Así veíamos el debut de Reno (el grupo en el que han unido fuerzas Manolo Tarancón y tres ex-Torre de Control, Sergio Sanisidro, Cristian Costa y Alejandro González “Panxi” ) desde estas paginas: “A mitad camino del pop galopante, el rock de guitarras afiladas y el power pop de vieja escuela, las canciones se benefician de cierta epicidad bien entendida (esa que hizo que Los Planetas sacaran varias cabezas de ventaja sobre el resto del pelotón y que luego gente como Julio de la Rosa o León Benavente han sabido incorporar a sus propuestas) y de una cadencia melódica que recupera el tono melancólico de los discos de Tarancón. Una combinación que se ve potenciada por unas letras con cierta carga social (pero que no rehuyen, por ello, del mejor de los temas, el (des)amor) y la innata desenvoltura del grupo para fabricar pequeños hits (“Espiral”, “Ferrari”, “Política interior”) que les emparenta con La Habitación Roja o Niños Mutantes. Un debut que, a pesar de su adherencia y habilidad para inocular estrofas altamente tarareables, invita a diferentes escuchas. Y eso, para un primer trabajo que siempre suele buscar, deseperadamente, inmediatez y frescura (que las tiene, también) es el mejor de los piropos”. Hablamos con Cristian del pasado, presente y futuro de la banda.
Ha pasado más de un año de vuestro disco de debut, ¿Cómo lo veis ahora?
Nos gusta mucho el resultado, teniendo en cuenta que era un primer trabajo. Seguimos pensando, como el primer día, que es un disco con muchos matices y letras que pueden dar mucho que pensar. Y eso nos encanta.
Editasteis, después, un ep digital. ¿Seguiréis esa dinámica hasta la publicación de vuestro segundo disco?
Editamos El mejor Forrest Gump en formato digital porque necesitábamos más temas para llevarlos al directo y de alguna manera queríamos hacerlos llegar rápidamente a nuestro público, pero ahora estamos ya preparando el segundo larga duración y será en formato físico, y si el presupuesto lo permite volveremos a repetir con cd y vinilo. Esperamos poder editarlo antes del verano de 2015.
Reno ha sido uno de los grupos que más ha salido a tocar fuera de Valencia en el último año. Imagino que habréis alternado festivales, buenas entradas y salas con poca gente. ¿Creéis que todas esas experiencias acaban siendo positivas para la banda? ¿En qué sentido?
Por supuesto, salir siempre es positivo, ganas experiencia y haces llegar tu música a muchísima más gente. La convivencia en la furgoneta, hoteles y bares hace que se forme un verdadero grupo de amigos y eso se nota en el escenario. Necesitábamos salir precisamente por eso, y como bien indicas ha habido respuestas dispares en cuanto a cantidad de público, pero eso nos hace tener más los pies en el suelo y alegrarnos mucho cuando las cosas salen bien. No nos consideramos un grupo de escena local, por lo que nuestro objetivo siempre fue tocar mucho fuera.
Manolo sobre vuestro disco nos contó: “No supone ningún vértigo, es el disco en la que menos presión he tenido, seguramente porque no esperamos nada en el futuro al respecto “. Aunque no esperarais nada de ese futuro, ¿qué os ha deparado?
Creemos que vamos consiguiendo un sonido propio, y nos ha deparado mejores aventuras de las que podíamos pensar al principio.
En el caso de Manolo su carrera en solitario sigue en activo, pero ¿y la de Torre de Control? ¿En qué medida beneficia a Reno que así sea?
Se pueden llevar dos proyectos en paralelo sin ningún problema siempre que uno disponga del tiempo necesario, a Manolo le va muy bien así porque canaliza cada cosa por el lado que corresponde, y sus dos proyectos son muy distintos en cuanto a concepto. Lo de Torre de Control se acabó y no creemos que vuelva.
De vuestro disco dijimos: «Un debut que, a pesar de su adherencia y habilidad para inocular estrofas altamente tarareables, invita a diferentes escuchas». ¿Era esa vuestra intención?
Sí, no nos gustan los temas pegadizos que entran en la primera escucha, sobre todo me refiero a nivel de letras. Intentamos contar historias en cada canción, por eso a veces es necesario escucharlas varias veces para entender realmente lo que queremos transmitir. Por otro lado, son historias reinterpretables para cada uno.
Aunque Reno sea una banda nueva, hay un núcleo, conformado por el 75% de la misma, que venía de convivir en otro proyecto. ¿Ha sido fácil la entrada de un elemento ajeno (Manolo) en ese grupo ya acostumbrado a una manera determinada de trabajar?
Con la entrada de Manolo cambiamos radicalmente la manera de trabajar, la forma de componer sigue siendo la misma pero los arreglos y la grabación final de la canción han mejorado mucho con la experiencia aportada por Manolo. Quisimos dejar muy claro, con estilo y concepto, que no era una continuidad de Torre de Control ni de la carrera de Manolo, sino algo nuevo, inquietudes distintas desde otro estilo al que estábamos aferrados.
¿Cómo veis la escena musical en Valencia?
No nos sentimos escena local en absoluto y por lo tanto preferimos no opinar.