Después de que el año pasado la entrega de los Premios del Público de Sala Russafa se tuvieran que retrasar a septiembre a causa de la pandemia, esta temporada han recuperado cierta normalidad y el pasado fin de semana se celebró la ceremonia.
Como cada año, tras las funciones de la programación regular, los asistentes han podido emitir su voto (esta vez, a través de la página web de Sala Russafa), calificando del 1 al 10 los espectáculos de danza, teatro o música que acaban de ver. La nota media de cada propuesta es la que ha decidido los vencedores de unos premios que cuentan con la colaboración de varias entidades, que apadrinan cada una de las categorías para hacerse cargo del galardón que reciben los artistas.
Por segundo año consecutivo, Verlanga ha apadrinado el Premio al Espectáculo Revelación, que en esta ocasión fue para Johnny Chico, de los valencianos Moriarty & Holmes. Una valiente propuesta sobre la identidad sexual y personal que, al poco de su paso por Sala Russafa, ha triunfado en la cartelera madrileña.
El Premio del Público de Sala Russafa al Mejor Espectáculo Valenciano de Teatro, en colaboración con Urban (Levante-EMV), fue para Un lugar de partida, de Vivirei Teatro, una emocionante reflexión sobre el sentido de pertenencia y los fenómenos migratorios. Mientras que el Premio al Mejor Espectáculo Nacional de Teatro se entregó a Viaje a Pancaya, de los zaragozanos Tranvía Teatro, un homenaje al Siglo de Oro y la commedia dell’arte, con la felicidad como temática central.
El Premio al Mejor Espectáculo de Danza, apadrinado por Menkes, recayó en María Zambrano. La palabra danzante, una pieza de la formación de Cáceres Karlik Danza Teatro que realiza un recorrido vital e intelectual por una de las filósofas más destacadas y desconocidas del pensamiento español del siglo XX.
Nuevo Centro ha colaborado con el Premio al Mejor Espectáculo Teatral para Niños y Niñas, entregado a Els viatges d’Àlex i Elena, una obra de la compañía valenciana Teatro del Contrahecho que acerca a los pequeños obras y personajes clásicos mediante los divertidos viajes en el tiempo de sus protagonistas.
Este año no se han podido hacer funciones escolares, lo que ha conllevado la suspensión de los galardones al Mejor Colegio en Campaña Escolar y al Mejor Trabajo de Alumno, que la Fundació Bromera y Sala Russafa entregaban para reconocer el papel de docentes y centros educativos en el contacto de la infancia con el teatro. Pero se ha creado el Premio al Mejor Texto, que pone el acento en el trabajo de autores y autoras teatrales. En su primera edición, ha recaído en Bajo el polvo, de Rosa López, una pieza de la valenciana Noir Produciones que traslada el género del ‘country noir’ de las páginas de la novela negra a las tablas de teatro.
En cuanto a la programación musical y en colaboración con Mondo Sonoro, el público escogió como Mejor Concierto el ofrecido por el valenciano Alberto Montero en la presentación de su disco El desencanto. Y la tercera edición del Premio Escena, que Sala Russafa entrega a una personalidad o institución por su apoyo al desarrollo de las artes escénicas, este año ha sido para Mª Ángeles Fayos, presidenta de AVETID (Asociación Valenciana de Empresas de Teatro y Circo), quien ha manifestado su agradecimiento por este reconocimiento, se ha reconocido activista por los derechos de los trabajadores de la cultura y ha subrayado el camino que aún queda por hacer para que puedan vivir dignamente de su profesión.
Por último, entre todas las papeletas recibidas, se ha escogido una al azar para otorgar el Premio al Espectador, que este año ha sido para Cristina Martínez Vallier, quien podrá disfrutar de invitaciones para los estrenos de la próxima temporada.