Foto: Eva M. Rosúa.

Si te gusta el dulce, Passage à Paris es tu sitio. No importa en qué grado, su variedad satisface a todos los paladares. Desde los croissants o los pain au chocolat hasta el delicioso fraisier, los macarons o los eclairs, pasando por las mini cookies de chocolate, el pan de pasas, los congolais o esa maravilla (ideal para merendar) del brownie de pistacho y chocolate blanco.

La pastelería se encuentra en Dr. Sumsi, 29. Una banderola en la puerta ayuda a reconocer el lugar. Algo apartado del mundanal ruido ruzafeño es un refugio. Un sitio donde ser feliz. Nelly detrás del mostrador, Fabien en la cocina (abierta a la vista de los clientes a través de un ventanal), las vitrinas llenas de deseos.

Si te gusta el chocolate, Passage à Paris es tu sitio. Y el pastel Royal un imprescindible. Distintas texturas acompañan cada bocado. Desde la cremosidad de su parte superior (con distintas tonalidades de sabor) a su base más crujiente. Un bizcocho dacquoise de almendra con una mousse que te deja huella una vez desaparecido del plato. Al Royal se le desea, se le disfruta, se le recuerda y se le añora. En un bucle mantequillado capaz de detener el tiempo.