«Festival viene de fiesta, ¿quién quiere perderse una fiesta?»

Jordi Llobregat es el director de Valencia Negra, el festival de género negro de la ciudad de Valencia que se celebra cada año durante las primeras semanas del mes de mayo. Hablamos con él sobre la 12ª edición que arranca este jueves (hasta el 19 de mayo) y que cuenta con Alan Parks, Rosa Montero o Elia Barceló como protagonistas.

Valencia Negra surgió hace 12 años como respuesta a un momento de crisis, según una entrevista que diste a Verlanga por entonces. Impulsar iniciativas para resistir. ¿Y hoy?

El mundo, la sociedad en su conjunto, enfrenta muchos retos (populismo, fake news, IA, desigualdad, sostenibilidad, inmigración, conflictos armados…) que necesitan de ciudadanos críticos, capaces de entender, de verdad, la realidad que les rodea, de pensar por sí mismos y, sobre todo, dispuestos a movilizarse, salir de su zona de confort y defender sus derechos y un modelo de sociedad mejor. La cultura nos da herramientas para ello, nos hace mejores. Ese es el motivo de que tradicionalmente sea tan denostada por aquellos que detentan poder. Y por eso, hoy más que nunca, es necesario impulsar iniciativas como VLCNEGRA.

Las expectativas

Desde el inicio esperábamos mucho del festival: traer grandes nombres de la literatura a nuestra ciudad (que no vendrían de otro modo), incorporar Valencia en el panorama literario nacional, llenar un teatro para escuchar a un ‘simple’ escritor, hacer que se compraran libros a centenares, apoyar a los autores locales, prestigiar la lectura y a la cultura en su conjunto, pero, al mismo tiempo, acercarla sin pretensiones a la gente, normalizar el consumo cultural como un derecho…, y muchas otras cosas. 

Es bonito ver que se ha hecho realidad parte de estos objetivos y también que queda mucho por hacer aún. Si lo hubiéramos cumplido todo, ya no haría falta organizar una nueva edición del festival.

El respaldo económico

Ha mejorado mucho, afortunadamente. En la primera edición aportamos el dinero nosotros mismos, la familia y algunos buenos amigos. Más adelante, disfrutamos (durante unos tres años) de ciertos patrocinios privados, algunos tan importantes como el de la bodega Las Viñas, perteneciente a Anecoop, y otros mucho más modestos, pero todo esto se terminó con la pandemia. Esperamos, poco a poco, retomar la presencia del sector privado en el festival, nada fácil en este país. Recientemente hemos firmado un convenio con el Colegio de Abogados que esperamos vaya a más los próximos años.

Por otra parte, el apoyo de las instituciones ha ido creciendo también y consolidándose. Es muy de agradecer, pero aún queda bastante por mejorar. Al fin y al cabo, nosotros nos hacemos cargo del presupuesto (alrededor de cien mil euros) hasta que recibimos las ayudas, a veces un año después o incluso más tarde, y sin saber muy bien lo que se concederá, lo que, en algunas ocasiones, ha puesto en peligro la siguiente edición. Es lo que hay. Estamos acostumbrados a trabajar con estas dificultades. Por lo que aún estamos lejos de consolidar el festival económicamente, lo que redundaría en mejoras del mismo, sobre todo, pero algún día lo conseguiremos. Estoy seguro de ello.

El equipo empezó con tres cabezas visibles, Bernardo Carrión, Santiago Álvarez y tú. Ahora estás tú solo al frente de la dirección del festival, ¿ha sido una evolución dada por aspectos prácticos? 

Después de doce años es normal que las cosas evolucionen y que las personas y los equipos cambien. Que haya miembros que se bajen del proyecto y que otros se sumen no es nada extraño. En realidad, en VLCNEGRA empezamos siendo cinco amigos, los que has nombrado, más Joana Chilet y Marina López. Ellas dejaron el proyecto en los primeros años. 

Bernardo ha sido el responsable de comunicación hasta la pasada edición y, ahora, ocupa su lugar Pau Gómez. Santi ha sido siempre el responsable de contenidos y estos últimos años sigue en ello y, además, codirige el festival conmigo. En el futuro seguro que hay nuevos cambios. Así es la vida. Lo que no hay duda es que ha sido y es un privilegio trabajar con todos y cada uno de ellos. 

Autores ‘complicados’

Varios autores internacionales como Donna Leon, John Banville, Nesbø o Connelly, los hemos perseguido durante años hasta que hemos conseguido que aceptaran nuestra invitación. Lo cual es normal porque tienen agendas muy complejas y no tenían Valencia entre sus preferencias. 

Y desde luego que ha merecido la pena. Muchísimo. Todos ellos protagonizaron actos en el festival que han quedado en el recuerdo y, además, con alguno de ellos hemos terminado desarrollando una amistad, lo que es un regalo inesperado.

Lo más emocionante

El público. La gente que acude al festival. Ver la ilusión con la que disfrutan de una actividad, de sus expresiones cuando se encuentran con su escritor favorito o cuando descubren a un nuevo autor. También, me emociona ver trabajar a los miembros del equipo. El compromiso y la energía que derrochan cada año es una maravilla y ha sido siempre fundamental para que VLCNEGRA sea lo que es. 

Anhelos cumplidos 

Aparte de los grandes nombres, vienen autores que van a sorprender a la gente. Entre las estrellas internacionales hay hasta seis nacionalidades diferentes demostrando la importancia de alcance mundial que tiene el género. Creo que es una edición con un alto grado de madurez, pero, al mismo tiempo, innovador, con un programa trufado de novedades: el Espai VLCNEGRA, con actividades como un espectáculo de magia o un concierto de una banda compuesta por escritores; o las actividades previas de ‘calentamiento’ del festival encuadradas dentro de OFFVLCNEGRA, donde vamos a disfrutar de algunas charlas y una yincana en las bibliotecas de la ciudad… Siempre es un riesgo, pero todos los años nos gusta proponer algo nuevo. 

Cómo le cuentas a alguien, que no ha estado nunca, qué es Valencia Negra.

Festival viene de fiesta, eso es lo que es VLCNEGRA ¿quién quiere perderse una fiesta?

Fotos: VLCNEGRA