Foto: Eva M. Rosúa.

Foto: Eva M. Rosúa.

[su_note note_color=»#f8f4ea»]

Nombre: Anaïs Vauxcelles.
Edad: 24 años.
Lugar de nacimiento: Valencia.
Lugar de residencia: Valencia.
¿Cómo definirías tu actividad artísticamente? Me considero más creativa que fotógrafa.[/su_note]

En el apartado biográfico de la web de Anaïs Vauxcelles sólo hay un mail de contacto. Sus fotografías ya hablan bastante de ella. No necesita más. Cada proyecto tiene su propia personalidad. El realismo de su serie sobre el Barrio Chino de Valencia, la hipnotizante y colorista intimidad femenina de «Bath Series», la prolongación más allá de la imagen de sus retratos analógicos o la invitación a mirar de su trabajo «Now, Yesterday and Forever». Instantáneas con vida que atraviesan los límites físicos para incorporarse al mundo real o a otro paralelo o imaginado. Porque Vauxcelles parece transitar entre ambos con la creatividad como única brújula. Y, por ahora, el resultado es excelente.

Aunque te consideras más creativa que fotógrafa, ¿cómo nace tu interés por captar imágenes?

Me regalaron una cámara a los 18 años. Empecé a hacer fotos a mis amigas, me gustó mucho y desde entonces no he parado. Hacía muchas fotos por las noches, pero luego ya cuando me metí en Bellas Artes me centré más en el tema profesional. Lo que intento es adaptar la fotografía a varios ámbitos y no quedarme, sólo, con la imagen tal cual.

¿Por qué esa predilección por los retratos?

Porque pienso que la gente es muy interesante. Me gusta sacarles en las fotos algo que ellos mismos no ven. Siempre intento buscar personas a las que les veo un punto diferente.

¿Qué tiene la fotografía que no encuentras en otras disciplinas artísticas?

La fotografía es el instante. Capta el momento puntual que tú quieres. Su inmediatez. Ves algo, te gusta, haces una foto y queda capturado.

¿Intervienes antes o después en tus fotografías?

Hago un poco de todo. He hecho fotografía documentalista en el barrio chino, retratos análogicos, retratos digitales,… depende  del proyecto. La analógica no la toco. Si toco algo es el contraste y muy levemente. No tendría sentido. La digital la retoco siempre. Para que cuando la vea la gente le impacte más. Busco que los colores tengan otra definición, otra textura,…

¿Hay algún punto de partida común en tus trabajos?

Cada proyecto tiene el suyo propio. Por ejemplo, «Bath Series» empezó porque en tercero de carrera una amiga pintora quiso hacer un cuadro inspirado en la «Ofelia» de Millais y como soy la persona más pálida del mundo (risas) me eligió para hacer de modelo de muerta. Me metió en una bañera, me hizo un par de fotos y el resultado me encantó. La luz, el modernizar el concepto de aquel cuadro clásico,… me pareció muy interesante el resultado y, a partir de ahí, se me ocurrió hacerlo, adaptándolo a mi estilo. Me gusta mucho el color, jugar con los materiales,… Al principio yo metía a mis amigas modelos en pigmento y lo pasaban fatal. Se les metía por los oídos, la ropa se estropeaba,…, pero las fotos quedaban bastante resultonas. Hasta que este año encontré las bombas de colores que hacen Lush y que enr ealidad sona ceites esenciales. Vamos, que se quedan estupendas después de las sesiones y no corren riesgo de coger una otitis (risas).

¿Técnicamente es muy difícil?

Bastante. Me meto en la bañera con ellas y muevo el agua para que tenga esa sensación de profundidad, esa textura gelatinosa, al mismo tiempo que encuadro y hago la foto. Mi cámara corre peligro. Lo que es más complicado es la iluminación y conseguir esa foto. Normalmente, tardo entre dos o tres horas para conseguir una.

Foto: Eva M. Rosúa.

Foto: Eva M. Rosúa.

Tienes una serie sobre el Barrio Chino de Valencia.

El padre de una amiga me comentó un día que el Barrio Chino cada vez estaba peor, cerrando muchos negocios, muy abandonado y que estaría bien documentar eso. Me pareció una estupenda idea. Mi abuela vivió allí mucho tiempo y conocía a dueños de diferentes bares. Fuimos un día juntas y me los presentó. Gracias a ellos pude hablar con prostitutas y entrar en las casas donde ejercían, investigar el entorno donde todo ello sucedía e intentar plasmarlo. Yo estaba dentro mientras había clientes. Era terrible. Las condiciones higiénicas eran horribles. Muchas de las mujeres no tenían papeles y cuando me veían con la cámara se creían que era de la policía secreta y le pegaban golpes. Salí corriendo varias veces. Las verdad es que me costó, pero estoy muy orgullosa del trabajo que hice.

¿Cómo surge la idea de recrear portadas de la revista i-D?

Estuve pensado alguna posibilidad que fuera más allá de la fotografía para aplicarlo a algún trabajo mío. El gif es algo que aún es novedoso, cada vez se usa más y en diseño gráfico es algo bastante recurrente. Pero en revistas de moda no recordaba que se hubiera utilizado nunca en portada. Y pensé que i-D, que siempre sacan a alguien, en primera plana, haciendo algo con el ojo derecho, se adecuaba perfectamente a lo que quería. Quise también que el trabajo tuviera su propio discurso y no fueran piezas sin ninguna conexión y como me considero bastante feminista y me gusta mucho el cuerpo femenino, decidí que esas portadas las protagonizarían mujeres icónicas de toda la historia como Coco Chanel, Frida Kahlo o Twiggy.

En «Now, Yesterday and Forever» introduces al espectador como voyeur. ¿En qué medida crees que la fotografía es eso?

Totalmente. Siempre que alguien mira una fotografía le están introduciendo en una historia, en otro mundo, le están contando algo. Y eso es lo que logra un voyeur cuando observa.

¿Qué importancia tiene la formación en un fotógrafo?

Es importante, pero no lo es todo. Si nos fijamos en los grandes fotógrafos, muchos de ellos no tenían esa formación. Vivien Maier, por ejemplo. Era una niñera y sus fotos son increíbles. Yo empecé sin tener nada de formación, vas adquiriendo técnica, buscas información,… obviamente tener conocimientos influye, a mí me ha servido para controlar la luz, la composición,… y eso antes de Bellas Artes no lo tenía.

¿Cómo ves Valencia ciudad fotográficamente hablando?

Tiene muchas posibilidades y una luz espectacular. Me gusta mucho, aunque echo de menos más jardines, más verde, que para un fotógrafo de moda sería genial.

¿Qué referentes e influencias tienes?
Me encanta instagram, tumblr, cargo collective… de allí recibo una cantidad de información visual que no puedo más que agradecer. El mundo online es un estímulo continuo. Una fuente de inspiración inagotable. Y en cuanto a fotógrafos, Cartier-Bresson, Nan Goldin, Michael DonovanTheo Wenner, …

Su obra

Barrio Chino.

Barrio Chino.

Bath Series.

Bath Series.

Bath Series.

Bath Series.

Retratos analógicos.

Retratos analógicos.

Retratos analógicos.

Retratos analógicos.

Anaisfot01

Etérea.

 

Anaisfoto02

Etérea.

Now, Yesterday and Forever.

Now, Yesterday and Forever.

Iconic women for i-D