Xavier de Bétera se llama, evidentemente, Xavier (Benedito Casanoves) y, por supuesto, nació en Bétera (en 1990). De pequeño, su abuelo materno en vez de cantarle canciones infantiles o que estuvieran entonces de moda, le regalaba los oídos con temas tradicionales valencianos. El hombre lo llevaba en la sangre, era sobrino del Xiquet de Bétera, considerado, por algunos, como la mejor voz del cant d’estil valenciano.
Xavier tenía 7 años, cuando una tarde, simuló una procesión en la calle con un amigo. «Entoné una melodía similar a una albà», recuerda el cantaor, «y la madre de mi amigo, aficionada al género, la escuchó y animó a mi madre a que me apuntara a aprender este tipo de canción». Así lo hizo la mujer y Xavier empezó a recibir clases del Naiet de Bétera.
Veintidos años después de aquella casualidad, en 2019, Xavier de Bétera publicó su primer disco, Empremtes, editado por el sello Temps Record.
¿Qué fue lo que te llevó a convencerte de que era el momento de publicar un álbum con tu nombre?
Realmente, desde el año 1998 hasta el 2012, únicamente había cantado este tipo de canción de manera itinerante, alguna colaboración con grupos de danzas, pero poco más. Fue en el 2012 cuando el nuevo director de la Fira Mediterrània de Manresa, David Ibáñez, se interesó en que participara en el festival. Yo no tenía ningún espectáculo al uso, pero él me planteó la idea y me dejó que me lo pensara. Le conté la propuesta a Paco Lucas (músico en diferentes formaciones como las de Pep Gimeno Botifarra, Carles Denia…) al que había conocido un par de años antes. Él me animó y me dijo que contestara que sí.
A partir de Manresa, me introduje en un mundo, en el llamado folk. Con repertorio que ya conocía o me gustaba y junto a Tobal Rentero, Néstor Mont, Pere Rodenas y el mismo Paco, nació el espectáculo Mes enllà del cant d’estil, con el que recorrimos festivales como Folk Segovia, Fira i Festes de Gandia, 42ena CITA con la música FOLK Jódar (Jaén)… En ese momento, entré en contacto con intérpretes de este género y grabé en el disco del Tio Fredo junto a Pep Gimeno Botifarra; en Home Romancer con Hilari Alonso, Naiet Cirerer y el mismo Botifarra; en Alimara per Nadal Torrons…
¿Cómo fue la selección de temas y colaboradores?
Quería recuperar y replantear un repertorio en algunos casos desconocido hasta el momento, aquel que Fermín Pardo recuperó hace décadas y hace pocos años había donado al Museu Valencià d’Etnologia. También, en el disco están esas canciones que pudieron escucharse en Manresa en el año 2012, pero ahora grabadas y cuidadas en todo momento. En la selección de temas, he intentado mostrar gran parte de los estilos que encontramos en la música tradicional: batres, habaneras, fandangos, seguidillas, etc. Algunos de los/las colaboradores/as tenía claro que en mi primer disco quería que estuviesen, otros/as han surgido en el camino.
Es un disco en el que se producen algunas dualidades muy interesantes. Por ejemplo, es un álbum con un vínculo evidente con el folklore valenciano, pero a su vez muy expansivo hacia otras sonoridades.
Era una de las ideas de Empremtes, alejarnos en cierta manera de la música más tradicional que aquí encontramos y abrir horizontes hacia una música ibérica que hacen maestros como Eliseo Parra o Vanesa Muela entre otras.
Otra es que por un lado hay un compromiso con la tradición, pero al mismo tiempo también hay una intencionalidad de actualizar las canciones.
Eso fue una de las apuestas de Manresa. Ya que no tenía un repertorio propio, cogí canciones o melodías de mi comarca y actualicé las letras para hacerlas más cercanas. Algo similar hizo en su día Al Tall o el mismo Botifarra en la Jota de Xátiva. Yo, en su día, hice un romance al Facebook o un fandango al Whatsapp, ahora igual parece antiguo, pero en su momento todas estas novedades que nos controlaban sirvió para crear estas letras. De aquí unos años esta “novedad” será tradicional y relatará una época, como pasa en la mayoría de letras populares. En el disco, con la ayuda de Eduard Marco y Francesc Nicasio, hemos cantado a los refugiados, a la violencia de género, a la contaminación del planeta, etc.
¿Compones, también, tus propios temas?
De momento no he compuesto mis propios temas y estoy seguro que la música tradicional que existe y todavía no se ha publicado yo no me la acabaré. No digo que algún día no pruebe a hacer temas nuevos, soy partidario de que la música esté viva y se hagan nuevas composiciones. Lo que llamamos tradicional y se trasmite de generación en generación, algún día tuvo un/a autor/a.
¿Es el cant d’estil un gran desconocido para los valencianos? ¿Podría ayudar a que se popularizara, por ejemplo, una serie documental en À Punt?
Desconocido seguramente en las comarcas donde no se practica o no ha tenido influencia puede ser, pero creo que en aquellas donde ha existido afición sí que es conocido. No obstante, sí que considero que se podía hacer mayor difusión a través de los medios de comunicación y en las escuelas mostrar no únicamente el cant d’estil, sino toda la música tradicional valenciana ya que muchas veces en nuestras casas o localidades tenemos esos informantes que nos podrían tararear melodías de nuestro territorio.
Desde el 2015 eres profesor de cant valencià en el Conservatori Professional de Música “José Manuel Izquierdo” de Catarroja e impartes clases de cant valencià en la Unió Musical d’Alaquàs y en la Colla la Socarrà de Xàtiva. ¿Cómo conviven y se influyen el Xavier docente y el Xavier músico/cantaor?
El estar en el conservatorio me ha hecho plantearme cómo mostrar un tipo de canción de transmisión oral en un sistema académico reglado, intentando siempre no perder la esencia de este. Y estudiar teóricamente los diferentes géneros, así como ampliar el repertorio que yo hasta el momento conocía.
Con la perspectiva que da el tiempo, ¿qué importancia ha tenido en tu carrera el haber participado en Més enllà del cant d’estil?
Como he comentado antes, sin David Ibáñez y la Fira Mediterrània de Manresa, Mes enllà del cant d’estil no hubiera existido y seguramente Empremtes, hoy en día, tampoco. Manresa me hizo abandonar esa zona de confort que yo conocía para introducirme en otro espacio nuevo.
¿Cuáles serían tus referentes en el cant d’estil?
El Xiquet del Carme, Victorieta, Pilareta, Marisé, Josepa…
¿Y en el folk?
Eliseo Parra, Vanesa Muela, Silvia Perez Cruz, Carles Dénia, Pep Gimeno Botifarra, Judit Neddermann o Carmen Paris han dejado y dejan huella (Empremta) en mí.