Me and the Bees factura unas canciones en las que la frescura pop se alía con la intensidad sonora que ofrece la distorsión ruidosa, consiguiendo como resultado unas irresistibles melodías. «Fuerza bien» (La Castanya, 2010) y «Mundo fatal» (La Castanya, 2014), sus dos discos hasta la fecha, son el mejor testimonio de que nuestras palabras no son gratuitas.
Han pasado cuatro años desde vuestro anterior disco, ¿por qué ha sido tan larga la espera?
Nos tomamos las cosas con calma, durante el primer disco tocamos bastante y luego pues fuimos haciendo temas tranquilamente. Sin prisa pero sin pausa.
En el camino habéis perdido una componente, Eli Molina, ¿en qué medida ha afectado al grupo su salida?
A nivel emocional la echamos mucho de menos, aunque siempre que podemos la liamos para tocar en los bolos. En el disco ha participado en dos temas, «Hugo» y «You and you». A nivel práctico Esther ha pasado a tocar el bajo.
En «Mundo fatal» se os ve más relajados, como saboreando las canciones, muy luminosos y, ahora sí, ninguno de los temas supera los 3 minutos.
Digamos que somos prácticos, cuando un tema nos suena guay no le damos más vueltas, se queda con los minutos que se queda, curiosamente nunca llegamos a los 3 minutos (risas).
También resulta un disco muy playero.
Nos gustan mucho Beach Beach.
Seguís haciendo canciones ajustandoos a la ecuación pop + ruido, ¿cómo lográis el perfecto equilibrio?
No sé, sale así. A Carlotto le flipa meter pedales y a los tres nos encanta jugar con las voces y las melodías. Se cruzan los gustos.
En este disco hay alguna novedad sonora como algún apunte psicodélico, incluso algo de soul, pero lejos de hacer un ejercicio de estilo los incoporáis a vuestro sonido. ¿Cómo lo conseguís?
A los tres nos gusta música de muchos estilos, supongo que eso hace que se refleje a la hora de componer y tocar.
Tanto la voz como la forma de cantar de Esther es muy peculiar y una de las señas de identidad del grupo, ¿la consideráis un instrumento más?
Claro, la voz es un instrumento más, no solo la de Esther, las del resto también lo son. A los tres nos flipa cantar.
En el disco tiene una importante presencia Guillem Caballero (ex Surfin Sirles), ¿cómo surgió la colaboración? ¿Hay planes de futuro con él?
Pues como es amigo fue todo muy fácil, le dijimos de colaborar en el disco y se apuntó. Ha tocado en algún bolo con nosotros y suena brutal cuando él está. Nos encantaría que viniera siempre, pero no se deja (risas).
Otro colaborador que destaca en «Mundo fatal» es Jad Fair por sus ilustraciones de portada y contraportada.
La verdad es que también fué muy fácil, siempre nos han gustado mucho sus ilustraciones, así que nos hacía ilusión proponérselo. Le mandamos un email y se lo pedimos. Al tercer correo teníamos portada.
¿Qué diferencias encontráis vosotros entre los dos discos?
Bueno, el primer disco tenía una raíz más íntima, de estar por casa, este segundo suena más a local.
¿Por qué creéis que a veces se utiliza el término lofi o amateur como algo peyorativo al referirse a vuestra música, siendo como es una opción tan lícita como otra?
No sé, el término lofi o amateur no lo vemos como algo malo. Igualmente las etiquetas, son algo que puedes arrastrar, por un corta y pega, o te pueden bautizar con diferentes etiquetas hasta que llegue un punto que no sepas ni que tocas.
En los textos promocionales de vuestro sello aparecen referencias a Guided by Voices, Pavement, Yo La Tengo, The Go-Betweens,… todos ellos (aunque algunos sigan en activo) representantivos de la música de los 90. ¿Qué grupos actuales os interesan?
King Krule, Los Jambos, Figther Pillow, Amen Dunes y un montón más…
¿En qué medida la música que hacéis (divertida, desenfadada,…) os representa fuera del grupo?
La música es el reflejo del alma, no?
«Love and fun» además de un hit tremendo, ¿es un buen resumen del grupo?
Muchas gracias, la verdad podría serlo. Aunque pronto saldrá el videoclip de este tema, cuando lo veáis podréis ver todo el «love» y todo el «fun» que tenemos (risas).
Este fin de semana actuáis en el Deleste Festival en la sesión Deleste Kids a la que suelen acudir bastantes niños. ¿Vais a hacer algo especial pensando en ese particular público o será un concierto más?
Pues lo más seguro es que improvisemos, todos los bolos son especiales por algo, pero si hay niños más.