¿Cuántas cosas pueden pasar en 5 minutos? A veces, una vida entera. Esto le sucede a la protagonista de la obra 5 minutos de Alarcón&Cornelles, que llega a Sala Russafa del 16 al 19 de mayo, dentro de su ciclo de compañías valencianas.
Jerónimo Cornelles, autor y coprotagonista junto a Laura Useleti, presenta una historia llena de humor y ternura. El espectáculo aborda la madurez con empatía, evitando el tono trágico habitual. En un inusual jardín de una residencia para mayores, una mujer espera a una amiga para confesarle un secreto. En su lugar, aparece un joven con quien vivirá los 5 minutos más insólitos de su vida. La obra se basa en la premisa de que «somos retales de lo que recordamos».
Cornelles quería tratar la madurez sin caer en la comedia fácil o el drama, desde el respeto y la sonrisa: «es algo que, con suerte, todos viviremos, pero apenas está representado en la ficción». Para ello, creó a la señora Mompó, una lectora voraz que nunca ha escrito un libro pero que deja notas en los márgenes de todos los que lee. Estos fragmentos permiten un recorrido por su vida casi octogenaria, descubierta tanto por el público como por el joven desconocido, que sirve de espejo para su memoria.
Rafa Calatayud dirige el espectáculo, caracterizado por la ternura, el humor y la conexión con el público. La comedia sensible lleva a reír y a emocionarse, mostrando cómo se puede abordar la vejez sin prejuicios dramáticos. Calatayud, con más de 45 montajes dirigidos, aporta un tono onírico a la puesta en escena, alejándose del realismo explícito.
Alarcón&Cornelles han creado una fila 0 para sus representaciones en Sala Russafa, destinando las donaciones a FEVAFA, la Federación Valenciana de Asociaciones de Familiares y Amigos de Personas con Alzheimer. Además, el 17 de mayo habrá una sesión de ‘Viernes Fórum’ para que el público dialogue con el equipo artístico y un representante de esta asociación.
Amigos y colaboradores desde hace casi veinte años, Rafa Alarcón y Jerónimo Cornelles fundaron su productora en 2017. Cornelles escribió esta obra para compartir escenario con Useleti, a quien admira por su naturalidad y talento, y para colaborar nuevamente con Calatayud, quien le dio su primera oportunidad profesional hace dos décadas. La respuesta del público de Sala Russafa será un elemento más del espectáculo.