1- En el sector cultural hay todo tipo de perfiles. A mí los que más me interesan son los que laboran de base y levantan proyectos a partir de su conocimiento. Los reconocerás porque no tienen ninguna alergia al verbo trabajar y, precisamente, conjugándolo es como consiguen los resultados que les definen. En este grupo habría que incluir a Cristina Chumillas. Tres exposiciones en las que ha trabajado coinciden ahora en la agenda. Entre tu casa y la mía, de Luis Galbis, en Lanevera (hasta el 16 de octubre) es una de ellas. Cristina se encarga de asesorarles en la selección de artistas, aunque apunta que su única intervención «en esta fantástica exposición ha sido redactar la nota de prensa, enviarla a los medios y disfrutarla». Los comisarios son los galeristas Rafa Mölk y Jussi Folch. Pero es a ella a quien le pregunto por Galbis: «La evolución de Luis desde que lo conocí a través de dos libros publicados por Drassana hasta hoy ha sido asombrosa. Ha crecido como artista probando con nuevos materiales, pero también con técnicas tradicionales. Del dibujo manual inicial ha volado, prácticamente, a la intervención del azulejo y a la realización de piezas en volumen, después de pasar por el digital y pararse mientras a coger las tijeras y el pegamento para realizar obras en collage».
2- En Dreamers 2.0 (Las Naves, hasta el 10 de octubre), que forma parte de la programación del Festival 10 Sentidos, se encarga del comisariado. 27 artistas /estudiantes de distintos Máster de la UPV son los protagonistas. Para llevar a cabo la selección, Cristina contó con la colaboración de los responsables de cada uno de ellos: David Heras (Ilustración y Diseño), Miguel Vidal (Animación), Carlos M. Barragán (Producción Artística), Moisés Mañas (Artes Visuales y Multimedia) y Lola Fabra (Fotografía). «Ellos hicieron la selección previa. En algunos casos ha sido la definitiva, en otros hubo descartes y en otros, incorporaciones que sugerí». Los trabajos tenían que tener relación con el lema del festival de este año, Soñadores. Le pregunto si ya es posible reconocer talento en ellos, respuesta afirmativa. «En algunos ya puedes ver actitudes de artista en el mejor de los sentidos. Planteamientos y cuestionamientos muy sugerentes en unas obras resueltas con una calidad artística notable, con la energía, la ilusión y las ganas de la juventud. Tener la oportunidad de trabajar con artistas que no están contaminados por el mercado del arte aún, es una suerte».
3- València Se Ilustra lleva cuatro cursos proponiendo a ilustradores que dibujen la ciudad. La exposición de esta última edición se puede visitar en La Rambleta (hasta el 19 de octubre). 18 artistas plantean un paseo visual por València. Precisamente en ellos focaliza Chumillas la clave del formato. Es una muestra «que más que de ilustración es de ilustradoras e ilustradores. No sé si esto pasa en muchos lugares». No hay convocatoria, sino una invitación personal a participar. A lo largo de la temporada se van presentando en bloques las obras y después hay una exposición final con todas. Eso se traduce en que «le den muchas vueltas a la elección de aquello que van a representar, por sorprender y no repetir, y que vayan a las presentaciones para ver el nivel de las obras que algunos de sus compañeros ya han resuelto». El encuentro final acaba siendo un reconocimiento a su trabajo diario. Este artículo lo es al de Cristina, quien por cierto, también, trabaja como Responsable del Departamento de Arte en My Artist Lab. Como voz autorizada que es, le pregunto por la rentrée expositiva. La califica de candente, como siempre desde hace años, más impetuosa por las circunstancias, con la suerte de que se estén recuperando las muestras aplazadas, destaca que el público deberá estar atento si no quiere quedarse fuera los días de estreno por los aforos muy limitados y concluye con una frase para subrayar: «No olviden que una exposición dura más que el día de la inauguración, por favor». Ya sabéis.