El cine tiene esa excitante particularidad de, además de contarnos historias, trasladarnos por distintas épocas. Las cuatro nominadas al Goya a Mejor Maquillaje y Peluquería así lo hacen. Con El buen patrón (Fernando León de Aranoa) no nos movemos temporalmente, hace parada en los tiempos actuales; con Las leyes de la frontera (Daniel Monzón) sacamos billete para esos años quinquis de finales de los 70; con Libertad (Enrique Urbizu), que fue serie y película a la vez, nos adentramos en la España bandolera de principios del XIX; y con Maixabel hacemos parada en los dosmiles con el terrorismo etarra de fondo.
En todos estos viajes fílmicos el maquillaje y la peluquería resultan imprescindibles en pos de la credibilidad. En Verlanga hemos contactado con las cuatro nominaciones para que nos explicaran cómo fue cada trabajo en concreto. Almudena Fonseca, Sarai Rodríguez, Eli Adánez y Karmele Soler nos lo cuentan:
Almudena Fonseca, Manolo García (El buen patrón)
Almudena Fonseca: «Cuando me propusieron hacer el maquillaje de El buen patrón me alegró mucho. Nunca había trabajado con Fernando León de Aranoa, y me gustan muchísimo sus películas. Sabía, aún sin leer el guión, que sería una buena película y si además el actor principal era Javier Bardem, sería un peliculón, como así ha sido.
El trabajo de maquillaje y peluquería fue un trabajo que se decidió conjuntamente con Fernando, Javier, Manolo (García) y yo. En todas las películas se hacen unas propuestas al director y a los actores por parte de nuestro departamento, que se hablan, se discuten y a las que se van añadiendo matices, mientras se va dando forma y nos vamos aproximando a la idea que el director tiene de los personajes de su película. En el caso de El buen patrón fue un proceso parecido. Tanto Fernando León de Aranoa como Javier Bardem tenían muy claro el personaje de Don Julio, lógicamente, después de estar trabajando tantos meses con el guión, pero cualquier idea que aportamos fue bienvenida. Lo mismo ocurrió con el resto de los personajes, entre todos, y aquí incluyo al departamento de vestuario, fuimos creando a José, Liliana, Adela, Fortuna, Miralles, etc».
Sarai Rodríguez, Benjamín Pérez, Nacho Díaz (Las leyes de la frontera)
Sarai Rodríguez: «Las Leyes de la frontera, para mí, fue un trabajo muy bonito, gratificante pero a la vez muy duro. Rodamos justo después del parón del Covid, es una película con mucha figuración y para nosotros en ese momento supuso un gran reto. Ahora se han rodado muchas cosas desde entonces pero en ese momento no había proyectos con tanta figuración y la sombra del coronavirus planeó sobre nosotros todo el rodaje. Estuvo Barcelona confinada gran parte del rodaje, así que rodábamos y nos íbamos a casa y de casa al rodaje… muchas semanas. Esto creo que hizo que formáramos una gran familia tanto el equipo técnico como el equipo artístico.
Para la preparación tuvimos varias reuniones Benja (Benjamín Pérez), Daniel (Monzón) y yo durante el paron vía telemática para hablar de los personajes y luego tuvimos tres semanas de preparación para todo el proyecto. Fue muy intensa.
El personaje que más nos costó encontrar y más pruebas hicimos fue el de Zarco (Chechu Salgado), le dimos varias vueltas hasta que nos gustó el look, llevaba muchos procesos todos los días.
La fase de documentación fue muy creativa y además a Daniel le encanta que todos aportemos ideas y pongamos nuestro granito de arena en la historia, esto te permite jugar mucho y crear tanto con la figuración como con los personajes. La figuración en este proyecto era muy importante, cada espacio tenía un estilo diferente de los 70’s. En la fiesta de la playa, todos iban con rollo hippie, en la discoteca era más disco, en el barrio Chino gente de barrio pintoresca, las prostitutas del prostíbulo de clase alta, las prostitutas de barrio con sus señales de guerra y más echas polvo, el barrio de Tere más gente gitana… hubo muchísima gente que vino de refuerzo a ayudarnos para poder contar todo esto.
