Olivier Arson (París, 1979) es compositor y productor de música electrónica para cine, televisión y artes escénicas. Ha publicado discos con su nombre o como Territoire; ha colaborado con la compañía de danza contemporánea En Profundidad; y ha compuesto las bandas sonoras de la serie La zona o de las películas Que Dios nos perdone (Rodrigo Sorogoyen, 2016) o El reino (Rodrigo Sorogoyen, 2018), por la que ganó el Goya. Afincado en Madrid desde hace doce años, impartirá este miércoles, 26 de junio, a las 19h, en Radio City, una masterclass (de acceso libre) dentro de la programación del festival Cinema Jove.

Le pedimos a Arson que se convierta en el programador de nuestra Sesión Doble (ya saben, un clásico de siempre y otro más actual), y claro está, por ser quien es, que en su selección tenga un peso importante las bandas sonoras de las películas elegidas.

Un clásico de siempre:

🎬 The Conversation (Francis Ford Coppola, 1974)

Me encantan las pelis de espías y The Conversation, aunque quizás no sea la más típica del género, es un peliculón. A nivel estrictamente musical, la banda sonora es casi todo piano y por sí sola no tiene un interés loco, pero su uso con la narrativa la hace para mí uno de los mejores ejemplos de la historia. Se centra en relatar la intimidad y la soledad del protagonista y está ausente de las mayorías escenas de acción. Le da una textura inusual para el género y que no necesariamente estaban en las imágenes. Su integración con el sonido también es muy destacable. A medida que la historia va avanzando el piano se vuelve más turbio y oscuro, pervertido por las imágenes y mezclado con el sonido directo. Se escucha en especial cuando Harry trabaja con sus cintas, en el ascensor o en la escena del asesinato y a veces resulta difícil separar música del diegético. Otra simbiosis excelente, además de atrevida por la época. Por cierto en Youtube hay una entrevista muy interesante de David Shire con Coppola donde precisamente habla del trabajo que hicieron con Walter Murch, el diseñador de sonido.

Un clásico reciente:

🎬 Under The Skin (Jonathan Glazer, 2013)

Under The Skin me resulta fascinante. No se llega a saber muy bien lo que uno está viendo, si una historia de ciencia-ficción, un documental sobre las calles de Escocia o un estudio sobre la naturaleza humana. Sin embargo, todas esas capas, atravesadas por experimentos visuales que te revientan la cabeza, terminan formando un objeto absolutamente magnético. Gran parte de la culpa la tiene la banda sonora (compuesta por Mica Levi) que se desliza sobre la pantalla como una sustancia pegajosa y que poco a poco se infiltra hasta formar parte del interior de las imágenes. Es sensual y áspera a la vez, con destellos de belleza pero fundamentalmente tóxica. Creo que refleja a la perfección el personaje de Scarlett Johansson, aquel alien con rostro de pin-up, sin que nunca se vean las costuras de esa dualidad, sino que actúa como una fuerza intrínseca y orgánica. Una simbiosis extraordinaria.