Alejandro Aguayo. Foto: Kike Oliver.

Mi nombre es Alejandro Aguayo Miró, nací un viernes 13 de febrero de 1987, hacía un frío bestial, por lo que salí del hospital en brazos de mi madre y arropado por una bolsa de agua caliente. A mi yayo le multaron (la única vez en su vida, o eso decía), tal vez por la emoción, o puede que por el susto de ser su primer nieto.

Estudié poco (o nada) en el Colegio Nuestra Señora del Socorro de Benetússer, donde mi madre es profesora, y en la Facultat de Història de València. Por suerte aprendí mucho de la vida y de la humanidad (me crucé con muy buenas personas en ambos sitios), y me doctoré de ambas asignaturas en la Faculdade de Letras de la Universidade de Lisboa.

Juro y perjuro por mi familia; la valenciana, la alcoyana y la cántabra. Me dejaría cortar un dedo por mis amigos y la mano entera por mis amores, Ona y Amparito.

No hay pasión sin sufrimiento, por eso me dedico a la Cultura y al Rock and Roll (que fácil es hacerse la foto y que jodido luchar a muerte por ello), este vermú lo degustaré con Rafa y Lobo, para brindar por todas aquellas personas que lo están pasando mal (y no lo merecen) en estos momentos, por seguir defendiendo esta pasión. Animo, la Pasión es lo mínimo exigible.

 

Un disco: Empezamos bien. No sé si enumerar todos o no contestar a la pregunta para que no me explote el cerebro. En vinilo tengo toda la discografía de Band of Horses, The Avett Brothers y Berri Txarrak. Crecí con Kortatu y No Somos Nada de La Polla, admiro profundamente la obra de Battiato y de artistas valencianos como Senior i el Cor Brutal, Gilbertástico, Aullido Atómico y Cuello. Durante el confinamiento no paraban de girar en casa los dos primeros de Mumford & Sons, el verde y Azul de Weezer y The Swell Season de Glen Hansard and Marketa Inglova. Como obra histórica me quedo con el Willy and the Poor Boys de la Creedence o el All Things Must Pass de George Harrison y actual con Donde Nace el Infarto de Ciudad Jara o Coplas del andar torcido de The New Raemon.

Una película: Me gusta mucho el cine social, ese que tiene algo que decir y/o denunciar. Ken Loach es un referente, así como, Hans Weingartner. Ultimamente me ha gustado mucho Green Book, La chica de la niebla y Las inocentes. También he descubierto que me flipa los thrillers nórdicos como Los Casos del Departamento Q.

Un montaje escénico: Pido disculpas por no ser muy letrado en la matería, aún así, no dejo de disfrutar con cualquier producción que lleve el sello de A Tiro Hecho y me gustó mucho Carinyo, de Perez&Disla.

Una exposición: Mi amigo Josep Escuin hace un festival muy interesante, Dos Rombos, que nunca me cansaré de recomendar. Recuerdo con mucho cariño una exposición de Yoko Ono en el Guggenheim y en cuanto termine de contestar a todas las preguntas, me voy corriendo a ver la presentación del nuevo cómic de Don Rogelio J (una expo ya, por favor).

Un libro: Parece que voy a llegar tarde a la presentación (perdón, Rogelio). Durante mis estudios me empapé de todo lo que tuviera olor a distopía, la vida (sobre todo el cambio y la desilusión de su pensamiento) que tan bien refleja en su obra George Orwell, me resulta apasionante. La Generación Beat siempre ha estado presente en mis pensamientos, por no caer en las típicas y si alguien me lee y puedo ayudar, recomendaría Cartas de la Ayahuasca de Ginsberg y Burroughs o Y los hipopótamos se cocieron en sus tanques donde también participa Kerouac. En la mesita de noche siempre está una recopilación de relatos de Carver y para descojonarme, Fosters Wallace es mi debilidad. Para admirar la vida en la ciudad me quedo con Hornby y la belleza con Espejos, de Galeano.

Una serie: Creo que nunca he terminado una. Casi veo enteras: The Wire, The End of the Fucking World, Sons of Anarchy y Peaky Blinders. ¡¡¡Perdón!!! terminé Mindhunter, es cortita

Una serie de animación: Como todas las personas de mi generación he pasado por Los Simpson.

Una revista: Estoy suscrito a Panenka, el fútbol actual no me interesa lo más mínimo, pero sus artículos sobre la percepción social, cultural y política del deporte rey son geniales (AGAINST MODERN FOOTBALL). Antes de Panenka, recibía todos los meses la Smart de Jot Down. Musicales, me quedo con la Ruta 66, compré (de segunda mano) unas 200 y las tengo a buen recaudo. He descubierto que a mi perra le gusta mucho.

Un icono sexual: Meg White, de The White Stripes, sin lugar a dudas. Quien no lo crea que vaya al George Best cuando abra, por fin, y admire a gran escala el precioso regalo que me hizo mi amigo Liberto.

Una comida: Si cocino yo, patatas a la riojana o fabes con almejas. De la yaya, arròs amb bledes. A mis padres… que decir… lo que quieran.

Un bar de Valencia: Para almorzar; El Baptiste o el 12 Intenciones; para comer; El Racó de la Paella y el Caxoret (gracias Alfonso y Manu); a media tarde: Centro Excursionista y Dandy Horse Cycle Café; por la noche: Tulsa y George Best. ¿Alguien se apunta a visitar todos en un día?

Una calle de Valencia: La Calle Serranos.

¿Con quién te tomarías un vermut? Centraros, por favor, la mejor costumbre es ir de vinos, antes de comer y antes de cenar, por las calles de San Vicente.