Daniel es un capitán de barco estupendo y una persona muy inteligente que saca lo mejor de ti y te permite aportar toda tu creatividad en cada momento. Para mí ha sido un regalo poder hacer este proyecto, cuando cogí el guion por primera vez me parecio una maravilla. Te permite sacar toda tu parte creativa y aprendí muchísimo trabajando en él. Ese ha sido y es el mayor de los premios que me llevo. Nunca lo olvidaré, estoy muy agradecida. Agradezco muchísimo tener a Montse Damas a mi lado en toda esta aventura y al resto (Cristina, Julia, Marta y Natalia). Además de haberla compartido mano a mano con Benja y Nacho (Díaz), he aprendido de todos ellos y ellas».
Eli Adánez, Sergio Pérez Berbel, Nacho Díaz (Libertad)
Eli Adánez: Libertad fue el último trabajo que hice antes del confinamiento. Se rodó en invierno del 2019 y estuvimos pasando el frío más grande que os podáis imaginar, por toda la Comunidad de Madrid, Segovia y aledaños, pero con una sensación de libertad inmensa. Libertad porque trabajar con Enrique Urbizu es un regalo. Te deja, siempre bajo su batuta claro, ser creativa y confía mucho en los demás. Era la tercera serie que hacía con él y fue una experiencia maravillosa. Era un equipo muy grande, muchos personajes, todos llevaban algo, había muchísimas caracterizaciones, algunas de ellas en la película apenas se aprecian, en la serie un poco más. Recuerdo que Toni Velázquez sale sin una oreja la mayoría del tiempo.
Comparto la nominación con Nacho Díaz y Sergio Pérez. Sin Nacho, seguramente no estaría ahora donde estoy. Es muy generoso, siempre me ayuda, me enseña, con él he aprendido mucho, me he metido a hacer cosas que no había hecho antes como poner protésis transfers… Con Sergio llevo trabajando un montón de tiempo y es muy fácil trabajar con él. Para mí es el mejor peluquero de España. Hizo un trabajo enorme porque cada actor llevaba una cosa, un postizo, un pelo largo, un corte diferente…
Tuvimos que documentarnos con asesores militares, que saben mucho de patillas y cosas de estas. Pero luego una vez supimos cómo era la época, Enrique (Urbizu) nos dejó ser creativos e inventarnos cosas. El mundo militar está reflejado con fidelidad como era en la época, pero con los bandoleros hicimos un max mix de épocas porque nos gustaba más y le daba toda la fuerza que él quería.
Karmele Soler, Sergio Pérez Berbel (Maixabel)
Karmele Soler: «Maixabel es una película muy importante. Intensa, dramática, cruda y realista. No había espacio para los adornos. Sabíamos que se trataba de un hecho real y con unos personajes reales. Sergio (Pérez Berbel) y yo contábamos con mucha documentación de archivo a la que debíamos ser fieles. Y además teníamos mi memoria, ya que como vasca que soy, he vivido esa misma época tan difícil de olvidar. La complejidad de nuestro trabajo pasaba por adecuar la época y las circunstancias a nuestros actores.
En cuanto leímos el guión, tanto Sergio como yo, nos dimos cuenta de que debíamos envolver a los personajes con un trabajo de maquillaje y peluquería muy creíble que acompañara a los actores en sus interpretaciones. Ese iba a ser nuestro fin. Que nuestro trabajo no se vea pero se sienta. Lo mas complejo fue hacer los pasos del tiempo, rejuvenecer y envejecer a los personajes . No eran muchos los años que debían variar por eso debían de ser sutiles pero eficaces. Fue un trabajo en equipo , junto a Javier Aguirre (director de fotografía) y Clara Bilbao(figurinista)».