En octubre de 2017, La Mutant se convertía en el desierto de Atacama con la representación de Extraños mares arden, una pieza de teatro documental firmada por el artista chileno Txalo Toloza-Fernández y la coreógrafa navarra Laida Azkona, y centrada en la relación entre las grandes multinacionales y la explotación de los pueblos sudamericanos a través de sus recursos naturales y sus habitantes. Unos meses después, en marzo de 2018, la sala municipal se transformaba en un trozo de la actual Patagonia argentina -con sus cordilleras, lagos y bosques vírgenes- para denunciar en Tierras del sud la barbarie perpetrada por las grandes fortunas extranjeras sobre el territorio ancestral mapuche.
Los próximos 12 y 13 de marzo (19.30h), Azkona y Toloza regresarán a La Mutant para presentar la creación que cierra la trilogía Pacífico, Teatro Amazonas. El delirio más grande del mundo, última parte de un proyecto sobre la relación entre los nuevos colonialismos y la crueldad con la que fueron tratados los pueblos originarios del continente. En esta ocasión, el escenario acogerá una reproducción muy particular de la Amazonia brasileña para reflejar el sufrimiento de los nativos ante la construcción de dos infraestructuras faraónicas, un teatro de ópera y un estadio de fútbol. A su vez, el montaje mostrará la realidad de la ciudad de Manaos, capital del estado de Amazonas, convertida en un importante centro financiero que atrae a todo tipo de multinacionales.
“El Amazonas ha sido descrito desde siempre por Occidente como una enorme extensión desierta, deshabitada y salvaje pese a que en sus riberas y junglas viven millones de indígenas desde hace siglos”, afirman sus dos responsables. “Es un lugar impenetrable, exótico y exuberante, pero también caótico, delirante y carente de leyes. Un paraíso soñado por exploradores, conquistadores y aventureros, repleto de tesoros por descubrir y recursos por explotar”. Con la trilogía Pacífico, Azkona y Toloza han querido investigar las posibilidades del formato documental dentro de las artes vivas: “Nuestra idea es recuperar la danza, la performance y el movimiento como herramientas válidas para la entrega de información documental, aportando al relato histórico toda la fuerza y la carga poética de los cuerpos en escena”.