Erlojupekoa (Leire Egaña).

La VII edición de la bienal Dona i Cinema arranca las proyecciones de sus distintas secciones oficiales. Lo hace con la particularidad de que es posible ver toda su programación (del 30 de enero al 3 de febrero) porque no coinciden los pases. Los cines Babel, en tres sesiones diarias (a las 18h, 20h y 22h) son la sede oficial del certamen.

Dona i Cinema «busca dar visibilidad a producciones artísticas de mujeres, dada su ausencia en todos los ámbitos de la industria cinematográfica, desde la creación artística hasta la distribución». Este año son 62 las producciones programadas, repartidas en los distintos apartados que conforman su Sección Oficial: Largometraje documental, Largometraje Ficción, Animación, Cortometraje documental, Cortometraje Ficción y Videocreación.

Largometrajes documental

Siete películas compiten en la no ficción larga. Cintas con las que viajaremos desde El Salvador con Cuerpos juzgados (Mariana Carbajal, 2019) acompañando a su directora (y también periodista) por uno de los países con las leyes de prohibición del aborto más estrictas del mundo, hasta Murcia con A Mirror of the Cosmos (Isabelle Carbonell, 2019) «un documental experimental de ciencia ficción que explora el primer ecosistema en Europa en obtener derechos legales: la laguna del Mar Menor»; pasando por Albania con Sons of Cain (Keti Stamo, 2022) en el que se cuestiona un antiguo código, el kanun, algo así como el ojo por el ojo en cuestiones judiciales.

Los films de este apartado también realizan otros tipos de viajes, en este caso por geografías humanas. En Petricor. Historias de mujeres que se hacen daño (Victoria Morell Salom, 2022) conoceremos a «tres mujeres de diferentes generaciones que conviven con un trastorno de la conducta alimentaria». En Resistencia Trans (Claudia Reig, 2019), que pudimos ver en la edición online de 2020 de Docs Valencia, descubriremos la lucha llevada a cabo por dos mujeres por su propia identidad, Gloria y Carmen, desde puntos de partida totalmente opuestos. En Miguel’s War (Eliane Raheb, 2021) se nos presenta «la historia de un hombre gay que creció oprimido y avergonzado durante la guerra civil libanesa».

La cineasta Alba Sotorra, nominada el año pasado a los Goya con El Retorno: la vida después del ISIS, completa la programación con Francesca i l’amor (2022). La Francesca del título es una artista plástica de 65 años de Barcelona que, cuando su hija se marcha a vivir al extranjero, se abre una cuenta en Tinder animada por su amigas.

Largometrajes de ficción

Del cuarteto de películas de esta sección, seguramente Sis dies corrents (Neus Ballús, 2022) sea la más conocida porque ha tenido recorrido por salas comerciales. El tercer trabajo largo de Ballús (La plaga, 2013 y El viaje de Marta, 2019, fueron sus anteriores films) narra el período de prueba de una semana en una empresa que tiene que pasar un fontanero marroquí antes de ser contratado.

Forbiden Womanhood (Maryam Zahirimehr, 2022) es una producción iraní que se estrena en España en Dona i Cinema, en la que «el dulce mundo de Mahi, una niña de 12 años, se hace añicos por la percepción que se da de la errónea explicación de su madre en respuesta a su pregunta sobre cómo se queda embarazada una mujer».

Las otras dos cintas suponen una segunda oportunidad de visionado para el público valenciano. Ich Ich Ich (Zora Rux, 2021), que inauguró la edición del año pasado de Cinema Jove, podría resumirse como «una historia surrealista que explora con humor la resistencia de una relación y la búsqueda del verdadero yo». Y La amiga de mi amiga (Zaida Carmona, 2022), programada en las veraniegas Nits de Cinema, es «una comedia dramática de amores lésbicos a cinco bandas, con la música pop y la autoficción como telón de fondo».

Cortometrajes documental

El estreno de la actriz Nerea Barros detrás de la cámara es uno de los principales atractivos de esta sección. En Memoria (2021) se nos habla de un mar que ya no existe y de un abuelo que intenta transmitirle el legado de esa ausencia a su nieta.

Las relaciones familiares también son el eje sobre el que bascula Acordate dame un beso al despertar (Estefanía Cloti, 2021), en el que la cineasta, dibujanta y animadora argentina, recrea la relación epistolar que tuvieron su madre, sus hermanas y ella durante quince años, mientras vivían en la misma casa.

Que el cine nos permite vivir, o descubrir, otras realidades distintas a la nuestra, lo demuestran varios de los cortos seleccionados. En Ecoutez-moi (Paula Armijo, 2021) escucharemos a una mujer que necesita contar por qué huyó de Marruecos hace 25 años sin dar ninguna explicación. En Bonita (Mariana França, 2022) se nos presentan «las vivencias de tres mujeres negras de distintas generaciones que están o han estado atravesadas por un mismo sentimiento: la soledad y la soledad de la mujer negra». En Gassi Gassi (Solmaz Gholami, 2021) nos pondremos en la piel de un perro para saber cómo es su vida y los problemas a los que se enfrenta en Irán.

