Actuará Fernando Alfaro mil veces y diremos que es imprescindible ir las mil. Más allá de fanatismo ciego por el exSurfin Bichos y sus composiciones crudomelódicas, que también puede que lo haya, lo cierto es que siempre ofrece algo distinto. Nunca se tiene la sensación del concierto fotocopiado.
Lleva tres años sin sacar ningún disco con su nombre (eso sí, en 2020 publicó Corazón roto y brillante con su grupo Chucho), el último se titulaba Sangre en los surcos (aquí la entrevista que le hicimos entonces), donde desnudaba veintiuna canciones de su trayectoria. Algo de ello habrá en el concierto que dará en solitario este domingo 24 de octubre, a partir de las 11h, en el Parc de Capçalera, dentro del ciclo Serialparc. El propio Alfaro, que cumple años ese mismo día, habla en su facebook «de un concierto especial, dedicado».
Antes de él se subirá al escenario Lea Leone, su hija. Escuchando las dos canciones que ha publicado hasta el momento («Oxígeno» y «Los pájaros») no puede negar sus genes Alfaro, pero sobre todo los de su madre, Isabel León, que como Is publicó dos discos excelentes (y nunca valorados lo suficiente), Istochnikov (2004) y El duelo (2014). Lea Leone bebe de la querencia familiar por las melodías pop narcotizadas, en algún punto común entre The Velvet Underground y La Buena Vida, para ir tiñéndolas de su imaginario personal.