El último disco de Senior i el Cor Brutal hasta la fecha es Valenciana, Vol.1. Es de 2017. Un álbum, en el que muy bien acompañados, acometían unas cuantas versiones. El último disco de Senior i el Cor Brutal con canciones propias es el EP Santo Parranto. Es de 2015. El último disco grande de Senior i el Cor Brutal con temas suyos es El poder del voler. Es de 2014. Son, pues, cinco años sin trabajo nuevo, siete sin composiciones originales y ocho sin LP con ellas. Este otoño se pondrá fin a todo ello.
El nuevo disco de Senior i el Cor Brutal ya está grabado. Se llama Post. «Empezamos en enero de 2019 con este disco», cuenta Miquel Àngel Landete, o lo que es lo mismo, Senior. «Lo que pasa es que llevábamos un ritmo pandémico ya antes de la pandemia. Es verdad que hemos tenido unos cuantos parones por diversos motivos, entre ellos el coronavirus, o por ejemplo que Luis (Martínez) se cambiara de estudio».
Senior i el Cor Brutal siguen siendo el propio Landete, Rafa Ferreiro, Endika Martín y Juanlu Tormo. Y Martínez a los mandos, entre otras cosas. Juntos han grabado el álbum. «Ahora está Luis mezclándolo. Todo apunta a que tendremos el master el mes que viene. Otra cosa es cuándo verá la luz. La idea es hacerlo en otoño, después de vacaciones, pero no sabemos exactamente ni cuándo ni con quién».
¿Qué puedes adelantar del disco?
Tiene doce canciones como todos los demás. Una de ellas es «Abans», que abría el EP Santo Parranto, pero que la hemos vuelto a grabar. Podemos decir que es una ópera pop porque dura sesenta minutos. Tiene cuatro canciones instrumentales, pero instrumentales con vida propia no como transición entre canciones, en directo se tocararán como tal.
Judith Casado canta en todas las canciones. Creo que me dobla la voz en todas. La idea es llevar una voz femenina en directo y hacerlo más festivo y yo tocar muy poco, o nada, solo cantar.
Las letras están todas escritas en presente de indicativo. Y hablan de nosotros en el contexto musical, de la gente que hemos conocido, de lo que hemos sentido o experimentado, de los viajes en la furgoneta, de los ensayos, de las pruebas de sonido, de los conciertos… Ese es el hilo que une todo, la narrativa del disco.
¿Qué relación tenéis en estos momentos con un disco con el que empezastéis a trabajar hace tres años, que aún no ha salido y que la gente no conoce?
Nos sigue encantado después de varios años escuchándolo sin que lo haya oído ni dios. Después de la pandemia se ha recontextualizado el contenido del disco al volver un poco al hedonismo que nos hace tanta falta.
Yo hice un pase acústico del disco en Tulsa hace ya tiempo. Y en el formato reducido que hacemos Endika y yo hemos tocado en varias ocasiones un par de canciones del mismo.
Durante este tiempo habéis seguido ensayando con normalidad o solo cuando teníais algún concierto?
Antes de pandemia, cuando decidimos que íbamos a hacer un disco muy producido, muy de estudio, muy relajado y con muchas maquinitas como Post, acordamos bajar el ritmo de conciertos. Entre 2020 y este año hemos tocado seis o siete veces, muy poquito. Y nos hemos reunido solo para tocar, igual un día antes para ensayar. De hecho, en alguna ocasión ni siquiera ensayamos.
El concierto del Principal en 2018, vuestro último capítulo importante hasta el momento, ¿tenía algo de cierre de etapa?
No. La intención era cerrar una etapa con Post. Lo que pasa es que ha habido esa dilatación en el tiempo al final. Si todo hubiera ido como planeábamos nosotros, el disco hubiera salido en 2020.
¿Cuándo hablas de cerrar una etapa hablas del fin de Senior i el Cor Brutal?
No, para nada. Ya he empezado a pensar en el siguiente disco. El otro día, de hecho, lo verbalice con la banda. Ya lo tenemos en mente. Vamos a seguir haciendo canciones, discos y conciertos más allá de Post. Ahora hay como un punto de inflexión porque queremos volver al ruedo de tocar y este disco requiere de ensayos. No es un disco trivial de ensayar porque van a haber muchas bases, vamos a ir con un músico o dos más en directo, un teclado seguro. La idea es ponernos a ensayar con cierta regularidad nada más tengamos el master. Lo haremos en el nuevo estudio de Luis, que tiene un espacio súper bonito de unos setenta metros cuadrados, el tema es ir allí y empezar a ensayar con él. Con todo el concepto del disco, en el que hay muchas bases grabadas, Luis tiene que estar, también, en los ensayos para poner a punto al otro miembro del Cor Brutal que sería todo lo que va grabado.
Hubo un momento en la carrera de Senior i el Cor Brutal en que tocabáis mucho en directo, salíais en la prensa especializada, tuvistéis bastante repercusión en Catalunya. ¿Os planteastéis en algún momento intentar vivir de la música? ¿Era posible?
Sí que hubo una temporada que era posible, a partir de Gran (2011), y entre Gran y hasta El poder de voler, porque Valenciana tuvo muy poca repercusión en Catalunya, tuvo mucho más aquí. Para hacerte profesional tienes que tocar en Catalunya porque es el único sitio fuera del País Valenciano en el que puedes tocar cantando en catalán.
Y sí hubo un momento en que nos llegamos a plantear lo de intentar vivir de la música. Me acuerdo perfectamente que lo hablamos cenando en el Pata Negra, en Benimaclet. Pero eso significaba que yo tenía que dejar de dar clase. Y dije que no, que quería seguir dando clase porque me gusta mucho la docencia.
Hubo un año que no trabajé de profesor, creo que fue el 2012, un año que no me llamaron para dar clases y estuve trabajando y viviendo solo de la música, y la verdad es que a nivel general me fue bastante bien, tuve muchos bolos y suficientes ingresos como para seguir viviendo, incluso ahorré dinero entre la venta de cd’s, los derechos de autor…, estaba dentro de la maquinaria. Pero los viernes me despedía de mi familia y volvía los domingos por la noche, así cada semana. Reflexioné y me di cuenta de que de todas las amistades que tengo que se dedican a la música el 90% están separados, eso es un hecho. Entre eso y que tenía también el trabajo de docente, que es un trabajo que lo disfruto mucho, les dije al Cor Brutal, que igual hasta aquí habíamos llegado. Es cierto que, entonces, estábamos en un punto donde ya empezábamos a tocar menos y no pasó eso.
También es verdad que nosotros tenemos otros trabajos. Yo nunca he dicho que soy amateur. Yo soy profesional de la música a tiempo parcial. Todos tenemos otros trabajos con los que, de momento, hemos conseguido encontrar estabilidad económica. Con la música no sé si la hubiéramos encontrado, igual sí, puede ser. Pero no hay nada que no sea a cambio de algo. Siempre se paga un precio. Yo sigo viéndome como profesor y sigo viéndome como músico y como escritor de canciones. Y sí que es verdad que a mí me funciona mejor si voy fluctuando. Si hay unas épocas en las que me dedico más a la docencia y otras que me centro más en la música. No me refiero a una dedicación igual a nivel de tiempo, pero sí a nivel mental, a dedicarle más esfuerzo. Estos últimos años ha sido igual más docencia que música y, últimamente, ya me vuelve a apetecer estar en el otro lado.