Dos producciones españolas permitirán trazar sendos perfiles generacionales, o no. En La promoción (Lucía Sáiz Alegre, 2021) se da voz a «cuatro jóvenes de entre 24 a 30 años, que reflexionan sobre su situación actual, sus miedos, objetivos y perspectivas vitales». En Lo que nos queda (Rosa Caldito y Anne Dobarn) observaremos a «un grupo de jóvenes que se reúnen en una casa para documentar una noche de fiesta, buscando retratar las verdades ocultas de una generación que busca evadirse continuamente mediante las drogas, el sexo o las redes sociales».

Cuatro propuestas bien diferentes completan el apartado de los cortometrajes documental. Nania 1988 (Diana Orduna, 2021) «es un ensayo documental autobiográfico experimental que intenta pensar la identidad y el territorio a través de la historia de Diana, una niña ecuatoriana que creció lejos de su país». Non voglio più essere un umano (Martina Selva, 2020) «muestra la evolución de la directora, desde su infancia hasta el momento en que decide que ya no quiere ser humana, resolución tanto política como provocadora». Pluma (Clelia Goodchild, 2021) nos presenta a «la familia Pluma de Drag Queens y Kings, que se esfuerza por construir una comunidad basada en la libertad de expresión, el esfuerzo artístico y el apoyo mutuo». Y Scars (Alex Anna, 2021) se sirve de la acción en vivo y de la animación para convertir el cuerpo de su propia directora «en un lienzo: sus cicatrices cobran vida para contar una nueva historia de autolesiones».

Cortometrajes de ficción

Si la actriz Nerea Barros era el nombres más reconocible en la sección de cortos documentales, Antonia San Juan lo es en la de cortos de ficción. La actriz ha escrito y dirigido  Bullying (El quinto vagón) (2021), del que se intuye su temática tanto por su título como por el escaso argumento aportado: «Todos vamos en un tren y todos los vagones son iguales por fuera, por dentro no».

Además de la intérprete de Todo sobre mi madre, Irán es el (país) protagonista de esta sección con cuatro producciones de diecisiete participantes. Solmaz Gholami que, compite también en la de documental, lo hace aquí con Seven Minutes and Thirty-one Seconds (2021) donde retrata la terrorífica realidad de «una joven de 18 años que es sentenciada a muerte después de haber sido violada bajo la ley penal islámica porque no puede probar que se defendió». En Pass (Elika Abdollahi, 2022) se reflexiona sobre que todo el mundo no es digno de confianza a partir del personaje de una mujer pobre. Hair (Samaneh Yadollahi, 2022) «es una película metafórica sobre el hiyab y los problemas que tienen las mujeres en Irán debido a su cabello». Y The Noblest Creatures (Nika Shahbazzadeh) nos presenta a «Borna y Ahoo, que tienen un conflicto para enviar a su perro, Ruthie, a una competencia de peleas de perros y eso tendrá consecuencias».

La perdida de la virginidad conecta dos de las películas a competición: la española Quién me mira (Tamara Joselovsky, 2022) que hace un «seguimiento de la tarde en la que Carla, una adolescente de quince años va a mantener relaciones sexuales por primera vez» y la macedonia North Pole (Marija Apcevska, 2021), cuya sinopsis dice así: «Campo brumoso, vestuario abarrotado. Margo no pertenece a ninguno de los dos. Tal vez si pierde su virginidad, finalmente encuentre su lugar».

Las familias siempre son fuentes inspiradoras para la creación. En Mothers (Birutė Kapustinskaitė, 2021) «dos madres tienen que desprenderse la una de la otra para poder crecer». En A Storm is Coming (Chuyi Maicy Chen, 2022), una chica tiene que decidir si se va con su padre o se queda con su madre. En The First Sunday After the Full Moon (Greta Griniūtė, 2021) «una DJ que vive en Londres regresa a Lituania para celebrar la Pascua y se encuentra con algo más que música». En La loca y el feminista (Sandra Gallego, 2022) asistimos a «una conversación de pareja sobre el desigual reparto de las tareas domésticas, la carga extra que ella asume y la inconsciencia de él sobre lo que realmente significa la actitud de ella».

Dos comedias, a priori algo disparatadas, son candidatas a provocar el mayor número de carcajadas entre las butacas. Por un lado, S.O.S. (Sarah Hafner, 2021) en la que una pareja decide pedir ayuda a los extraterrestres antes los problemas (contaminación, calentamiento global, superpoblación) que sufrimos en nuestro planeta , «pero cuando un hombrecillo verde aparece para salvarles, las cosas no salen como habían planeado». Por el otro, Erlojupekoa (Leire Egaña, 2022) con «una rider que madruga, un pueblo que aún no se ha acostado después de una noche de fiesta, una misión contra el reloj: entregar un paquete».

