera compartir un buen momento.