Soy Luis Moner. Nací en Barcelona, un 13 de octubre de 1974. Hasta hace escasos cuatro años he vivido en un barrio obrero de la periferia de Barcelona llamado Can Sant Joan, y actualmente resido en Sabadell.

Me licencié en Humanidades, y al terminar decidí hacer un Máster en Humanidades, Arte y Literatura, y actualmente estudio el Grado de Sociología.

Desde el año 2015 intento sacar adelante el sello discográfico Discos Belamarh, en donde hemos editado a artistas como Algo, Conde, Guiller Momonje, etc.

También compagino la tarea que desarrollo con el sello colaborando en algún medio de comunicación. Empecé en el blog Música en la mochila que lleva David S. Mordoh, y después he escrito con más asiduidad en Ruido de Fondo, Muzikalia y Ruta 66.

¿Cuál es el primer recuerdo musical que tienes?

Así como recuerdo musical importante que me incluyera en mi forma de entender la música y su estética, sería descubrir la música y las fotos de Prince. Eso fue un shock absoluto, no recuerdo algo semejante. Esta experiencia se la debo a Rockdelux, y de cuando yo era un adolescente y las formas de aproximarse a la música era totalmente diferente a la de ahora.

¿Cuál fue el primer disco que te compraste?

Remain In Light, de Talking Heads. Vivía con mis padres en una casa muy antigua de dos plantas en la que pagaban un alquiler antiguo muy barato. En la primera planta teníamos un tocadiscos y ponía el disco a toda pastilla. Mi madre desde la escalera que daba a la planta baja me gritaba medio alocada que quitara esa música infernal. En aquel momento los Talking Heads representaban una especie de acto rebeldía ante todo un microcosmos gris que me rodeaba. Los sonidos de ese disco parecían proceder de un lugar fantasioso, alucinante. Lo sigo pensando.

¿Qué importancia tiene y ha tenido la música en tu vida y en tu día a día?

La música siempre ha sido un refugio para mí desde que era un crío raruno. Digo raruno porque mientras mis amigos jugaban al fútbol para mantener sus cuerpos atléticos, yo estaba en el patio leyendo o escuchando música con un walkman. Mis padres me arrastraron a jugar al baloncesto, y recuerdo que aducían que el deporte era sano no sólo para la salud sino también para el espíritu, aunque mi tendencia a engordar tan solo hizo que mi espíritu competitivo se agotara pronto. Prefería perder el tiempo descubriendo autores literarios y musicales.
Con el tiempo la música siempre ha sido ese refugio para llenar mi soledad, o como medio de sociabilización a través de escuchas colectivas o íntimas, y sobre todo para darlo todo en una pista de baile. Con el sello discográfico sigo aprendiendo de artistas fabulosos que, por regla general, me enseñan cada día, aunque también algún que otro quebradero de cabeza me dan, porque de todo tiene que haber en la “viña del señor” como decía mi madre.

¿Qué estás escuchando ahora?

Tengo una relación ambivalente con la actualidad musical. Por un lado, intento estar al día de lo que se hace (tanto en el mainstream como en lo más underground), pero resulta agotador. Se produce mucha música, no sé si demasiada o innecesaria, pero desde luego envidio a esa gente que me habla de estilos, tendencias y demás, y sólo tenéis que ver mi cara de incredulidad cuando escucho con atención. Es pura fantasy la cantidad de sonidos por explorar, y uno es limitado a fin de cuentas.

En la actualidad me gusta mucho el nuevo sencillo de Kylie Minogue, “Padam, Padam”, porque es una artista que sabe muy bien adaptar los sonidos de baile pretéritos a la actualidad. Es una canción que te hace bailar en un plis plas, es directa y con un estribillo pegadizo. El pop es eso.

En el último Primavera Sound tuve la suerte de ver a los Sparks en directo, una de mis deudas pendientes. Por desgracia llegué tarde con Tina Turner. Su último disco The Girl Is Crying In Her Latte me parece extraordinario, y es increíble cómo se mantienen después de cincuenta años de carrera. Del disco me gustan todas, pero por elegir una me quedo con “Veronica Lake” y esos ambientes tan kosmische. Son la leche.

Otro disco que escucho mucho estos días es el de Amaarae, una artista norteamericana que pasó parte de su infancia en África. Tiene un nuevo disco tremendo, Fountain Baby, y “Co- Star” es una tonada con un ritmo chispeante que me flipa.

Caterina Barbieri es una compositora italiana que experimenta con los sintetizadores modulares, y está muy influenciada por Terry Riley o Steve Reich. Su tema “Math Of You” es una buena muestra de su talento con el minimalismo.

De ser conocido en los noventa por formar parte de Charles & Eddie, a ser uno de los cantantes soul actuales me más me gustan. Es el caso de Eddie Chacon que este año se ha salido totalmente con una obra maestra titulada Sundown, y uno de los temas que más me gustan es “Far Away” que, además, cuenta con una gran producción de John Carrol Kirby. Soul de muchos quilates, no lo dejéis pasar este disco.

De discos de aquí me apasiona el nuevo de Chico y Chica bajo el título de Senadora. Es pop maravilloso, y la canción “Dráculas” tiene una línea melódica sublime y con una letra que me hace reir. Y más pop rebonico: el debut de Biig Piig con el disco Bublegum, y “Ghosting” que es eso de dejar plantado a alguien que te mola, pero como no tienes huevos de decirlo en la cara, pues desapareces por donde viniste, el ciberespacio. Las nuevas tecnologías pueden ser armas de destrucción emocional, y lo canta con sentimiento esa chica jovencísima y muy talentosa.

Llevo unos días recuperando un disco que me gusta mucho de un dúo británico de los ochenta que se llamaban Solid Space. El disco, Space Museum, primero me entró por la vista -aparecen unos robots y una chica al lado, y me recordaba a un fotograma de una película barata de serie z-, y luego por su música, que es una suerte de pop analógico, con guitarras jangle, sonidos outter space, y bastante de ritmos muy austeros. El tema “Spectrum Is Green” es un ejemplo para bailar moviendo sólo la cabeza.

Vamos a por una cantante que me fascina todo ella. Falete es una genia interpretando con pasión todo lo que le echen, y esa versión de “América” que popularizó Nino Bravo es más grande que la vida. ¿Por qué conformarse con algo modesto si se puede una comer el mundo? Pues eso, viva Falete y la madre que lo parió. Y más grandes voces que me apasionan y que me acompañan siempre: Aurora Losada es grande, mucho. La conocí cuando grabo el disco Besos de Caramelo para Nuevos Medios, y ahora ha sacado una versión más jazzy del tema “Besos de Caramelo” con Estrella Morente y Lya. Reivindico a esta gitana que tiene arte para dar y vender.

1- Padam, Padam (Kylie Minogue)

2- Veronica Lake (Sparks)

3- Co-Star (Amaarae)

4- Math Of You (Caterina Barbieri)

5- Far Away (Eddie Chacon)

6- Dráculas (Chico y Chica)

7- Ghosting (Biig Piig)

8- Spectrum is Green (Solid Space)

9- América (Falete)

10- Besos de caramelo (Aurora Losada)