La sección se cierra con cuatro ficciones diferentes. Memoir of a Veering Storm (Sofia Georgovassili , 2022) y «lo que siente el cuerpo de una joven durante y después de un aborto». A Trip to Heaven ( Linh Duong, 2020) con el reencuentro casual de un hombre de 50 años con su amor del instituto. La visita (Carmela Sandberg, 2022) donde una mujer que trabaja en una inmobiliaria recibe la visita de un posible comprador. E Inútil (Raquel Guerreo, 2022) en el que un joven al que todos toman el pelo se ve obligado a cometer un robo para demostrar lo que vale.

Animación

Las redes sociales es el hilo argumental sobre el que se desarrollan tres de los cortos que compiten en el apartado de animación: @scroll_alice (Céline Ufenast, 2021) centrado en nuestra relación amor-odio con Instagram; el iraní y sin diálogos Woodpecker (Fatemeh Askarpour, 2021); y Phonetrip (Miriam Muraca, 2022) que narra «el viaje de pesadilla de una joven al mundo de las redes sociales».

Otros temas presentes en la sección son la gentrificación (Saturation, 2022, de Lucija Bužančić), las costumbres alimentarias alrededor del mundo (Eat, ate…, 2021, de Shidokht Dezham Shahabi), la evolución de la sexualidad femenina (SexRelish, 2021, de Ananda Safo), el cuestionamiento de una sociedad considerada tradicionalmente matriarcal (Ezohikoak, 2021, de Alejandra Bueno) o la desconfianza hacia lo diferente (Mosaic, 2022, de Eleonora Berra).

También hay lugar para propuestas más experimentales como el argentino M2 (Ana Martin, Maria Belén Tagliabue, Paola Bellato, 2022) sobre «unos cuerpos contenidos en un cubo, símbolo de confinamiento y al mismo tiempo de refugio, que necesitan escapar pero no pueden», y para historias que se desarrollan en la cotidianeidad como Pieceful Day (Gabrielle Mouret, 2021).

Tres mujeres distintas, pero con puntos en común son las protagonistas de las tres películas restantes. Faina, una mujer de 33 años de Azerbaiyán, que perdió la vida en circunstancias sospechosas en una prisión en 2007 y ha sido olvidada, lo es de The Enigma of Faina (Durna Safarova, 2021). La abuela Margara y su recuerdo de los nietos que se fueron lejos en contraste con quien se quedó, lo es de La primavera siempre vuelve (Alicia Núñez Puerto, 2021). Soledad, una inmigrante de 65 años, que va llenado una maleta de regalos para enviar a su familia, mientras se adentra en un viaje de fantasías y recuerdos sobre sus seres queridos, lo es de Un cuarto de equipaje (Daniela Cuenca, 2021).

Videocreación

Nueve piezas audiovisuales han sido seleccionadas dentro de la sección de Videocreación. Cuatro españolas, dos argentinas y una de Italia, Brasil y Estados Unidos respectivamente.

El cine como argumento satélite está presente en un tercio de ellas. Women (Fátima Luzardo, 2021) se detiene en los estereotipos de género a los que se tienen que enfrentar las mujeres que se dedican al séptimo arte. Beware the Stare (Micaela Marisa Montero 2021) «es un vídeo-ensayo apropiacionista que propone un viaje a través de la mirada en el cine y muestra una y otra vez cómo la mirada en este medio ha sido construida eminentemente a partir de los personajes masculinos». I Dream with the Stars (Sabrina Odoguardio, 2022) «es una metáfora sobre el cine y la naturaleza».

Otro tercio de las obras programadas circulan argumentalmente entre dos conceptos. Carplea (Julie de Oliveira, 2022) discute «de manera ensayística la afirmación de la autonomía de la mujer y del cuerpo femenino en el arte». Water and More Water (Francesca Svampa, 2022) «se convierte en una metáfora de la tensión perpetua entre la memoria y el olvido». Incantation (Kalpana Subramanian, 2021)  «es un conjuro a la libertad y la pertenencia».

El tercio restante lo componen Because Goddess is Never Enough (Jane Glennie, 2021) que intenta responder ¿Quién fue Tilly Losch?; Piel Digital (María Papi, 2022) que según su sinopsis es «resistencia poética al “Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio” y a la normalización de la digitalización de cuerpos, presencias y relaciones en la experiencia virtual cotidiana». Y We Are Voices (Rebeca Saavedra Gironás, 2022), «un collage sonoro experimental, un retrato colectivo de mujeres de diferentes edades y partes del mundo que comparten ideas sobre quiénes son y la sociedad que las rodea durante el año 2020».

La programación por días y horas la podéis consultar aquí.