Sergio Membrillas. Foto: Raúl Pérez.

Sergio Membrillas (València, 1982) es ilustrador y ha trabajado para The New Yorker, Le Monde, Wire, Apple, The New York Times, The Economist, The Washington Post, Wetransfer o Vans, entre otros. También, más cerca, para La Marina o Tranquilo Música. Coloristas y dinámicos, sus trabajos (donde es usual la aparición de figuras humanas) invitan (con unos desarrollosos anatómicos hipnotizantes) a seguir o descubrir las acciones que visibilizan o de las que informan sus protagonistas. No es extraño sorprenderse imaginando cómo se concluyen fuera del propio dibujo. Para conocerle mejor, le hemos pedido que comparta su ABCD creativo. Le cedemos la palabra:

A

Alec Soth

Siempre he tenido una gran atracción/devoción por la fotografía y los fotolibros. En ocasiones los visito o colecciono más incluso que los de ilustración. Para mí son como ilustraciones ya existentes en la propia vida que alguien, a través de un aparato electrónico, inmortaliza. Pura magia. También, gran parte de mis amigos son grandes fotógrafos y tenemos debates o compartimos tips que son una suerte. Me encanta el discurso de Alec Soth, cómo fusiona la tradición y el color de Shore, la Goldin más romántica, y el Sternfeld más contemporáneo. Es una de las voces de la fotografía más interesantes y es insultantemente joven. Un genio y un must.

B

Berlín

Berlín es una ciudad increíblemente importante para mí. Desde los años que viví allí a los lazos que mantengo actualmente con ella. Tras dejar de residir temporadas en ella, he seguido visitándola muy frecuentemente. Sin duda, para mí, la experiencia allí fue como estudiar en la escuela de la Bauhaus. Todo fue precioso en aquella época y aprendí de todo más allá de las artes plásticas: aprendí a mirar de otro modo, aprendí sobre arquitectura, interiorismo, fotografía, diseño, y a pinchar en clubs indies con un simple iPod de tercera generación. Fue una segunda universidad de Bellas Artes y desde luego una de las mejores época de mi vida.

C

Calder

Uno de mis artistas favoritos. Recuerdo entrar en la Tate Modern en la expo que hicieron hace unos años y que se me saltaran las lágrimas delante de las piezas en las que emula el volumen con un alambre. Recuerdo que en las paredes había una frase que recordaba cuando le dijo a Magritte que pretendía hacer lo que hacía él pero en tres dimensiones, y Magritte se rio de él. Mágico, irreverente, sofisticado e irrepetible.

D

Dieter Rams

Rams resume muy bien parte de mi selección de letras. Bauhaus, sencillez y elegancia. Toda su filosofía tras los objetos, un poco nipona, la sobriedad y sofisticación que transmiten, allí plantados de manera inmóvil en la cocina. La idea de convivir con algo bello y útil todos los días. Recomiendo el documental Rams, para empezar a quererle o profundizar en el amor a él. ¡Ah! y comprar alguno de sus objetos por un módico precio y ser más feliz.