María Cerro. Foto: Que te vaya bonito.

María Cerro (Madrid, 1985) estudió Diseño de Moda, «no me moló demasiado», y después hizo Diseño Gráfico Publicitario. «En la profesión he pasado por todos o casi todos los puestos, creo que es por eso que dentro del diseño me muevo entre diferentes disciplinas, interiorismo, diseño de producto, diseño web… aunque lo que más me flipa es la identidad de marca y la estrategia».

Entre sus proyectos más relevantes destacan la identidad de GASMA, la Universidad de Gastronomía y Management Culinario («este proyecto lo hice cuando trabajaba en Idear Ideas, una agencia de Castellón en la que estuve 5 años»), la identidad visual de Sondersland, el Festival Internacional del Talento Joven, o el concepto creativo y storytelling para una campaña dirigida al cliente de banca privada del Santander. Estos dos últimos los hizo desde el Reino Unido donde («hace ya casi 7 años, arrrggg») vivió y montó su propio estudio.

Ahora tiene la sede en Benimaclet, su estudio creativo se llama Boomlike y estos son algunos de sus últimos clientes y trabajos: La franquicia Lashes & More (rebranding), Catalina House (Web), Airò (branding integral), Landi Studio (restyling), Irene Milian (Identidad Visual) o La escuela brandea (Identidad y Activación de marca). Recorremos la ciudad con ella pensando en diseño:

Un diseño de València que te gusta

Más que un diseño de València, lo que me gusta es la apuesta de València por el diseño.

Donde vivo ahora lo primero que veo al salir del portal es un mupi donde ponen el cartel de la campaña o el evento del momento. En los últimos años creo que ha habido una recuperación de la profesionalización de estos encargos.

Como diseñadora y creativa cuando veo estos carteles pienso, “joder que suerte vivir en una ciudad apuesta por la profesión”. Como ciudadana creo que la mayoría de estos carteles, no solo cumplen de manera brillante su función de comunicar, además, enriquecen nuestro imaginario y aumentan la cultura visual de las personas.

En este aspecto València +1

Un diseño de València que no te gusta

Esta pregunta tiene chicha y la respuesta no puede ser subjetiva, no puedo hacer un juicio basado en gustos estéticos personales. El diseño no va de eso, de lo que me gusta y lo que no, es más bien de lo que funciona y lo que no.

Una marca ilegible es disfuncional y, en mi opinión, eso es lo que ocurre con la identidad del Ayuntamiento de València. Solo hay que entrar en la web del Ayuntamiento para comprobarlo.

El branding institucional es una disciplina muy compleja. Sé que se ha planteado en varias ocasiones el rediseño de esta marca.

No creo que en este caso haya que hacer una imagen completamente nueva y cargarse un símbolo con el que los valencianos se sienten identificados, pero es obvio que necesita ciertos “ajustes” para ser una imagen institucional eficiente a la altura de la ciudad.

¿Qué te gustaría diseñar en València?

Diseñar cualquier cosa para València me parecería la hostia, aunque me gustaría especialmente diseñar la señalética del metro de València.

El metro es parte de la identidad de una ciudad, está presente en la vida de locales y visitantes. Me encantaría crear una señalética integrada en el espacio, que acompañe a los pasajeros, que les facilite su uso (ahora mismo es un poco caótico) para mejorar su experiencia.

Sería un reto maravilloso

 

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