Pau Vallvé. Foto: Tina Riera (Atthina).
Las primeras veces, las últimas, la frugalidad y la frutalidad, la vida como un sábado, granadas y tambores, amores de septiembre a agosto, y no enfadarse, y no perder el tiempo, y tener amigos, y driblar a las personas tóxicas, y ser feliz o intentarlo porque tot anirà bé, sin prisas, porque no hay nada al final, la vida es ahora.
La vida és ara es el último disco de Pau Vallvé. Grabado durante el confinamiento, recién separado, viviendo en el estudio de grabación, es un álbum que atisba en su interior para mirar hacia el futuro. Un trabajo vital al que el desamor, el estado de alarma y la soledad ni siquiera le rozaron. Canciones que abren una nueva etapa, renunciando voluntariamente a la épica, el drama, el rock, la sobreproducción y los códigos indies del pasado. Tiempos nuevos, tiempos libres. Y así la bossanova, el bolero, la caja de ritmos, la balada años cincuenta no son los invitados exóticos a ninguna fiesta, sino parte de la misma. Acústico y cercano, como en aquel concierto que dio en el Sporting Club de Russafa hace unos años, pero disfrutando y sin la carga de apuro que parecía invadirle antes de cada tema. Estos son sus discos favoritos.
Pau Vallvé presenta «La vida és ara» el próximo 13 de mayo, a partir de las 20h, en La Rambleta.
Me gustaría decir discos más originales, pero si de todos los tiempos solamente puedo elegir 5 discos… joder, ¡es que no puedo no decir estos 5!
Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band (The Beatles, 1967)
Es una obviedad, pero los Beatles desde Revolver hasta Abbey Road, todo. He puesto el Sgt Peppers por poner uno, pero todo. Son la base de todo. La gente que dice que no le gustan los Beatles es porque o no los ha escuchado bien y solamente escuchó los singles horteras o bien es que esa persona está muerta por dentro. Los Beatles siempre.
OK Computer (Radiohead, 1997)
Otro disco obvio. De Radiohead soy fan desde este disco, pero todos sus discos posteriores son también obras maestras. No me puedo quedar con uno solo. Es mi grupo favorito, soy fan, no puedo ser objetivo.
Pink Moon (Nick Drake, 1972)
Este disco era también obvio. Imprescindible en cualquier colección de discos, no hay más que decir. Yo quería poder poner el Chaos A.D. de Sepultura, el Tales From the Punchbowl de Primus, el primero de Korn, el White Pony de Deftones, el Evil Empire de Rage Against The Machine o muchos otros que me marcaron la adolescencia, pero claro, si tengo que ser objetivo, estos son mas discazos, mas importantes para mí y más indiscutibles.
Carrie & Lowell (Sufjan Stevens, 2015)
Hace pocos años que salió y ya se convirtió en un clásico. Es un disco espectacular de principio a fin. Tampoco ninguna sorpresa que este disco esté en la lista. Discazo.
Toque Dela (Marcelo Camelo, 2011)
Este quizá sí que no sea tan obvio o tan conocido, pero a mí este disco me cambió la vida. O al menos me la alegró muchísimo. Paz, este disco es paz, bondad, amor, felicidad tranquila y buenrollera. Fue un gran descubrimiento y ya no dejó de acompañarme desde entonces. Un disco precioso y amable. Recomiendo ¡muchísimo!
