1- Paco Cerdà (Genovés, 1985) es periodista del diario Levante-EMV. Esa es toda la información que se podía leer sobre el autor en la solapa de su magnífico libro Los últimos. Voces de la Laponia española (Pepitas de calabaza, 2016). Podría pensarse que contagiado por la despoblación de la que hablaba dentro. Pero no. Cerdà no tiene redes sociales y conseguir una foto para encabezar este artículo ha sido casi un milagro. H.G. Wells sonreiría satisfecho. Si el libro se publicara hoy, se mantendrían nombre, apellido, lugar y fecha de nacimiento. A partir del parentésis habría que poner es editor de La Caja Books. Si bien es cierto, que periodista nunca se deja de ser. Por eso, nada más salir de una presentación en la librería Ramon Llull ya estamos hablando de la situación cultural en València. Caminamos, con Puri Mascarell, por el Carmen hasta acabar en un lugar que cuesta describir por temor a romper el extraño atractivo que tiene. Pedimos como si fuéramos a redefinir la palabra extravagante en el diccionario. A los dos minutos de papas y risas ya me regala el primer titular: «La capital de una editorial no es su lugar geográfico, sino la persona que está detrás, dicho esto con toda la humildad posible».
2- La Caja Books es una editorial valenciana, aunque para él eso no suponga un hecho distintivo, más allá de haber contado con algún autor, prologuista, traductor o ilustrador de aquí. El proyecto nació hace un año como un sello independiente de Andana Editorial. ¿Balance? «El balance lo tienen que hacer los lectores. El editor está demasiado viciado de su «propia obra»». La Caja Books tiene tres colecciones. 1- La Caja, «un producto diferente, que no existía, una caja con tres libros sobre un mismo tema». 2- Caja Alta, libros independientes en los que predomina la no ficción y que ya le han dado alegrías mediáticas abriendo la página de cultura o siendo muy destacados en diarios generalistas. 3- Caja Baja, los libros que componen cada caja emancipados. A todos ellos los recorre un halo, una estructura, un enfoque periodístico. Cerdà asiente. Ya saben, periodista nunca se deja de ser. De hecho, él ha pedido una excedencia en el Levante. «Yo soy periodista antes que editor». Aunque nuestro editor invisible ya no firma noticias en las páginas de ningún periódico. «Fue un salto muy importante pasar de la redacción del Levante a ser editor de La Caja Books. Un salto a la creatividad, a crear algo desde cero, que tuviera discurso propio, que es lo más importante en el mundo de la cultura».
3- Si hubiera que escribir una hagiografía de La Caja Books tendríamos que remontarnos al libro que Paco Cerdà escribió sobre la Laponia española. Allí conviven su manera de entender el periodismo y la literatura. En el capítulo dedicado a Cuenca, hay un párrafo en el que hace un recorrido por varios goles e hitos históricos del fútbol que es demasiado tentador no entenderlo como precedente de Maradona en Humahuaca, de Vicent Chilet, uno de los libros publicados en su editorial. También, en esa biografía del sello habría que hacer parada en Lisboa y en una exposición sobre Aspen Magazine, la revista en una caja de cartón, un experimento contracultural norteamericano de los años 60 en el que participaron Warhol o John Cage. Allí algo le hizo click y con el apoyo de Ricard Peris, de Andana, pusieron en marcha la «locura» de la cajas, como «un objeto fetichista, un plus al cultivo de los sentidos que tenemos cuando cogemos un libro». En un año han editado cajas sobre el fútbol, la nostalgia, las bicicletas, la rebeldía femenina y la utopía, con firmas como las de Pablo Simón, Carlos Arribas, Aixa de la Cruz o Iván Repila. Y libros sobre una peculiar Ruta 66 del (post)comunismo o sobre el horror de Ceauşescu y su posterior resaca, entre otros. Paco Cerdà entiende la edición de libros como entiende el periodismo. Como hay que entenderlos. Como un oficio. Sin protagonismos. Siendo invisible, pero reconocible.