Foto: Martí Daví.

«Em rendeixo als teus peus, oh pervenir!» cantaban L’Hereu Escampa en «Última pregària/món etern», la canción que cerraba su disco Pren la matinada (Famélic, 2017).  Intencionadamente o no, esos versos casi acabaron convertidos en su epitafio. Cinco años han tardado en volver. Futur ancestral (Hidden Track Records, 2022) es la buena noticia. También que este sábado, 12 de noviembre, por la mañana, tocan en La Pérgola de Cervezas Alhambra compartiendo cartel con los valencianos Bernal y los incombustibles Belako, en la fiesta de Hivern a la Mar.

L’Hereu Escampa (Carles Generó a la guitarra y Guillem Colomer a la batería, voz los dos), hicieron de la energía desbordada, de la crudeza, de las gargantas cantando o gritando al filo, o de pisar el acelerador hardcore su bandera… mucho antes de que esos mimbres se expandieran. Sus canciones eran como una ráfaga infinita de crochets. O te derribaban o te unías a ellos. Discos que parecían paridos dentro de una hormigonera, aunque volaban ligeros como si fueran cocteles molotov caseros.

Ahora han regresado más calmados, melódicos, pop, bajando las revoluciones, pero con la misma intensidad que siempre. El factor emo resulta más melancólico, el punk más pausado, pero siguen siendo ellos. La producción de Ildefons Alonso (El Petit de Cal Eril, La Sentina) los ha catapultado sónicamente sin necesidad de tocar o cantar más alto. Y con ello ha salido ganando el formato canción como tal, más sencillas en su andamiajes pero con más detalles que descubrir.

El dúo se ha reforzado en directo con Pilar G. Tartière (Luces Negras) al bajo y el sintetizador. Verlos convertidos en trío y descubrir cómo han adaptado los temas antiguos a su nueva realidad son dos atractivos más que sumar de cara a su concierto sabatino. Id bien almorzados.